Pensiones
Las coordenadas ideológicas están extraviadas. Parlamentarios de derecha defendiendo impuestos a las altas rentas, sus pares de izquierda haciendo todo lo contrario, celebrando que cada cual se va a salvar con lo propio. Las coordenadas son inservibles, pero da lo mismo, hoy es el resultado el que manda: hasta cuatro millones de chilenos podrían quedar sin saldo en sus fondos de pensiones.
Más allá de los partidos, es el Estado el que ha fallado. Las personas han debido afrontar la crisis de la pandemia con sus ahorros, adelantando recursos que en el futuro necesitarán y que, seguramente, no podrán reponer trabajando. El Estado ha adquirido una deuda con los futuros pensionados, sin pensiones, pues tendrá que financiarlos en el futuro.
Falló, primero, el ejecutivo, con sus ayudas insuficientes y tardías. En el fondo, está el tradicional paternalismo de la elite, desconfiando de las decisiones de consumo de las personas. Se van a comprar un plasma en vez de comida, dijeron desde el Gobierno. Otros decían alcohol, zapatillas, ropa para los niños. Parecen creer que las personas son responsables e inteligentes cuando se endeudan o compran a crédito, pero no cuando reciben bonos y ayudas. Aunque no tengan trabajo, estén tapados en deudas y les falte comida, igual van a preferir un televisor. Inentendible.
Luego, falló el poder legislativo, incapaz de discutir los proyectos con la urgencia que la circunstancia requería. Las personas, entonces, se pasaron la mayor parte de las extensas cuarentenas sin apoyo estatal. Los parlamentarios estaban más preocupados de los resultados en las encuestas y su popularidad en redes sociales, que de los intereses de quienes los eligieron.
El daño está hecho. Quienes legítimamente querían reemplazar el sistema de AFP encontraron una manera de horadarlo, aprovechándose de la vulnerabilidad de millones de chilenos, y quienes, supuestamente, lo defendían han entregado alternativas deficientes, terminando por plegarse a los primeros para no perder votos. En unos años, sea cual sea el sistema, cuatro millones de personas no van a contar con estos fondos por culpa de un Estado torpe e indiferente.
Fernando Cruz, escritor y sociólogo
18 de noviembre: Día mundial de la EPOC
Sr. director:
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es causada principalmente por el hábito tabáquico, y si bien éste se ha logrado disminuir con las políticas anti tabaco, la EPOC afecta a más del 10% de los adultos mayores de 40 años en Chile, y se espera que al 2030 sea la 4° causa de muerte en el mundo. La falta de aire es el principal síntoma, pero también la acompañan la tos, silbidos en el pecho e incapacidad para realizar las actividades físicas de antes. Se considera una enfermedad subdiagnosticada, dado su inicio paulatino y progresivo. El diagnóstico precoz (mediante espirometría), cese del tabaquismo y tratamiento adecuado de la EPOC (mediante medicamentos broncodilatadores y rehabilitación pulmonar) es fundamental para asegurar una buena calidad de vida de los pacientes que la sufren. La EPOC se encuentra dentro de las patologías GES, por lo que acceder a su tratamiento es una garantía para todos.
Jorge Dreyse, broncopulmonar adulto CLC y director de la comisión de EPOC de SER Chile.
¿Cambio de rueda?
Estimado director:
Parafraseando un exitosa publicidad de los ´80...
"Si la roja camino a Qatar no avanzar, ser que rueda se debe cambiar"
Luis Enrique Soler Milla
¿Bajas pensiones?
Señor Director:
Habitual es escuchar en el debate previsional que las pensiones son bajas, malas, miserables, etc., pero la realidad muestra algo totalmente distinto.
Si nos vamos a los pensionados del último mes informados por la Superintendencia de Pensiones, vemos que para quienes cotizaron sobre 35 años -que es un periodo prudente para hablar de pensiones completas-, el promedio de pensión es de 30,27 UF o $875.000, con una mediana de 23,05 UF o $665.000.
Claramente el éxito de las buenas pensiones anteriores radica en lograr al menos 35 años de cotización, pero lo importante es que nuestro sistema previsional cumple con entregar una buena pensión para quienes cotizan, y ahí está el real desafío, el de mejorar los años cotizados.
Obviamente que nuestro sistema previsional necesita actualizar parámetros fijados en 1980, y por lo mismo el 6% de cotización adicional debe ir directamente a la cuenta del trabajador, sobre todo considerando los retiros del 10% del presente año.
Eduardo Jerez Sanhueza