Líderes de todo el mundo reaccionaron durante la jornada, y mientras crecía la tensión en el Capitolio, a la irrupción violenta de miles de manifestantes que impidieron al Congreso de Estados Unidos en Washington certificar los votos electorales que dan la victoria en las elecciones presidenciales al demócrata Joe Biden.

Transmitida en vivo a todo el mundo, la protesta y el posterior toque de queda impactaron, por ejemplo, al primer ministro británico, Boris Johnson, quien dijo en Twitter: "Escenas vergonzosas en el Congreso de Estados Unidos. Estados Unidos defiende la democracia en todo el mundo y ahora es vital que haya una transferencia de poder pacífica y ordenada".

El primer ministro sueco Stefan Lofven calificó los incidentes como "un ataque a la democracia. El presidente Trump y muchos miembros del Congreso tienen una gran responsabilidad en lo que está ocurriendo ahora".

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, dijo que los enemigos de la democracia se alegrarán por las escenas de violencia y pidió a Trump que acepte la decisión de los votantes "de una vez por todas", mientras que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó lo ocurrido en Washington como "escenas impactantes" y también pidió respetar el resultado de las elecciones.

En Chile, el presidente Sebastián Piñera señaló que el país rechaza acciones que buscan "alterar proceso democrático en Estados Unidos y condena la violencia e indebida interferencia con las instituciones constitucionales".

Su par argentino Alberto Fernández repudió "los graves hechos de violencia y el atropello al Congreso", y pidió "una transición pacífica que respete la voluntad popular".