La visita del presidente José Manuel Balmaceda en marzo de 1889, invoca una honda reflexión. Ese día el tren transportaba el séquito presidencial desde la Estación de FF.CC de Caldera con destino a Copiapó. Fuertes cañonazos anunciaron el arribo del mandatario, alineándose los habitantes en la avenida "Juan Martínez" engalanada para la grandilocuente ocasión.

El gobernante fue recibido con la interpretación del Himno Nacional, con arcos en calles, bandas de música y casas embanderadas. El diario "La Tribuna" describió que "más de ocho mil personas esperaban al convoy", y que en la estación había un elegante arco de la empresa del ferrocarril. Los frontis de las casas y balcones de la calle "Atacama", lucían adornados con flores, coronas y gallardetes.

El mandatario rehusó el coche dispuesto para él y prefirió caminar unas diez cuadras junto a su comitiva. En el recorrido saludó a cientos de pobladores apostados en ambos lados de las veredas, llegando a la plaza que estaba repleta de gente. Las campanas de la Catedral iniciaron un sonoro repicar en señal de saludo, ingresando a la residencia de Tomás Richards, destinada para su hospedaje. Luego de reponerse de la efusiva caminata, el gobernante se asomó a la puerta, siendo vitoreado por la multitud, observando un desfile en su honor. Gallardos pasaron los alumnos de escuelas, socios de la sociedad de artesanos, la colonia italiana, el regimiento cívico, el cuerpo de artillería, etc. Terminada la revista, Balmaceda, inspeccionó diversos Servicios Públicos.

En la noche presenció "fuegos artificiales quemados en la plaza," y se le ofreció un banquete en el teatro. Se destapó la primera botella de champagne, dándose inicio a lisonjeros discursos en las que se alzaron copas y homenajes. El primer orador fue el Alcalde, Camilo Aguirre, perorata que finalizó con prolongados aplausos. Dos años más tarde, esas alabanzas quedaron en el olvido. El horizonte se trizó con la intolerancia, violencia, falta de criterio y visión, acaeciendo la cruenta guerra civil de 1891. Los ciclos volvían a repetirse en el tiempo con otros rostros, torpezas y sucesos. Una lección para tener presente.

Omar Monroy

Historiador regional

14 años | 3 de noviembre de 2006

Dep.Copiapó: Espera que gane Mayne-Nicholls

El recientemente elegido presidente del directorio de Deportes Copiapó, Guillermo Cortés, será el encargado hoy de emitir el voto del club en las elecciones de la presidencia en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, donde la institución espera que triunfe el candidato opositor, Harold Mayne-Nicholls.

11 años | 3 de noviembre de 2009

"Lamentable que el alcalde no entienda la complejidad del proyecto"

Luego de las declaraciones del alcalde Maglio Cicardini en que mostraba su preocupación respecto a la demora y las "promesas incumplidas" respecto al estadio atlético para los deportistas copiapinos, la máxima autoridad regional Viviana Ireland sacó la voz, no ocultando su sorpresa por las declaraciones del edil copiapino.

10 años | 3 de noviembre de 2010

Kinross presentó proyecto Lobo Marte

La compañía minera Kinross presentó el proyecto Lobo Marte a los medios de comunicación, en el marco del proceso de participación pública y divulgación.

La exposición estuvo a cargo del gerente de responsabilidad corporativa y relaciones comunitarias de Kinross, Guillermo Contreras.

Copiapó, Vallenar y Tierra Amarilla pasarán a Fase 3 a partir del jueves y con ello, la apertura con un 25% de aforo permitido en la vía pública de restoranes, pubs y otros locales de este tipo. Se trata de un respiro para los comerciantes de estas comunas, que ya se están preparando para recibir a clientes en un fin de semana que será particularmente distinto, dado que justo serán favorecidos por el adelantamiento del toque de queda.

Seguramente habrá una buena cantidad de personas recorriendo las calles, pero eso debería multiplicarse con lo que suceda en Caldera y Bahía Inglesa, que parecen ser los puntos de mayor atención y preocupación.

Con Copiapó y Tierra Amarilla en Fase 2 igual habían personas que pasaban al borde costero sin control, pero era una cantidad adecuada para el aforo de los locales comerciales de la comuna puerto que está en la Fase 3. Sin embargo, a este fin de semana hay que sumarle la llegada de quienes prefirieron no viajar por respetar las reglas de la Fase 2 o por temor a los controles, lo que terminará con Caldera y Bahía Inglesa atiborradas sin que sus restoranes, pubs y otros den abasto.

Esto podría repercutir además en el colapso de los servicios, situación que es tradicional en cada verano, y que se podría repetir durante este y los otros fines de semana, trayendo consigo demoras en la atención y aglomeraciones.

Esta situación debe ser advertida y evaluada por las Seremis de Salud, Sernatur, municipio, Cámara de Comercio y otras entidades vinculadas a la materia, para afrontar lo que se viene y evitar trastornos propios de contextos que hace meses no se ven producto de la crisis sanitaria.

Para el comercio de las zonas costeras es una muy buena noticia que la pandemia se haya estabilizado, pero no puede suceder que pasemos a situaciones descontroladas, primero por los riesgos de contagios y rebrotes, pero también por la molestia que pueda provocar para quienes viajan.

Lo del fin de semana será una prueba de fuego para Copiapó, Tierra Amarilla y Vallenar, pero también para sus zonas costeras. ¿Serán días tranquilos o perturbadores para los viajeros?