¿Y no iba a ser sin políticos?
Estimado Director:Ante las renuncias de parlamentarios, autoridades con una definida posición política partidista y afines, para postular a constituyentes, sería bueno saber que parte no comprendieron, tal vez no leyeron la prensa, ó a lo mejor se están haciendo los sordos, pero el mensaje del plebiscito constituyente fue claro, preciso, conciso y para que no hubiera dudas fue contundente...
Alrededor del 80% de las chilenas y chilenos que votaron, eligieron, que los que deberán redactar la nueva constitución, no deben ser integrantes de la Familia Política & Asociados (*) (vigentes, ex, ni revestidos con ropajes de independientes y menos arrepentidos)...
Pero ¿Qué pasó?, en dos palabras la respuesta, los muy populares y muy utilizados en Chile, los Vacíos Legales...
Ahora bien, se debe respetar la decisión de la ciudadanía, cero presencia de políticos (*) entre los constituyentes, lo que correspondería es que estos sean chilenas y chilenos, muy bien preparados, con amplia y demostrada experiencia en materias constitucionales, nacionales y extranjeras, en otras palabras gente idónea, y no como se pretendió vender el proyecto, que la señora Juanita y el mismísimo tío Rorro iban a discutir y redactar la nueva Constitución, cuando todos sabemos que, sí o sí, detrás de estos dos personajes tan queridos en Chile, sí ó sí, tendrán que haber expertos, o sea batallones de asesores constitucionales, esa es la verdad, lo demás es humo, entonces porque no hacer las cosas como se debe, pasteleros a tus pasteles, y no como siempre se ha hecho, se hace, y si nada cambia, se seguirá haciendo, "A la chilena", "En la manera de lo posible", y en último caso, la típica, "En el camino arreglamos la carga"...
¡Sin comentarios!
Luis Enrique Soler Milla
No quisimos verlo
Un virus, algo que sólo puede verse en un microscopio, puso en jaque al mundo. ¡Cómo nadie nos advirtió!, exclamaron muchos, pero los científicos lo venían analizando hace años, lo que pasa es que nadie los quería escuchar. O quizás no supieron cómo decirlo. Tal vez faltó quien pudiera entender qué estaban haciendo. En fin, si algo tenemos que aprender del 2020 es lo importante que es la divulgación de la ciencia, y lo necesario para la etapa que viene: la vacunación.
Carl Sagan lo dijo, vivimos en una sociedad absolutamente dependiente de la ciencia y la tecnología, y, sin embargo, nos las hemos arreglado para que casi nadie entienda de ella: esa es una receta clara para el desastre. Con 76% de la población poco o nada informada, ¿qué se puede esperar? Que se exijan certidumbres frente a algo que por esencia no lo es. Se están generando expectativas inapropiadas y erosionando aún más la confianza pública. Ahora estamos concentrados en apagar este fuego, pero ¿qué pasó para que se provocara?
La sociedad nos va a pedir que reduzcamos la vulnerabilidad y va a exigir a los gobernantes que se ocupen de reducir los riesgos. ¿Cómo? Necesitamos más evidencia científica, producir conocimiento para poder rebatir aquellos componentes irracionales y el exceso de infodemia. Gracias a la ciencia se erradicó la polio, ya no hay viruela, el sida es hoy una enfermedad crónica y otros muchos ejemplos. Recibimos un golpe fuerte, pero de seguro no es el último.
Dr. Iván Suazo
Revalorizar social y comunitariamente la educación inicial
El Consejo Nacional de Educación (CNED, 2019) nos alertó de la baja de matrículas de pregrado en la educación superior, destacando que la elección de la carrera de Educación Parvularia ha disminuido un 11,7 %.
De acuerdo a un informe de Elige Educar (2019) y la Fundación Educacional Oportunidad, se estima un déficit de 6.700 profesionales de la Educación Parvularia para el año 2025. Si a ello sumamos una cobertura del 50 % en el nivel, aproximadamente 816.000 niños y niñas y una población proyectada de 1.453.965 (MINEDUC, 2019), el escenario se ve muy complejo.
A fin de revertir lo anterior se han dado distintas respuestas desde la política educativa y la sociedad civil. Por un lado, están aquellas propuestas que apuntan a mejorar las condiciones laborales y de rentas, los sistemas de desarrollo docente y el aumento de subvención por niño en los jardines VTF.
Junto a lo anterior, se ha comenzado a repensar el rol profesional de él o la educadora de párvulos, soslayando prejuicios que minimizan la labor que desarrollan las y los profesionales del nivel, encasillándolos en un rol de cuidado de niños y niñas, más que de enseñanza; además de esperar la existencia de un fuerte estereotipo de género que se evidencia en que solo existen 27 hombres desarrollando esta profesión en el país.
Avanzar hacia una revalorización del rol que cumple la educación inicial en la sociedad, requiere de una visión de calidad legítimamente compartida y sostenible, con consenso sobre una fuerte protección de la etapa de la niñez por sobre una sobre escolarización temprana.
María Delgadillo