Fanatismos que hacen daño
Por años, la política estadounidense tomó palco con las acciones de Donald Trump. Hoy uno de los países más poderosos dejó una imagen por los suelos. No dejemos que en Chile y Atacama proliferen estos líderes. En Trump ha sido común el mal uso de redes sociales, al punto que Facebook e Instagram suspendieron sus cuentas hasta el término de su mandato y Twitter advirtió que volverá a suspender su cuenta si hace mal uso de ella.
La irrupción al Capitolio que acoge a las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos, dejó una lamentable imagen que uno de los países más poderosos lamentará en el corto y largo plazo, dada su alta influencia y su "ejemplo" en la construcción de una sociedad, con altos índices de competitividad y con una Constitución que jamás ha sido eliminada.
La acción de estos fanáticos no pasó inadvertida y el Presidente Joe Biden tendrá una dura lucha por recomponer a un país, que parece vivir una de sus peores crisis y una alta poralización.
Y todo por tener un Presidente, como Donald Trump, que antes y durante su mandato había sido reconocido por su populismo, un fanatismo terrible y con una conducción marcada por proliferar las "fake news" y mentiras que a esta altura cuesta creer que sus más acérrimos seguidores las crean.
Finalmente no seguirá en el cargo, pero el daño provocado ha sido tan grande y no será dimensionado quizás hasta cuándo, mientras por estos lados sería bueno que comencemos a sacar lecciones para evitar caminar por el abismo o vivir descalabros lamentables.
Lo que pasó en Estados Unidos es que Trump hizo y deshizo sin que fuera ampliamente cuestionado. Medios de comunicación, intelectuales, expertos y obviamente sectores de la oposición fueron los que llevaron la contra al Mandatario, que respondía agresivamente y con dichos falsos, que terminaban siendo "verdades" para millones en lo que se ha denominado "fake news".
Ciertamente en el país y en Atacama no estamos a ese nivel, pero sí casos que rozan el fanatismo como la diputada Pamela Jiles, quien ha sido levantada como candidata presidencial por sus proyectos de retiro del 10%, como también podemos apreciar a autoridades que hacen mal uso de sus redes sociales.
No podemos permitir pasiones mal entendidas que reemplazan lo responsable, lo técnico y lo justo. A Estados Unidos le pesó y le seguirá pesando el fanatismo de Trump, todo porque muchos en la política y en la sociedad tomaron palco y pensaron que era parte de la democracia.