Colo Colo sufre de todo para ganar: "Corrimos como unos animales"
POLÉMICA. Falcón se vistió de héroe y realizó un sincero análisis tras el 1-0 sobre Antofagasta, donde otra vez se lesionó Fernández y fue expulsado su DT.
Cristián Moreno P.
Minuto 94 del partido entre Deportes Antofagasta y Colo Colo y la imagen que repetían por enésima vez las cámaras encargadas de la transmisión del CDF era el fiel reflejo de lo que ha sido la remontada del Cacique en sus tres últimos partidos, donde ha sumado siete puntos y sólo ha recibido un gol: un pelotazo que da de lleno en la cabeza -o mejor dicho, en la frondosa chasca- del uruguayo Maximiliano Falcón, quien ubicado en la línea del arco albo le ponía la rúbrica a una ajustada victoria de 1-0 para el cuadro popular.
La jugada, otra más en el corto tiempo del zaguero charrúa con la camiseta alba, fue la mejor definición para un encuentro que tuvo al equipo de Gustavo Quinteros sufriendo hasta el final para rescatar un triunfo, que si bien los mantiene en el último lugar del Campeonato Nacional, con 25 puntos, los puso a tiro de cañón de Coquimbo, penúltimos con 26; Iquique, antepenúltimos con 27; y Audax Italiano, décimoquintos con 29; en su lucha por escapar al descenso.
Si bien es cierto que Colo Colo mostró una mejoría respecto de sus últimas presentaciones, donde la solidez y orden defensivo han sido la tónica frente a Unión Española, Universidad Católica y Antofagasta, ayer le agregó otro plus al esquema del boliviano-argentino, con la eficacia en el arco rival las pocas veces que se aproximó hasta el pórtico de Ignacio González.
Una de ellas, a los 33 minutos, cuando un pelotazo de Brayan Cortés, encontró a Javier Parraguez, quien aguantó el balón para habilitar a Pablo Mouche, que con un enganche y pase profundo, dejó solo a Matías Fernández, el hombre que sacó el centro para que Gabriel Costa anotara el 1-0.
Fue una jugada de entrenamiento, diría tras el partido el ayudante técnico Leandro Stillitano, que liberó de la presión agobiante a los albos, que en la primera media hora vieron más las manos y achiques de Cortés que el arco Puma, por los goles que evitó el golero ante llegadas de Carlos Muñoz y Eduard Bello.
Porque el equipo de Héctor Tapia fue el que aportó ideas e iniciativa en el césped del Calvo y Bascuñán, donde destacó su cuarteto ofensivo integrado por Bello, Flores, Muñoz y Souper. Este último, sin embargo, debió salir lesionado de la cancha dos minutos después de que el Cacique anotó.
Esa ausencia les costó a los Pumas varios minutos para reorganizar su juego y reaccionar a una desventaja sorpresiva, que en los pocos minutos del primer lapso y todo el segundo tiempo no pudieron revertir pese al dominio del balón.
El caudillo charrúa
Este Colo Colo modelo colista lo que más tiene en estos últimos partidos es una actitud de sacrificio. Y ahí, la figura del uruguayo Falcón es la que irradia hacia sus compañeros. Ya sea cuando se lanza en ataque (pudo abrir la cuenta a los 15' con un cabezazo que se fue cerca del poste derecho de González) o cuando pone su cuerpo para evitar goles rivales (como el del minuto 94), lo cierto es que su desorden lo compensa con una evidente exhuberancia física para marcar a cuanto jugador esté en su camino.
"Como en el primer partido donde debuto por Colo Colo contra ellos, fueron un rival durísimo, si los dejas girar te crean problemas", dijo el melenudo zaguero tras la agónica victoria, en la que nuevamente los albos transitaron por la ruta del sufrimiento; la desgracia, por la lesión de Fernández; y la polémica, por la expulsión de Quinteros.
"Tratamos de defender y después salir a ganar. Más allá de si se juega bien o mal, hoy (ayer) corrimos como unos animales", fue el honesto análisis de Falcón, quien en la jugada de los descuentos reaccionó como habitualmente lo hace: "Soy de meterme en el arco cuando no tengo referencia de marca. Y en esa jugada le dije al 'Indio' (Felipe Campos) que rápido se fuera al primer palo para irme yo al segundo (...) Jugamos el miércoles ya (ante Wanderers) y debemos recuperar a nuestros compañeros. Todos los partidos son muy importantes, son nueve finales y vamos a prepararnos para mentalizarnos en jugarlas".
"Con Gustavo planteamos un plan para contrarrestar lo que el rival hace bien y nos dio resultado", dijo Stilliano, el escudero de Quinteros, quien no quiso entrar en detalles respecto de la polémica expulsión de su jefe: "Gustavo es una persona muy correcta y no sé si habló".