Día mundial de la salud mental y los efectos de la pandemia
xEl 10 de octubre la OMS conmemora la importancia del cuidado sobre nuestra salud psíquica, siendo de suma importancia dado el contexto mundial de la pandemia de COVID-19. Los últimos meses han sido un completo desafío para las diferentes personas que conforman nuestra sociedad: personal del área de la salud, estudiantes, docentes, trabajadores, madres, padres, niñas, niños y adultos mayores, teniendo que cargar en su día a día con un montón de angustia, comprensible y esperable en un momento de incertidumbre como el que atraviesa el mundo entero, o lidiar con el dolor tras el fallecimiento de un ser querido, a veces sin haber podido despedirse.
En Chile veníamos arrastrando una dinámica de cambios a nivel social, cambios que implicaron adaptarnos a una situación desconocida para la gran mayoría, y otros quienes deseaban no volver a pasar por lo mismo. De esa manera la pandemia no nos afectó como a la mayoría de los países dado que veníamos pasando por un momento de desestructura, donde las rutinas ya no se podían seguir con normalidad, lo que no quiere decir que todas y todos lo vivieron de la misma manera.
En términos concretos, hubo un alza en atenciones psicológicas desde octubre a la fecha de manera significativa, cubriendo solo en el mes de abril un 36% de licencias, unas 95 mil licencias por trastornos mentales.
Es de crucial importancia poder solicitar ayuda en el momento oportuno, querer estar mejor es el primer paso, sobre todo cuando los síntomas implican un deterioro en los hábitos, como lo pueden ser crisis de angustia, ideas de muerte, dificultades en el sueño, baja o alta en el apetito, problemas con el control de las emociones, crisis de pareja, entre otros.
Lo importante es buscar ayuda sin generar juicios de valor, permitirnos no estar bien todo el tiempo y desear invertir en manos de especialistas que puedan orientar dicho trabajo de amor propio. De hecho, a través nuestra plataforma hemos evidenciado el alza en las consultas psicológicas, y la posibilidad de poder asistir a una de forma virtual ha naturalizado este tipo de acciones, sin ser visto como una patologización sumamente grave como se creía antes. Cada uno es experto en sí mismo, por lo que sabe lo que necesita.
Rodrigo Figueroa, coordinador clínico de PsicologiaChile.cl
Cambios a la Ley de Quiebras: ¿y los deudores?
La ley 20.720 o más conocida como de Insolvencia y Reemprendimiento o simplemente ex Ley de quiebras, cumplió seis años de vigencia y está en plena discusión en el Congreso los cambios enviados por el gobierno, los que valoramos, pero también tenemos discrepancias. En el caso de las renegociaciones de personas deudoras, consideramos que el proyecto de ley puede tener una buena intención, pero el contenido es insuficiente. Las personas se encontrarán con una gran desilusión, cuando verifiquen que no podrán mejorar las condiciones de pago con los acreedores hipotecarios, prendarios y otros con garantía específica, y que no podrán acceder a este procedimiento por tener juicios ejecutivos notificados. En el caso de los procedimientos de liquidación ahí aparece una traba que es la exigencia de una caución de 10 UF. Nunca se debe olvidar que la solución al alto endeudamiento en algunos casos es la renegociación de la deuda, pero en otros no queda más camino que activar el procedimiento de liquidación. También hay que poner atención en el límite de cinco años en que el deudor no puede volver a quebrar. ¿A quién beneficia esto?
Creemos que los cambios benefician a los acreedores en desmedro de las personas, dejando nuevamente desvalidos a los deudores, a quienes se les ve desde la mirada de la desconfianza. El retiro del 10% de las AFP nos ha dejado en claro que el chileno se endeuda porque no le alcanza el sueldo y no paga no porque no quiera, sino porque no cuenta con el dinero para ello. Y es que muchas personas con esta inyección de recursos aprovecharon de asegurar necesidades básicas como la compra de alimentos y de pagar deudas (así los constata un estudio realizado junto a la UPLA). Por lo tanto, estas modificaciones a la Ley no hacen más que perjudicar a personas que no lo están pasando bien. La morosidad es un calvario para muchos y muchas.
En tanto, respecto de las reorganizaciones de empresas, el proyecto va en línea con incentivar el uso de estos mecanismos, pero se debe fijar un tarifario respecto a los valores que cobrarán los veedores concursales, que las empresas deben sustentar. Sin esta modificación, este procedimiento seguirá siendo exclusivo para grandes empresas y excluyendo a las pymes, que son el motor de la economía, a las que no les quedará otra opción que ver morir su negocio.
Ojalá que en el parlamento los legisladores trabajen en mejorar estos puntos o si no puede ser letra muerta. Además, es importante que la Ley no pierda su espíritu original por la que fue creada hace ya seis años: el Reemprendimiento.
Ricardo Ibáñez, abogado y socio fundador de Defensadeudores.cl