"Copiapó es un gran ejemplo donde se podría tener un piloto de lo que puede ser una ciudad de '15 minutos'"
El director del Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez, Luis Valenzuela, está trabajando en un estudio para adaptar el concepto "ciudad de 15 minutos" a Copiapó. Se trata de una estrategia de desarrollo urbano que permite a los ciudadanos acceder a servicios y equipamientos que les permitan llevar una buena calidad de vida, y que expondrá el martes en una presentación en el marco de la VII Semana de la Construcción de Atacama, evento organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
En conversación con este medio, Valenzuela compartió los resultados preliminares de su trabajo en la capital regional, enfatizando que tiene características que le permitirían ser la primera ciudad en ejecutar este modelo en Chile, el cual ya ha sido implementado con buenos resultados en ciudades como París.
¿Cómo surgió este concepto de "ciudad de 15 minutos"? ¿En qué ciudades lo han evaluado?
- Surge de movimientos en bastantes ciudades alrededor del mundo, preocupados de proveer una ciudad peatonal, que estuviera al alcance de las casas y del vecindario de las personas, desplazándose a pie o en bicicleta. Al promover la peatonalidad y menor dependencia del auto, muchos motivados por los temas de disminuir la contaminación y el tema del calentamiento global, se le empezó a dar mayor relevancia a esta orientación.
Varias ciudades han adoptado esto de la ciudad de 15 minutos, otras de 20 minutos, lo están aplicando hace tiempo, fácilmente una década. Tuvo una relevancia mayor porque la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, lo promulgó como una meta a lograr para París, cambiando la orientación de los grandes monumentos, museos y parques, a una orientación hacia sus residentes y la calidad de vida de las personas, y fue reelegida en su mandato. Eso tuvo un eco mundial muy grande.
También por la pandemia, el covid-19 pone una mirada particular y de urgencia hacia qué es lo que tengo alrededor de mi casa, porque tengo que estar en cuarentena. Dado que debemos resguardarnos nos preguntamos qué cosas tenemos a la mano, de ahí surge la suficiencia de los barrios, cuánto mi barrio me puede dar de cosas que necesito día a día, ya que no me puedo encerrar y depender que otros me traigan las cosas. No hay capacidad económica y no existen esos servicios para todos los territorios.
En Santiago lo estudiaron y vieron que un 9% de la población puede acceder a estos servicios, tildando ese resultado de "alarmante" ¿Qué porcentaje de población debiese poder acceder a los servicios y equipamiento esencial de 15 minutos a pie o en bicicleta para considerarlo "aceptable"?
- Cuando uno dice esto es una meta para todos, establecemos un estándar, y tiene que con la realidad cultural, realidad económica y ver la factibilidad de llegar a él, es muy difícil. Cualquier número sobre el 9% es deseable, porque el 9% es realmente bajo.
Cuando miramos el caso de ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción, generalmente la cantidad de barrios que tienen estos equipamientos al alcance son muy bajas.
Barrios que están con el indicador de bienestar territorial bajo, además tienen muy pocos equipamientos y servicios a 15 minutos caminando en sus barrios (...) El primer paso urgente es atender a esas personas que están en una condición de bienestar crítico y por lo menos en esa condición de bienestar crítico proveerles un barrio en el cual puedan encontrar muchas de las cosas que necesitan.
Tal vez es muy difícil que encuentren el trabajo ahí, pero sí pueden encontrar un cajero automático o una caja vecina, ojalá encuentren comercio de barrio, ojalá encuentren farmacias, y así sucesivamente.
Copiapó tiene un beneficio en comparación a otras comunas que es su amplia red de ciclovías ¿Es un buen modelo de ciudad para implementar este concepto de ciudad de 15 minutos?
- Estamos tratando de hacer el estudio, espero alcanzar a hacerlo para el martes e incorporar también Paipote y Tierra Amarilla, que son todos los elementos que están relacionados fuertemente con Copiapó, la gente de Tierra Amarilla tiene una relación con Copiapó muy grande.
Copiapó tiene dos ventajas; la red de ciclovías, hoy día tiene instalado una infraestructura no sólo peatonal, sino que una infraestructura de ciclovía, eso es algo que tenía ganas de medir, voy a tratar de hacerlo, medir este indicador con bicicleta. Si yo salgo caminando en 15 minutos recorro cerca de un kilómetro y medio, si salgo en bicicleta básicamente recorro tres veces más. Cuando pensamos en la red de ciclovías lo vemos como si estuviéramos promoviendo una accesibilidad mayor (...) en vez de construir tres veces más almacenes de barrio, la persona puede recorrer tres veces más distancia, en el mismo tiempo, entendiendo que el tiempo es un consumo de recursos para las personas.
La segunda ventaja es el tamaño, algo que hemos visto es que ciudad de 15 minutos se hace cada vez más difícil y más grande el desafío de forma directamente proporcional al tamaño de la ciudad, Copiapó teniendo un tamaño más pequeño tiene la ventaja de poder alcanzar este tipo de condiciones de una manera mucho más fácil de lo que puede ser alcanzada en Santiago, Valparaíso o Concepción.
Copiapó es un gran ejemplo donde se podría tener un piloto de lo que puede ser una ciudad de 15 minutos, dado que para cumplir con eso puede que esté más a la mano, de una manera mucho más accesible en el sentido de fácil de llegar a ella, y lo podemos establecer como un estándar, en una ciudad de este tamaño y esta cantidad de población. Me parece una ventaja y una oportunidad tremenda, parte de mi presentación va a ser dejar puesto ese desafío, de convertir Copiapó en la primera ciudad de 15 minutos de Chile.
Las dificultades de esto en cambio, es que cuando llevas a hacer eso a través de bicicletas o ciclovías, estás dando esa capacidad de accesibilidad a un grupo de población específico, puede que estemos dejando fuera muchas personas de tercera edad, niños más pequeños que no pueden salir en bicicletas solos o personas que tienen movilidad restringida.
En lo que han podido analizar de Copiapó ¿Han descubierto otros desafíos para hacerla una ciudad de 15 minutos?
- Como en muchas otras ciudades de un tamaño parecido a Copiapó, muchos de los servicios y equipamientos están en el centro de Copiapó, están bastante concentrados hacia la parte central, sobre todo los extremos a lo largo del río están un poco más desprovistos, esa característica pasa mucho.
¿Qué actores del mundo público y privado deben participar en la ejecución de la ciudad de 15 minutos y cuál sería la estrategia a seguir?
- Muy buena pregunta, los actores yo diría todos, desde los actores típicos que son los municipios, comunidades, Gobierno Regional, de todas maneras tienen que estar los representantes de las comunidades, de pueblos originarios, juntas de vecinos. Pero en este caso dado que estamos hablando de equipamientos y servicios públicos y privados, también hay que incorporar a gremios y empresas privadas. Sean industrias mineras como también gremios, hablar con BancoEstado para que las cajas vecinas tengan mejor distribución en el territorio, ese tipo de cosas.
La dicotomía entre lo público y lo privado, cuando uno mira la ciudad de 15 minutos, hay que desarmarla.