Ponce Lerou y el perdonazo
Es una vergüenza, es irracional y representa lo peor de Chile y de este sistema de capitalismo feroz, que Julio Ponce Lerou, personaje que fue condenado por la Corte Suprema por irregularidades como accionista y especulador financiero, con 63 millones de dólares, y que en este Chile de inhumana desigualdad, se le haya dado un perdonazo por 59 millones de $ USD. Pero al pueblo sí le cobran los 500 mil pesos que usaron en la pandemia, es decir 665 dólares. Por eso debemos cambiar este Chile, y un gran paso es aprobar una nueva Constitución, mediante Convención Constitucional.
Guillermo Cortés Lutz, Doctor en Historia, Grupo de Estudios de Atacama GEA
Nueva Constitución
Hoy he vuelto a reflexionar, acerca de lo importante que han sido en nuestras vidas, la diversidad de "rayas" que existen y que nos acompañan desde que llegamos a este mundo. Está pronto a reactivarse, una de las más importantes para algunos y que es aquella que se traza verticalmente sobre un inerte trozo de papel, convirtiéndolo en el anhelado y preciado "voto".
"Voto", unidad fundamental con la que un ciudadano común y corriente se transforma en el paladín o representante encargado de velar por el bienestar de quienes tuvieron la buena o mala idea de colocar la raya al lado de su nombre.
Jorge Valenzuela Araya
Socialdemocracia
Señor director: Cuando por estos días casi un 70% de la sociedad chilena cree que el modelo político - económico para nuestro país "debiese estar basado en la Socialdemocracia" (Encuesta CADEM), y cuando muchos dirigentes locales se están presentando públicamente como socialdemócratas, entre ellos el sempiterno candidato presidencial de derecha y actual alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, resulta más que pertinente recordar que la Socialdemocracia no es un simple "gobierno de centro", como -sin mayor sustancia y contenido- le definió el propio alcalde Lavín.
La Socialdemocracia es una ideología política que favorece la intervención económica del Estado en la sociedad para promover la justicia social, en el marco de una democracia representativa y una economía social de mercado. Para los socialdemócratas la redistribución del ingreso y la regulación de la economía, en aras del interés general y del estado de bienestar, es una necesidad ineludible desde que Eduard Bernstein, padre de la Socialdemocracia moderna, advirtió -a comienzos del siglo XX- que "en una buena ley de empresas puede haber más socialismo que en la nacionalización de todo un conjunto de fábricas".
Por ello, los socialdemócratas se caracterizan por su enérgico compromiso con el impulso de políticas públicas destinadas a reducir la pobreza, la desigualdad y la opresión de grupos desfavorecidos. Para la Socialdemocracia constituye un objetivo prioritario de gobierno crear condiciones que permitan, dentro de un régimen democrático, un desarrollo económico y social igualitario y solidario, porque considera un imperativo moral superar desigualdades y brechas de género, erradicar la violencia contra las mujeres, fomentar la tolerancia y aceptar la diversidad humana en todas sus manifestaciones, especialmente en lo que refiere a los pueblos originarios, favoreciendo su autonomía política y económica.
Para los Socialdemócratas, educación, salud, vivienda y seguridad social son Derechos Humanos, derechos económicos, sociales y culturales que merecen protección jurídica, incluso más allá de las legislaciones nacionales, con el fin de garantizar el bienestar económico, la educación y la cultura de la población. Los socialdemócratas tenemos plena conciencia respecto a la necesidad de enfrentar los nuevos desafíos que nos presenta el siglo XXI, como la inteligencia artificial, el cuidado del agua, del medio ambiente y el respeto a los migrantes, temas trascendentales en el futuro inmediato de la humanidad. De ahí que desmercantilizar estos aspectos esenciales, incorporando al Estado en el ejercicio y tutela de los derechos económicos, sociales y culturales, constituye una tarea inexcusable para los verdaderos Socialdemócratas.
Por más de veinte años la Socialdemocracia Chilena fue el partido político propulsor de tales ideales. Desde el mundo laboral, gremial y estudiantil, y en plena Dictadura Militar, los hombres y las mujeres que la integraron lucharon sin violencia y con la fuerza de sus ideas por el retorno a la Democracia. Hoy, cuando todos quieren ser reconocidos como Socialdemócratas, tenemos una nueva oportunidad histórica de concretar nuestro ideario, siendo ésta la razón principal por la que aprobamos sin reservas el plebiscito constitucional del 25 de octubre próximo, que dará inicio al proceso constituyente destinado a elaborar una nueva Constitución para Chile; una nueva Carta Fundamental que -por fin- reúna y resuma lo que la amplia
Martín Manterola Urzúa, Marcelo Díaz Suazo, Elizabeth León Mayer, Rodrigo Sepúlveda Úbeda, Luigi Ciocca Barreda, Jorge Chocair Santibáñez, Juan Daniel González, Sergio Topaz Rusowky, Jorge Montero Uriarte, Igor Rivera, Gabriel Peralta Martínez, Mario Inostroza Buckrenick, Lorenzo D'Arcangeli Díaz, Dante Leoz Clunes, Héctor Pavez-Mackenzie Rojo, Carlos Bahamondes González, Ricardo Pérez González, María Soledad Sepúlveda Hernández y Bernardo Sepúlveda Hernández