Secciones

  • Portada
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

( viene de la página anterior )

E-mail Compartir

Ya a las 18.00 horas arribamos a la entrada de Quebrada Esmeralda, en uno de los momentos más esperados de la jornada. En ese lugar, semanas antes, parte del equipo había dejado enterrado 12 litros de agua, previendo que a esa altura ya no quedaría ninguna gota que beber. Uno de los grandes aciertos de la planificación. Un poco más de pedaleo y a armar campamento, esta vez en plena pampa atacameña. Una fogata, sopa, atunes y su merecido tacho de té, fue el menú principal de la segunda noche. La última linterna se apagó a las 22 horas. No había fuerzas para nada más. Ni siquiera para gritarle a los zorros que merodearon el vivac al esconderse la luna. La noche desértica nos trató bien. No hubo neblina ni temperaturas bajo cero (por suerte).

Quebrada de pampa blanca

El amanecer se presentó con respeto. Ni mucho frío, ni mucha camanchaca. A las 7 humeaban las tazas de café, que se mezclaron con las últimas galletas y barras de cereales. La parte final de la ruta se venía igual de dura y había que alimentarse bien.La trepada por la quebrada de Pampa Blanca tuvo de todo. Un paisaje espectacular rodeado de "bosques" de cactus, y algunas tímidas flores de colores que lograron crecer gracias a la garúa. Además del avistamiento de zorros y guanacos en su hábitat natural, mientras crecía el esfuerzo para lograr pedalear en la endemoniada subida de gravilla suelta. Todo iba bien, el entorno mágico del Parque Nacional Pan de Azúcar hacía más agradable el "azote". Pero no todo funciona como se programa. Una falla estructural de una de las bicicletas obligó a remolcar con un cordel a uno de los ciclistas por varios kilómetros cuesta arriba, esto sin duda demoró el trayecto, pero fortaleció los lazos de camaradería, apoyo y el viejo dicho: "salimos todos y llegamos todos".

Con la última gota de agua en las botellas, los seis ciclistas llegamos a la cumbre del sector Las Lomitas. Ahí la CONAF mantiene unos baños ecológicos y, lo más importante: diversas mallas atrapanieblas permiten la acumulación de agua, pero no cualquiera, se trata de la mejor agua que todos los que participamos de esta aventura, hemos bebido en nuestras vidas: cristalina, fría y sin tratamiento alguno, tal como la tomaban los indios que recorrían estas soledades en otras épocas. A llenar las cantimploras, mojarse la cabeza y seguir la ruta.

La neblina se puso espesa, fue necesario prender luces y afirmar los cascos. No obstante, todo lo que venía hasta llegar al camino principal del parque, era bajada, el mayor placer de quienes pedaleamos. Con todo lo que quedaba, literalmente volamos sobre la tierra, cruzando por entre quiscos gigantes, bordeando precipicios y usando toda nuestra experiencia para maniobrar por los complicados senderos de la zona.

A las 14 horas los seis riders llegamos a la ruta de bischofita que atraviesa el parque. Quedaban aún 15 kilómetros para llegar a destino. Según todo el equipo, fue el tramo más terrible por culpa del viento en contra de la tarde. Pero no importó. Fue una de las experiencias más extremas que hemos vivido arriba de las bicicletas, pero también la más hermosa, reconfortante y placentera de todas.

Las empanadas de mariscos y los pescados fritos que comimos en la caleta de Pan de Azúcar, solo fue el corolario de una aventura épica en dos ruedas y que continuará en otro cerro, costa o valle de Chañaral y Atacama.

12 litros de agua enterraron los ciclistas en la entrada de la Quebrada Esmeralda previendo que a esa altura de la ruta ya sus reservas de agua estarían agotadas.

15 kilómetros fue la última parte del tramo, realizada por los ciclistas para llegar finalmente a Pan de Azúcar.

Celebran la "Primera navidad en casa propia" 60 familias en Copiapó

SOCIAL. El evento en el condominio social Ayelén, fue organizado por Techo y Sodimac en el marco de una alianza colaborativa.
E-mail Compartir

Este fin de semana en el sector Til Til Bajo de la comuna de Copiapó se llevó a cabo un evento de celebración para las 60 familias que residen desde este año en el sector y que por primera vez celebrarán la navidad en su casa propia.

La iniciativa fue desarrollada por Techo Chile y por Sodimac, instituciones que tienen una alianza colaborativa hace diez años.

Jennifer Pizarro, coordinadora social de Techo del Proyecto de Viviendas Ayelén, señaló que la entrega de las viviendas se realizó en julio de este año, pero no se había efectuado una celebración para las familias, "debido a las medidas de contingencia, tuvimos que entregar por grupos, entonces no pudo haber una celebración, ellos no se pudieron reencontrar para celebrar este hito de la entrega de la vivienda".

Pizarro indicó que los propietarios son familias que arrendaban y también de campamentos, por lo que estas celebraciones fin de año tienen un significado especial.

Evento

Respecto al evento, Pizarro señaló realizaron actividades para las familias, "compartieron con los niños, los padres, una celebración donde hubo un show, una productora, entrega de algunos presentes también".

La actividad se desarrolló en un espacio abierto acorde a las medidas sanitarias. "El número de personas que participaban también fue limitado y nos dio también para el evento, nos calzó con los niños y adultos", concluyó la coordinadora.

Empresaria pisquera expuso en foro de tendencias comerciales

COMERCIO. Lady Ramírez, de Alto del Carmen, relató su experiencia en el mercado europeo.
E-mail Compartir

Una destacada participación como expositora en el Foro Internacional "Tendencias Comerciales post Covid 19 Europa" organizado por ProChile, tuvo la empresaria pisquera de Alto de Carmen, Lady Ramírez.

El evento encabezado por el canciller Andrés Allamand, y el director general de ProChile, Jorge O`Ryan, contó con la participación de importantes expertos internacionales además de exitosas empresarias de distintas regiones del país.

En el caso de la productora de Alto del Carmen, Ramírez relató su historia y experiencia tanto en la empresa Armidita (negocio familiar junto a sus hermanas Sandra y Cecilia), como en la productora Eco Ranch Spa, proyecto personal reconocido por la fabricación del primer Gin de Atacama.

En su intervención, Lady Ramírez, señaló que "comenzamos con la exportación el año 2015, y nos fuimos reinventando en el camino. Hoy por ejemplo, estamos exportando el Gin, principalmente a Europa, en Reino Unido. Al comienzo de la pandemia tuvimos un poco de miedo, por el sistema de consumo de nuestro producto, pero con el e-commerce comenzamos a ver un crecimiento en las ventas. Este año no paramos las exportaciones y ha sido más bien favorable a nuestra línea de negocios. Por ello, el futuro se observa mejor que antes, dado que en el mundo cambió la forma de comprar y los clientes siguen consumiendo".

En este contexto, la directora (s) de ProChile Atacama, Claudia Pradenas, valoró la participación de la productora de Alto del Carmen en este importante Foro Internacional, que viene a reconocer el trabajo realizado tanto en Armidita como en Eco Ranch Spa, confirmando el buen año comercial concretado principalmente gracias a las exportaciones de Gin al mercado europeo, y a la relevancia del sistema e-commerce en la actualidad del mercado mundial.