Agencias/Redacción
Italia llora la muerte de Paolo Rossi, héroe nacional tras llevar a la Sqadra Azzurra a conseguir el título en el Mundial de España 1982.
El Bambino de Oro falleció la noche de este miércoles a los 64 años de lo que fue calificado como "una enfermedad incurable" por el diario La Gazzetta dello Sport, luego de que la esposa del ex futbolista, Federica Cappelletti, revelara la noticia en su perfil de Instagram con el mensaje "para siempre". Fue ídolo de la Juventus, club con el que consiguió seis títulos: dos Scudettos en Italia, una Copa Italia, una Copa de Europa, una Supercopa de Europa y una Recopa de Europa. Pero su leyenda se construyó en el Mundial de España con la camiseta azzurra.
Su Mundial
El equipo dirigido por Enzo Bearzot y cuyo capitán era Dino Zoff, arquero que jugó el Mundial con 40 años, inició a tropezones su participación en la Copa del Mundo. Compartió el Grupo 1 con Polonia, Camerún y Perú. Empató los tres partidos y avanzó como segundo de la serie, porque convirtió un gol más que el equipo africano.
Hasta ese momento Rossi no había aparecido: fue un fantasma, cero gol, los hinchas lo querían fuera del equipo, la prensa también, pero Bearzot lo mantuvo para el desafío más grande que pudo presentarse.
Por el formato del torneo, los 12 equipos que avanzaron tras la fase de grupos formaron cuatro nuevos grupos de tres equipos para definir a los semifinalistas: a Italia le tocó con el Brasil de Zico y la Argentina campeona del mundo.
"Qué lástima que solo podrá avanzar un equipo sudamericano", decían algunos. "O ninguno", dijo el DT azzurro. Y apuntó.
Un gigante
Italia le ganó 2-1 a Argentina y Brasil superó 3-1 a la Albiceleste. La clasificación se jugó en el último partido. El empate favorecía a la Verdeamarilla.
Ese fue el duelo que eligió Rossi para explotar. Fue su equivalente al partido de Maradona frente a los ingleses, pero cuatro años antes.
El Bambino de Oro abrió el marcador a los 5 minutos de juego (su primer gol en el Mundial), empató Sócrates, Rossi volvió a poner en ventaja a Italia, Falcao nuevamente igualó la cuenta y el goleador italiano marcó el 3-2 a poco del final: Una gesta.
No se durmió más Rossi: marcó los dos goles azzurri en el 2-0 de semifinales sobre Polonia. Y en la final marcó el primer gol del 3-1 sobre la Alemania de Rumenigge y de paso se convirtió el máximo artillero del torneo.
Título y gloria: era la tercera Copa del Mundo para Italia, pero fue celebrada como la primera, pues las otras dos habían sido en 1934 y 1938, cuando el país estaba bajo la bota de Mussolini, que ya lo arrastraba hacia la Segunda Guerra Mundial.
Despedida
Tras conocerse su deceso, sus compañeros del 82 lo despidieron. "Hace seis meses perdí a un hermano, hoy estoy de luto por otro", escribió Antonio Cabrini. "Gran Paolo, contigo viví los mejores años en la selección. Te quiero", fue el mensaje de Giancarlo Antognoni. "Una parte de nosotros se ha ido. Una parte de mi vida se va", añadió Fulvio Collovati.
64 años tenía Rossi al momento de su muerte a causa de "una enfermedad incurable" que no fue revelada.
6 goles anotó el Bambino de Oro en España: todos en los tres últimos partidos contra Brasil, Polonia y Alemania.
