Ranking de competitividad tributaria
Sr. director: Recientemente se ha conocido el ranking de competitividad tributaria publicado por la Tax Foundation entre los países OCDE. En dicho ranking, Chile figura en el penúltimo lugar. Esto significa, prácticamente, que tenemos nula posibilidad de competir en el ámbito tributario con los otros países OCDE para atraer inversión extranjera.
Es evidente que, uno de los factores más relevantes considerados por los inversionistas es la tributación, en el sentido de radicar sus inversiones en jurisdicciones que establezcan beneficios o incentivos tributarios a la inversión extranjera y al emprendimiento. La simplicidad del sistema impositivo también es un elemento importante, pues mientras más complejo es un sistema, más caro es para el inversionista mantener sus negocios, pues requerirá de asesoría especializada cada vez más sofisticada para poder cumplir con las exigencias del sistema.
En fin, estamos viviendo las consecuencias de reformas tributarias muy mal diseñadas y peor implementadas en los últimos años. Esperemos que una futura reforma tributaria se ocupe de enmendar este retroceso.
Claudio Bustos, abogado Socio Bustos Tax & Legal
25 de octubre
Sr. Director: "Chile ofrece en la actualidad un curioso y aparentemente triste espectáculo a aquellos que hasta aquí habían depositado toda su confianza en sus gobernantes y su pueblo, y queda por verse si en esta hora de prueba, el país merece la confianza de la cual ha disfrutado hasta ahora, o si este respeto surgió solamente debido a su honestidad durante tiempos de abundancia y el privilegio de una buena suerte circunstancial. Aunque administrado adecuadamente este país está lejos de ser una causa perdida, ha surgido desconfianza acerca de la capacidad administrativa de los hombres que lo gobiernan y sólo el tiempo podrá probar su resultado." ( Carta del diplomático británico J.De V. Drummondhay al Marqués de Salisbury, 10-ago-1878)
Sumidos nuevamente en una crisis política , económica y sanitaria , pésimamente manejada por la clase política actual, nos preguntamos: ¿ Se repite la historia? ¿ Qué reportarán los embajadores acreditados en Chile a sus respectivos gobiernos? ¿ Cuándo los Chilenos de Corazón - los verdaderos ciudadanos - harán valer su sentir y patrióticas convicciones ? Este domingo 25-octubre lo podemos hacer a través de la fuerza del voto y no de la violencia.
La historia nos lo confirmará o la posverdad nos la reinterpretará.
Reinaldo Reinike
El trabajo dignifica
Sr. director: La contingencia sanitaria por COVID-19 no solo ha afectado la salud de los chilenos sino también su calidad de vida. Muchos han visto como su fuente de ingresos se ha terminado, evidenciándose en un aumento del desempleo en más del 13% en el último trimestre.
El trabajo ha sido objeto de estudio de diversas disciplinas, principalmente de las ciencias sociales. Uno de los exponentes más conocidos es Karl Marx, quien menciona la frase "el trabajo dignifica al hombre", haciendo alusión al carácter inherente a la especie humana, refiriéndose a éste como una actividad transformadora. Desde las ciencias de la ocupación, el trabajo constituye a una actividad con sentido, es decir, los sujetos identifican una razón por la cual lo desarrollan, generando un sentido de pertenencia y constituyéndose como un rol social.
En el trabajo se construyen subjetividades individuales, las cuales pueden fluctuar desde la necesidad económica hasta el valor de aportar a la sociedad, pero desde el sujeto colectivo, el trabajo trasciende a lo puramente económico, reconociéndolo como una actividad de socialización donde se ponen en juego habilidades, capacidades y competencias, y establece un espacio de participación social.
Desde este punto de vista, el trabajo tiene una relación directa con la salud de las personas, en la lógica de constituirse como una actividad que provee bienestar biopsicosocial, pero al mismo tiempo que puede afectarlo. De acuerdo con el modelo de los determinantes sociales de la Organización Mundial de la Salud, las condiciones de empleo se constituyen como determinantes que pueden mejorar o empeorar la salud de la población. Además, se reconocen diversos estudios que refieren que las condiciones laborales relacionadas con alto estrés o nivel de exigencia, bajo control sobre lo que se realiza, escasos refuerzos y recompensas, malas condiciones de infraestructura pueden impactar la salud mental e incrementar las enfermedades musculo esqueléticas y cardiovasculares.
Vemos entonces, que se desdibuja el valor economicista del empleo, derrumbando la idea del trabajo como mera acumulación de capital financiero o monetario, sino más bien como una actividad que tiene un sentido personal y social.
Evelyn Puga, directora Escuela de Terapia Ocupacional U. de Las Américas