Profesor de arte transformó su casa en la del Viejito Pascuero
NAVIDAD. La vivienda está decorada por fuera con sus creaciones. A su edad disfruta viendo felices a los niños.
Algunos niños le llaman "La casa del Viejito Pascuero", donde se le puede ver intentando entrar por la ventana a dejar los juguetes. La ilusión se transforma en realidad para quienes visitan a don Juan Carlos Rivadeneira, un profesor de arte jubilado que cada año decora su hogar para Navidad.
Para él, esta es una fecha especial donde recuerda su niñez, cuando se casó tuvo un jardín infantil con su esposa, llamado el "Osito Regalón", donde también conmemoraban la fecha, cuando ella falleció siguió con la tradición en su casa. "Cuando era muy niño, vivía en Tocopilla y mi papá era muy entusiasta en esto, él era hijo de españoles y los españoles celebran mucho la Navidad. Él me incentivaba a hacer este tipo de cosas, cuando tenía el jardín infantil era porque me gustaban los niños y mi hijo también le gusta el arte y me ayuda. Toda la vida estuve involucrado con niños".
Siempre disfrutó de la fecha, cuando trabajaba en un establecimiento de Copiapó, participaba de celebraciones con niños provenientes de hogares de escasos recursos. "Muchas veces me disfracé de Viejito Pascuero, celebrábamos con niños de escasos recursos cuando trabajaba en el Católico, verle la cara a los niños, la alegría".
Muchos llegan a las afueras de su casa en calle Yumbel para ver la decoración, algunos han solicitado entrar. "Ahora viene una familia y yo desaparezco por mi edad, me tengo que cuidar. Otros años hacíamos chocolatadas en el barrio, aprovechando la casa, hay muchos niños que les gustaba venir, hay niños que le llaman la casa del Viejito Pascuero por el que está en la escalera a la entrada".
Cada año don Juan Carlos celebra con sus cercanos la Nochebuena y su casa es un punto de reunión familiar, donde llegan sobrinos nietos, tíos, aunque este año serán menos los que se reúnan. El profesor sabe que este año habrán adultos mayores que estén más solos por la pandemia por eso les entrega un consejo: "lo más lindo para nosotros lo 'viejos' es disfrutar viendo felices a los niños, no solo a la familia, a los niños del barrio, a los niños de las diferentes instituciones, poder cooperar con algo, con una conversación, con un regalito pequeño para cada uno, lo que uno pueda, eso lo sigo haciendo hasta hoy", concluyó.