Rodrigo Caballero Pizarro
A la edad de 79 años y producto de un infarto, dejó de existir quien fuera en vida Hernán Herrera, más conocido como "el flaco de la barra", ex trabajador de refinería y uno de los hinchas más reconocidos de Cobresal a lo largo de su historia.
En efecto, desde el club "albinaranja" expresaron a través de sus redes sociales - las cuales se llenaron de condolencias y muestras de gratitud (ver barra) - que el deceso de Herrera "es un día triste para nuestro club", agregando que "un histórico nos ha dejado. Hablamos del mítico Hernán Herrera, más conocido como el 'flaco de la barra', quien domingo a domingo saltaba al campo de juego vestido de minero junto a su amado Cobresal. ¡Gracias por tanto querido Hernán! Siempre saldrás con nosotros a la cancha".
Respecto del legado que deja "el flaco de la barra", su hijo, Claudio Herrera, comentó que "él dejó un camino muy marcado, dejó una huella muy pronunciada en lo que él hacía como fanático de Cobresal, él fue como el primer impulsor a la barra de Cobresal, a ese gran equipo".
Asimismo, describió a su padre como "una persona muy afable, muy educada, muy cariñoso y muy entusiasta, y fanático con harto fervor, con harta pasión".
A juicio de Herrera hijo, el fervor por los colores del cuadro "minero" de El Salvador, no solo era reconocido en el campamento, sino que también en otros recintos deportivos del país. "Dónde iba se destacaba, ciudad a la que iba se destacaba", afirmó.
Pero más allá del fanatismo por Cobresal, Claudio se queda con el hecho que el flaco "fue más que nada un gran papá, tiene ocho hijos, los ocho todos estamos agradecidos de él y de mi madre, porque siempre estuvo con nosotros, siempre, en cualquier momento difícil, siempre estuvo con nosotros".
Su máxima alegría
Para Claudio Herrera, la máxima alegría que le brindó Cobresal a su padre, fue el título de campeón del torneo clausura de 2015 (ver recuadro). "Él estaba feliz, irradiaba felicidad, no hallaba como transmitir la felicidad que sentía, gritaba, lloraba, para él su equipo era todo, para él haber ganado la copa fue un amor eterno con el equipo de Cobresal, era muy representativo para él", dijo.
En cuanto al apodo de su padre, Herrera hijo sostuvo que "en sus años mozos era muy delgado, entonces, todo lo que quedaba ancho, y hasta la ropa del trabajo con la cual él salía a la cancha con la bandera le quedaba ancha, era demasiado delgado y en El Salvador lo apodaron el flaco de la barra, por su contextura".
Además, Claudio recordó que él "siempre salía con su casco, con su bandera, con su lámpara, y él salía a la cancha con el equipo de Cobresal antes de empezar el juego".
El último adiós para "el flaco de la barra" será hoy a las 12 horas en el Cementerio Parque del Recuerdo, allí será el funeral de Hernán Herrera, que será sepultado junto a su esposa.
Levantando la Copa de Campeón: "Fue un título justo, muy merecido"
En 2015 cuando Cobresal se consagró por primera vez como campeón de la máxima categoría del balompié criollo, la dirigencia del club llevó la copa a la mismísima casa del "flaco de la barra". "Esta es una emoción muy grande, una gentileza enorme del club, esta es una alegría inmensa, el que se acuerden de mí y me traigan la copa a mi casa es algo maravilloso. Durante tantos años soñé con este momento, no se dio antes, pero ahora fue un título justo, muy merecido", relató en esa oportunidad Hernán Herrera a El Diario de Atacama.