Segundo retiro de la AFP ¿una real solución en pandemia?
Ya en trámite legislativo, la cámara de diputados ha aprobado un segundo retiro de fondos desde las cuentas individuales de las AFP, el denominado "segundo 10%". Las encuestas indican que, de aprobarse, el 80% de las personas harán efectivo el retiro. En este escenario, vale la pena pensar ¿es realmente conveniente hacer el retiro? ¿es una medida real que beneficie a nuestra alicaída economía? El objetivo de esta columna es reflexionar en torno a esto.
En primer lugar, revisaremos los efectos del primer retiro. Según la encuesta CADEM, el 43% de los que hicieron el primer retiro, aseguraron haber gastado los fondos, un 36% lo destinó a algún tipo de ahorro o inversión y solo el 19% aún tiene intactos dichos fondos. Otro dato relevante es que, tras el primer retiro, existen 2,8 millones de trabajadores que agotaron la totalidad de sus fondos y no podrán acceder al segundo pago y de concretarse el segundo retiro, esta cifra aumentaría a casi 4 millones de chilenos. Otro punto interesante es que, a pesar de los malos augurios, el primer retiro no generó una problemática mayor: los fondos no se vieron mayormente afectados y como efecto secundario, la economía se reactivó, dado el mayor circulante.
En ese contexto, el segundo retiro debería tener un impacto similar al primero: aumentar la demanda interna y con ello, generar una reactivación, aunque sea transitoria, de nuestra deprimida economía. Sin embargo, la pregunta de fondo es ¿se hará un tercer retiro? ¿se hará un cuarto retiro? Desde el punto de vista político, al autorizarse el primer retiro, se abrió una puerta algo compleja para los defensores del sistema, puesto que se derribó el mito que los fondos eran "solo para financiar pensiones". Claramente esto es un peligro para la estabilidad del sistema de pensiones, así como para los futuros gobiernos, dado que estos tendrán que hacerse cargo de financiar más pensiones para resolver la situación de los cotizantes que se quedaron o se quedarán sin fondos.
La pregunta de fondo está dada por el hecho que sean los propios trabajadores los que tienen que solucionar sus problemas utilizando sus propios recursos. En ese sentido, el actual gobierno debe hacer un mea culpa, puesto que, si bien han puesto en marcha una serie de iniciativas como el aporte de emergencia, los préstamos, entre otros, estos han sido claramente insuficientes y, al parecer, con un bajo impacto.
José Navarrete Oyarce, director de Ingeniería en Administración de Empresas Universidad Andrés Bello
Sabiduría popular
Dijo Marco Tulio Cicerón en boca de Escipión: «¿qué puede haber mejor cuando la virtud gobierna la república? Cuando el que manda a los demás no es esclavo de su ambición, cuando él mismo vive todo aquello que predica y exige a los ciudadanos, sin imponer al pueblo unas leyes a las que él no obedece, sino ofreciendo a sus ciudadanos su propia conducta como ley» (Sobre la República, 34,52). Estas palabras cobran especial importancia para nuestro país ahora que nos embarcamos hacia un proceso constitucional. La sabiduría popular nos dice que "el papel lo aguanta todo", que poco importa lo que pueda ser escrito en una norma si no somos capaces de mejorar nuestras actitudes a la hora de aproximarnos a la cosa pública.
Juan L. Lagos, Fundación para el Progreso
Avancemos hacia la inclusión financiera
Aplaudimos la llegada de la economista Ana Maria Montoya y la abogada y ex CMF Rosario Celedón como asesoras en Hacienda, con el fin de elaborar una propuesta legal de un proyecto de ley FinTech y Open Banking, que llevará a una democratización del acceso a la bancarización, de una forma segura.
No obstante, esta tarea debió ser hecha antes, y es importante que seamos autocríticos, porque hay claras evidencias, en este momento de pandemia, de que estas normativas deberían haberse implementado con anterioridad. Hoy son muchas las pymes que no han podido acceder al FOGAPE, ya que no cumplen los requisitos que la banca exige, y hay cerca de 1.700 empresas quebradas o en reorganización por no resistir a la crisis.
Hemos estado más de dos años esperando que haya una regulación Fintech y el mercado financiero chileno está al debe con ser integrado, con tomar las experiencias de otros países, de representar una real oportunidad para diversos actores y, sobre todo, para los que no tienen acceso a los bancos. La disponibilización de datos bancarios a terceros, de forma segura, permitirá que las pymes accedan a mejores soluciones y servicios integrados.
Gabriel Vergara CEO de Smart CFO