Pareja de médicos venezolanos en la capital regional: "Vimos un trampolín profesional "
TESTIMONIOS. Al llegar a Copiapó ambos trabajaron como garzones y actualmente forman parte de la "primera línea" en el sistema de salud público.
Redacción
Johana Cholett y Lousel Rangel son una pareja de doctores venezolanos que tras dejar su país natal en busca de un mejor futuro, trabajaron un tiempo como garzones y ahora pasan sus días batallado contra el coronavirus en la capital regional, ella como coordinadora de Hospitalización Domiciliaria (HDMO) y él como médico general en el Servicio de Salud Primaria (SAPU). Ambos cuentan que una de las cosas que los amarró a Chile fue la gente.
Su historia
Mientras Johana completaba la carrera de Medicina en la Universidad Rómulo Gallegos (Unerg) en San Juan de los Morros, Lousel ya había egresado y buscó ejercer su profesión en Ecuador, asegura que rindió la prueba de validación en ese país y la aprobó. Al respecto, expresó que "en la parte profesional me fue muy bien, pero en la parte emocional no lo fue tanto. Era el boom de los venezolanos y vi muchos actos discriminatorios contra mi nacionalidad y eso me llevó a la decisión de abandonar Ecuador", dijo.
Después de eso, él volvió a su país y en 2017 se casó con Johana, luego emigraron a Chile en 2018. "Estuvimos viajando siete días en bus desde Venezuela a Copiapó", agregando que vinieron a territorio nacional por las oportunidades académicas. "Vimos a Chile como un trampolín profesional", manifestó Lousel.
Eunacom
Cuando arribaron a Copiapó se dieron cuenta que lo que algunos amigos le habían dicho no era cierto. Para ejercer la medicina en Chile es necesaria la certificación del Eunacom (Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina).
Al respecto, Lousel dijo que "el proceso aquí en Chile es el más difícil de Latinoamérica y además es muy costoso". Sin embargo, expresó que "decidimos darle la oportunidad a Copiapó, porque muchos amigos chilenos nos instaban a seguir, a que nos quedáramos a intentarlo".
Tras eso, y en perspectiva, el médico afirmó que "hemos pasado muchos momentos difíciles, estamos luchando contra un monstruo, el covid", agregando que "pienso que el cariño de la gente fue el gancho para que nos quedáramos".
Como garzones
Luego de establecerse y ambos sin la revalidación del Eunacom, buscaron trabajo en la ciudad. Lousel ingresó al restaurante Don Pepe y ahí estuvo una temporada de garzón. "Para poder estudiar para el Eunacom tuve que dejar ese empleo y trabajar de repartidor por las noches. Entonces estudiaba de día y trabajaba de noche", comentó.
No obstante, el médico cuenta que "cuando llegamos, no tenía idea de lo que era atender una mesa, no sabía nada de eso. Me tocó hacerlo. Las jornadas laborales a veces eran extenuantes. Es un trabajo del que nos sentimos orgullosos y felices porque fue lo que nos mantuvo económicamente, aparte nos enseñó la parte humana".
Por su parte, Johana manifestó que "desde que llegue a Copiapó, conseguí trabajo en el Café Diventare y ahí trabajé hasta marzo de 2020".
Tras largos meses de estudio, Lousel comenzó el proceso del Eunacom, el 30 de diciembre de 2019 aprobó la prueba teórica y tras varias complicaciones durante el año a causa del covid-19, él realizó las gestiones en la Universidad de Chile y le otorgaron la oportunidad de dar la parte práctica. El 3 de agosto me dieron la certificación de haber culminado con éxito mi Eunacom".
Pandemia
Respecto al coronavirus y la cuarentena, Johana declaró que "vemos la parte positiva del covid, gracias a Dios fuimos elegidos por el Servicio de Salud de Atacama. Entramos a trabajar y nos ha ido excelente".
Además, ella indicó que una de las partes más importantes de la pandemia es el trato médico-paciente. "Cuanto tú tratas con ellos, cuando los examinas, recibes el cariño de los pacientes", destacó.
Planes a futuro
Ambos piensan quedarse en Copiapó, Lousel agregó que "Venezuela es esa relación tóxica que sabes que te va a partir el alma. Nosotros pensamos en Venezuela y es nuestra vida, pero la realidad es otra. Cuando piensas en lo que quieres para tu futuro, ves que no es eso, no es lo que está en Venezuela".
Respecto a sus familias, Johana relató que "ellos se sienten honrados, sienten que sus enseñanzas y sus frutos para darnos la educación que tenemos, para darnos las cosas que tuvimos, no fue en vano. Nosotros acá siempre los llamamos, les retribuimos todo lo que hicieron por nosotros, los ayudamos económicamente".
Actualmente Lousel piensa realizar un postgrado y Johana se está preparando para rendir la Eunacom en mayo.
En cuanto a los momentos adversos en esta travesía, el médico reveló que "el estallido social fue difícil, pero como venimos de un país donde se protesta bastante, es como que llegamos a Chile con un caparazón ante ese tipo de situaciones (marchas y protestas)". Asimismo, agregó que "en Chile todavía hay ciertas cosas que para mí que son difíciles de comprender, por ejemplo, las largas listas de espera en los hospitales, pero no he sentido xenofobia en Chile", expuso.
Para concluir, Johana sostuvo que "en 2020 se dieron las cosechas de nuestros frutos, de nuestros esfuerzo, nos dimos cuenta que siempre hay que ver el lado positivo de las cosas", termina.