Muertes perpetuas
Hay muertes que no se olvidan. Hay muertes que no se olvidan aunque no exista parentesco. Hay muertes que están allí para siempre en la memoria colectiva de los ciudadanos. Son las muertes perpetuas.
Octubre de 1973 tiene un sentido fundamental para los ciudadanos que captaron lo que estaba sucediendo en un ambiente plagado de sensaciones provocadas por la dictadura que se había plasmado desde el 11 de septiembre.
Por órdenes superiores comenzó a operar en el norte, también en el sur, un helicóptero Puma tripulado por contingente armado y preparado para una contienda desigual.
A las 18 horas del 16 de octubre de 1973 emprendió viaje desde La Serena a Copiapó la nave voladora que se posaría en el regimiento de Ingenieros Motorizados N° 1 Atacama, después de perpetrar la muerte de ciudadanos de La Serena: José Araya, Víctor Escobar, Jorge Contreras, Oscar Aedo, Hipólito Cortés, Gabriel Vergara, Jorge Jordán, Oscar Cortés, Carlos Alcayaga, Roberto Guzmán, Marcos Barrantes, Mario Ramírez, Jorge Peña, Jorge Osorio y Manuel Marcarian.
A las 19 horas del 16 de octubre la máquina aérea fue recibida por el comandante del regimiento copiapino, Oscar Haag Blaschke, como lo señala en su libro "Los Zarpazos del Puma", la periodista Patricia Verdugo (Ediciones ChileAmérica CESOC. Septiembre 1989. Santiago de Chile)
Decenas eran los detenidos en el regimiento y cárcel de Copiapó. Un Consejo de Guerra, para procesar delitos inexistentes, se formó en el cuartel integrado por el mayor Carlos Enriotti, como fiscal; mayor Carlos Brito y mayor de Carabineros, René Peri.
A las 21 horas del 16, se estima que hicieron presencia los tripulantes en uno de los lugares de detención en el regimiento. Se les unieron los militares locales Patricio Ojeda y Juan Morales Alcota. Dos horas después el grupo retornó con una lista con nombres. Nunca más se vio con vida a: Fernando Carvajal, Manuel Cortázar, Winston Cabello, Agapito Carvajal, Alfonso Gamboa, Raúl Guardia, Leopoldo Larravide, Ricardo Mancilla, Adolfo Palleras, Pedro Pérez, Jaime Sierra, Atilio Ugarte y Leonello Vincentti, Maguindo Castillo, Benito Tapia y a Ricardo García.
El jueves 18 de octubre, el general Joaquín Lagos recibió en el regimiento Esmeralda de Antofagasta al helicóptero con Sergio Arellano y su comitiva: los militares, Sergio Arredondo, Pedro Espinoza, Marcelo Moren, Juan Chiminelli, Armando Fernández y el piloto Emilio de la Mahotier
Fueron ejecutados: Mario Silva, Eugenio Ruiz Tagle, Washington Muñoz, Miguel Manríquez, Luis Alaniz, Danilo Moreno, Nelson Cuello, Mario Arqueros, Alexis Valenzuela, José García, Norton Flores, Dinator Avila, Darío Godoy y Marcos de la Vega. En septiembre fueron ultimados Elizabeth Cabrera, Nesko Teodorovic y Luis Muñoz. Los tres de U. del Norte como E. Ruiz Tagle, W. Muñoz, M. Manríquez y L. Alaniz.
En la mañana del 19 de octubre la nave fue recepcionada en Calama por el coronel Eugenio Rivera. Murieron en manos de la caravana: Carlos Alvarez, David Garrido, Víctor Ortega, Roberto Rojas, Jorge Yung, Hernán Moreno, Luis Moreno, Carlos Piñero, Luis Hernández, Rafael Piñeda, Carlos Escobedo, Domingo Mamani, Bernardino Cayo, Gerónimo Carpanchay, Milton Muñoz, Ignacio Gahona, Rolando Hoyos, Manuel Hidalgo, Rosario Muñoz, Fernando Ramírez, Mario Arguelles, José Saavedra (18 años), Alejandro Rodríguez, Haroldo Cabrera, David Miranda y Carlos Berger (periodista). En tres días, la Caravana de la Muerte, ultimó a 71 ciudadanos de La Serena, Copiapó, Antofagasta y Calama.
Osman Cortés
¡Están en otra!
Los graves hechos ocurridos al cumplirse un año del 18 O, provocados por grupos de personas, sirvieron para demostrar, que el valor del pasaje del Metro, que si los dineros de los afiliados estaban ó no en las AFP, el tener un proceso constitucional, las bajas pensiones, las colas de la salud, los escaños reservados, las cuotas de género y tantos otros reclamos del mismo orden, que se escucharon hace un año atrás, a lo largo de todo Chile, no formaban parte en absoluto, es más, sin lugar a ninguna duda, de las preocupaciones más inmediatas, de estas personas
Luis Soler
Cambio climático
Si Estados Unidos, el segundo emisor de gases de efecto invernadero del planeta se uniera a la promesa de China de detener sus emisiones de carbono antes del año 2060, estaríamos bajo un escenario aún más favorable para la humanidad, pues esto podría ayudar a persuadir a otros países como India e Indonesia a tomar la misma postura ambiental y así dar paso a una sociedad sostenible.
Sin duda, se requiere aunar responsabilidades y compromisos, sobre todo de las grandes potencias para que se pueda avanzar en limitar el aumento de la temperatura por debajo de 1,5°C.
Chile en esta materia ya ha tenido avances diversificando su matriz energética, sin embargo, luego de la COP25 y al no firmar el Acuerdo de Escazú, se contradice en sus esfuerzos medioambientales, ya que por una parte pierde el liderazgo que traía al no dar la urgencia requerida para que se avance en la materia, y por otra asegura que nuestro país ya ha avanzado en legislación ambiental.
Natalia Torres, directora Ingeniería Industrial Universidad de Las Américas