"Estamos en un punto de inflexión que nos obliga a actuar ahora con decisión y urgencia"
Sebastián Piñera
Presidente de Chile por proyecto de ley contra el crimen organizado
"Hasta el momento se han vacunado más de 5 mil personas a lo largo de todo Chile, 5.090 personas".
— Enrique Paris — Ministro de Salud por — proceso de vacunaciónBuscamos responsables y culpables de todo aquello que nos afecta, lo que revela esa pobre imagen que tenemos de nosotros mismos, como sujetos incapaces de tejer nuestro destino. La mayoría parece percibirse apenas como una víctima de las tramas que otros tejen.
Otros son los culpables del estallido social, otros son los responsables de la pandemia, otros son los que deben solucionar las dificultades que tiene el país y así muchos se pasan la vida censurando al resto, pero incapaces de ofrecer una salida, alguna alternativa o colaborar desde su espacio para hallar un camino de consenso y bien común.
El caso de la pandemia de coronavirus es un ejemplo: ciertamente el gobierno es responsable importante quizás el más- en todo lo ocurrido, pero las personas también. La gran mayoría ha respetado toques de queda y cuarentenas, pero basta una minoría para organizar fiestas o encuentros deportivos para que la epidemia siga viva y escalando.
Ciertamente debe añadirse que algunas autoridades tampoco han estado a la altura en determinados momentos. Se ha equivocado el Presidente Sebastián Piñera, lo mismo que candidatos presidenciales y otros personeros que deben dar el ejemplo, sobre todo en el autocuidado.
Pero el problema mayor es el "yo no soy responsable", siempre son los otros, siempre es un tercero el que debe hacerse cargo de cuestiones que incluso no exigen leyes o modificaciones, sino simplemente criterio y responsabilidad con el otro.
Es probable que una gran causa de lo anterior sea la invisibilización del otro, la anulación por efecto de una subjetividad amplificada. No aparece un nosotros, sino el ego; no emerge la necesidad de colaboración y el compromiso para un trabajo conjunto, sino la competencia y lo que transita con ella: la poca empatía, la autoafirmación (yo soy el que porto la verdad) y el hacer juicios destructivos, que aportan poco, pero destruyen la necesaria confianza que todas las sociedades requieren para avanzar.
No hay que engañarse, el éxito está en sumar mayorías, no en seguir fragmentando voluntades.
El 2020 fue un año difícil para todos. Vivimos la crisis sanitaria mundial más importante en cien años, con un sistema de salud exigido por las circunstancias y fortalecido por nuestro Gobierno para enfrentarlas; vivimos una recesión económica mundial, que destruyó 1,8 millones de empleos en el país, que motivó un esfuerzo fiscal inédito, y que mostró la capacidad de Chile; y tuvimos que vivir lejos de nuestros seres queridos, ocupando el ciberespacio como un lugar de convivencia social. En Atacama, además, vivimos un aluvión en la comuna de Alto del Carmen; seguíamos enfrentando una persistente sequía; tuvimos la toma de los locales PSU, y los desórdenes públicos de jóvenes que atentaban contra otros jóvenes que sí querían estudiar; y en septiembre, un terremoto en Copiapó.
Nuestro Gobierno, junto a otros sectores políticos y la colaboración del sector privado, unió fuerzas para enfrentar los efectos de la pandemia. No hay un manual para enfrentarla, pero sabíamos que unidos tendríamos mejores posibilidades. Recibimos la receta de los neoexpertos que pedían cerrar la actividad económica, y una cuarentena total hasta que terminara la pandemia (paro total desde marzo hasta Dios sabe cuándo, como Argentina y Perú). Los resultados de esa receta hoy son conocidos: fisco sin recursos, gente sin trabajo, crisis sociales, y economías estranguladas.
Todos sabemos que la salud es lo primero, y también que el trabajo es una prioridad en las familias. La experiencia de la cuarentena permitió apreciar mejor el valor de la libertad, del trabajo y la solidaridad, y la necesaria labor de las fuerzas armadas junto a Carabineros y la PDI, cuya contribución ha sido indispensable para lograr resultados, en un cierre de año que ubica a Atacama en fase 4 en el plan paso a paso y que advierte la llegada a Chile de las primeras dosis contra el COVID.
Hoy el liderazgo del Presidente Piñera ha permitido que Chile sea el único país de Sudamérica que comenzó la vacunación contra el COVID (que será gratuita, voluntaria y con proveedor único: Estado); que a ningún chileno le faltara una cama, una atención o un ventilador ante una complicación por el contagio; que pudiéramos contar con un presupuesto fiscal dirigido a recuperar el empleo, reactivar la economía, y apoyar a las familias que viven tiempos más difíciles con una red de protección social. El 2021 será un gran año para Atacama. Llega con buenas noticias, con esperanzas, y la convicción de que todos somos protagonistas de la paz, del progreso, del respeto a nuestra identidad y nuestras instituciones, y los escritores del futuro.
Patricio Urquieta
Intendente de Atacama
Según los datos entregados por el Senamedurante 2009 se registraron 178 atenciones a niños que habían sido víctimas de maltrato al interior de sus viviendas. Quienes también tienen un registro esla Fiscalía, entidad que atiende denuncias de violencia intrafamiliar a menores de 18 años y que sólo en noviembre de este año recibió 158 denuncias.
El alcaldemanifestó que existe un convenio con la Empresa Eléctrica de Atacama para evitar estas situaciones. "Hemos cumplido, sin embargo, ellos (Emelat) lo desconocieron". Habló de "manos negras". La empresa respondió que no existen convenios con municipios y que ellos se ajustan a la legislación vigente.
Alumno del Colegio San Lorenzo,Martín Quintana, obtuvo 850 puntos en matemáticas. El joven fue uno de los 180 puntajes nacionales de Matemática y el único a nivel regional. En el país un total de 253 personas obtuvieron este año elmáximo puntaje enla Prueba de Selección Universitaria (PSU). Se trata de 33 más que el año anterior.