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Cohesión Social

Rodrigo Silva M. , Presidente de Enapac, Luis Morales Vergara, Seremi Desarrollo Social Y Familia de Atacama
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En tiempos de pandemia, pero también de inicio de temporada de elecciones, es necesario reflexionar o al menos revisar los postulados teóricos sobre como fortalecer la relación entre las personas; base que debe tener toda nación que aspira al desarrollo integral. En ese contexto, El Ministerio de Desarrollo Social y Familia convocó a un grupo de expertos, que este año profundizó en análisis para medir las brechas sociales, especialmente desglosando las causas y consecuencias que revelaron el estallido social del 18 de octubre de 2019, con especial énfasis al fortalecimiento de la cohesión social en el país.

Este consejo definió que la cohesión social se refiere a la calidad de las interacciones entre miembros de una comunidad, definida en términos geográficos, y está basada en relaciones sociales resilientes, una conexión emocional positiva a la comunidad y un fuerte foco en el bien común (Fuente: An International Comparison of Social Cohesion. Radar, 2013). En donde Chile, para avanzar, requiere mejorar las políticas públicas sociales en 3 dimensiones: foco en el bien común, sentido de pertenencia y calidad del vínculo social. Y, es precisamente en esta última dimensión donde se ubica - quizás- las brechas esenciales que se distinguen con debilidad en Atacama. Una sociedad, es cohesionada si los individuos poseen relaciones y redes de apoyo y, si en las relaciones que se tejen entre individuos y grupos sociales se privilegia la confianza, la no discriminación, una aceptación de la diversidad y el trato respetuoso.

Ahora, más allá de los postulados teóricos, el gobierno del presidente Sebastián Piñera, está implementando y ajustando los programas públicos sociales que nos permitan hacer retroceder la pobreza resultante de la pandemia, pero también reduciendo el nivel de desigualdad, la segregación territorial y mejorar el diseño de las políticas públicas. Destacando que el Ministerio de Desarrollo Social y Familia aumento un 160% su presupuesto anual, en donde cada pago del IFE desembolsó 1.200 millones de dólares. Pero, el construir un mejor país, tiene otra variable relevante, que está compuesta por las personas y sus líderes. En donde todos los que aspiren a dirigir y representar a sus comunidades tienen el imperativo moral de siempre actuar con la verdad y el foco en el bienestar colectivo.


Agua Compartida

Es alentador ver el impulso desde el gobierno y las empresas a la recuperación económica de la región de Atacama, en especial con proyectos de energía y minería. Las proyecciones de inversión son auspiciosas, pero estos desarrollos y todos los que vengan también a futuro, plantean también una interrogante en relación con la severa crisis de recursos hídricos que se vive en la región. Todas las actuales y futuras actividades críticas que se necesitan a lo largo de Chile tienen un componente de requerimiento de recursos hídricos, por lo que se necesitan respuestas urgentes a este desafío.

Al respecto, hace unos días tuvo lugar un interesante debate en el seminario Visión Regional del Diario de Atacama, "Reactivación y Estrategias de Desarrollo Sostenible en la Región de Atacama", en que el señor Seremi de Economía, Manuel Nanjari, fue muy claro al exponer la estrategia del gobierno para apoyar el desarrollo sostenible en la región. A su vez, el past president de la Cámara Chilena de la Construcción de Copiapó, Carlos Aguirre, expuso la estrategia de desarrollo futuro que propone la CChC para Atacama, la que contempla un elemento central de recursos hídricos a través de la desalinización para múltiples usos. Adicionalmente, nuestra experiencia desde ENAPAC, como proyecto de desalinización con energía solar y multipropósito, es una fórmula que coincide con estas perspectivas de infraestructura compartida y de manera sustentable como eje central, para el abastecimiento de usuarios de agua industrial.

La colaboración debe ser el valor principal que guíe la respuesta para los desafíos actuales y futuros, de un desarrollo sustentable para Atacama. El agua continental escasea y se debe privilegiar su uso para consumo humano. La región tiene un potencial enorme, resguardando el cuidado medio ambiental y de las comunidades, a través de la desalinización de agua de mar, utilizando energías renovables y bajo modelos de infraestructura compartida, combinando la protección con la colaboración.

Nos alegramos por la solución que se anuncia al conflicto Coldelco-CDE para el proyecto Rajo Inca, es esperanzadora para Salvador y sus trabajadores. Es de esperar que este proyecto y otros que vengan a futuro, encuentren en la colaboración a través de infraestructura compartida, la mejor respuesta al desafío del agua, por el bien de Atacama y sus habitantes.