Primarias
Gran preocupación existe entre los miembros de la Familia Política & Asociados por el grado de participación que tendrían las próximas elecciones primarias a lo largo de Chile, toda vez que reconocen, que no han concitado el interés de la gente, porque mientras unos se "sobaban las manos", con los más de 7 millones que votaron en el plebiscito, asumiendo, como que había quedado atrás el fantasma de la abstención ó por sus aprobaciones del retiro del 10%, hoy a días de las primarias, otros, pronostican una participación cercana entre el 10% y 15%...
¿Pero por qué la Familia Política & Asociados podría esperar una participación masiva de votantes en las próximas primarias, hizo algo nuevo, para concitar el interés de los electores, por ejemplo, renovó masivamente la oferta de candidatos, aumentó los requisitos para postular, para ser consecuentes con las altas responsabilidades que asumirán de ser elegidos, optando por la manifiesta idoneidad del candidato más que por la supuesta popularidad en materias tan alejadas de las grandes preocupaciones que tienen los chilenos, por nombrar algunas aparentes razones?
La odiosa repetición de las caras de siempre en la parrilla de candidatos ofrecida, las reiteradas renuncias de unos cargos para postular a otros (enroques), la omisión en las publicidades de los partidos políticos que representan, ahora todos son independientes, como que llegaron de Urano, la mantención de los tan básicos requisitos para ser candidato, a importantes puestos en la geografía nacional y de los cuales tanto esperan los chilenos, en especial en las regiones, de los futuros Gobernadores Regionales, etcétera, definitivamente demuestran que no hay nada nuevo bajo el sol, la Familia Política & Asociados, insiste en los mismos, para seguir haciendo lo mismo y convencidísimos que serán elegidos por los mismos... ¿No habrá llegado la hora de que los chilenos seamos más exigentes con lo que ofrece la Familia Política & Asociados?
Luis Soler
Pueblos originarios y nueva Constitución
Según el último censo del 2017, nuestra población está integrada por un 12,8% de personas de distintos pueblos originarios o indígenas.
Actualmente, se está discutiendo en el Congreso la incorporación de escaños reservados en la Convención Constitucional para personas que integren estas etnias, lo que constituye un avance hacia una democracia realmente participativa y representativa de nuestra sociedad.
Sin embargo, cualquiera que sea la fórmula que permita la incorporación de nuestros pueblos originarios, ya sea incluyéndolos dentro de los 155 cupos o aumentando dichos escaños, es fundamental que dicha decisión se adopte a la brevedad, para que tengan el tiempo necesario para preparar sus candidaturas y propuestas para una nueva Constitución.
María Lorena Rossel, doctora en Derecho de la Universidad de Las Américas
¿Y nosotros qué?
Señor director:
¿Y ahora qué? ¿los ciudadanos "no Candelaria" nos debemos conformar sobre el arreglo que llegaron? O sea llenaron sus bolsillos y saldrán raudos a cambiar el vehículo que era su interés principal, porque nadie pensante, medianamente inteligente, con objetivos a largo plazo, con un mínimo de visión, trabajaría para una empresa que siempre los desprecia a tal punto que todas las veces llegan a lo mismo: huelga y larga.
Y ahí invaden nuestro metro cuadrado, porqué estos que sienten un orgullo incomprensible de pertenecer a esta empresa, destrozan, contaminan, obstruyen y, lo peor, amedrentan a quienes no son de sus filas; ahora se esconderán dentro de la multitud y no harán ningún gesto de reparación ni menos aportes reales, porque después del arreglo, sus dirigentes dejarán de pedir ayuda y comprensión a la comunidad, desaparecerán y no habrá ningún responsable de los desmanes.
Acaso estos Sindicatos no tienen en cuenta el fastidio del ciudadano "no candelaria" de soportar siempre lo mismo, tipos que se convierten en energúmenos y nos causan daños y molestias. Y como broche de oro, continuarán en su condominio exclusivo e ignorando su responsabilidad directa, los mismos gerentes auspiciadores de tal estupidez, ya que después de la pelea ahora todos son amigos, con fotos y brindis incluidos. ¿Y nosotros qué?
Gustavo Cortés