Relatos Salvajes
El filme argentino-español, del director trasandino Damián Szifrón, "Relatos Salvajes" (2014), exhibido el sábado 4 de octubre por TVN, debe haber provocado todo tipo de sensaciones en el receptor, pasando por la sorprendente realidad con sus retazos de injusticias, corrupciones, ira y reforzamiento de la defensa del ser humano, vulnerado por el neoliberalismo.
Los seis episodios sustentados por delineados guiones de Szifrón, narran circunstancias que surgen de hechos comunes y que se van desarrollando de acuerdo a las diferentes sicosis humanas y que desembocan en tragedias que los seres humanos poco enterados, no se explican, pero que son tan comunes y que invaden las informaciones de medios de comunicación a diario.
La venganza planificada por frustraciones musicales que redundan en un" accidente" aéreo; el aniquilamiento de un prepotente fascista que es ultimado en una posada carretera; el cansancio de un ingeniero que se frustra de luchar contra una empresa concesionaria de estacionamientos; el insulto clasista de un conductor contra un aparente proletario en la carretera de Salta que potencia la mutua agresión fatal; el ocultamiento burgués de un crimen carretero a través de la compra de valores de un jardinero y el descubrimiento tardío del clásico engaño en el baile de matrimonio que se plasma en un curioso acuerdo con el sexual baile sobre las figuras de novios en el suelo.
Los guiones vertiginosos de Szifrón no pueden detener el tránsito del pensamiento del receptor sobre los valores que está perdiendo el ser humano en la libre competencia del sistema neoliberal que entrampa el razonamiento hasta transformar en bestias a los personajes que se motejan como individuos serenos y adaptados a medios ambientes, que es la máxima representación de la inteligencia del habitante en el mundo.
Preocupa cómo el ser humano pretende resolver sus diferencias, harto de corrupciones que le indican que debe enarbolar la justicia con sus manos ante la inoperancia de quienes han sido electos para encarar con plenitud los escollos del desarrollo de una sociedad aparentemente civilizada.
El filme argentino, con producción española, demuestra la madurez del cine del país vecino que, desde hace 70 años ha sabido poner su imagen al servicio del estudio de su sociedad, lo que el cine chileno no ha podido responder con similar plenitud, salvo en obras que ya tienen más de medio siglo como "El Chacal de Nahueltoro ( 1967), de Miguel Littín; "Tres Tristes Tigres" ( 1968), de Raúl Ruiz y "Valparaíso, mi amor"( 1968 ); de Aldo Francia.
Bien por TVN que determina aportar con análisis serios sobre temas cruciales que van más allá de los espacios que ofrece en su programación discutible para un canal que es financiado por todos los chilenos.
("Relatos Salvajes"( 2014). Argentina-España. Dirección y guión: Damián Szifrón. Fotografía: Javier Juliá. Con: Ricardo Darín, Darío Grandinetti, Leonardo Sbaraglia, Erica Rivas, Oscar Martínez, Julieta Zyberberg, Rita Cortese, María Queto, Osmar Núñez y Nancy Dupláa. Premios Goya y San Sebastián, de España. Premio Ariel, de México. Seleccionada Festival de Cannes y al Oscar).
Osman Cortés Argandoña
"Perdonazo"
El "perdonazo" que pide la diputada Yeomans, en cuanto a perdonar y dejar sin sanciones a quienes accedieron al Bono Clase Media sin cumplir los requisitos, sin lugar a ninguna duda, dejaría muy contentos a los infractores, pero muy desanimados, a quienes teniendo las mismas ó tal vez más necesidades que los infractores, respetaron las condiciones puestas por las autoridades y se quedaron sin el mentado Bono Clase Media...
Lo que corresponde, en honor a las normas establecidas para la obtención del Bono Clase Media, es que sea devuelto por quienes lo obtuvieron sin merecerlo, para que de una vez en Chile se respeten las reglas
Luis Soler
Derechos sociales
Resulta curioso que en un país donde se ha adquirido tanta sensibilidad en torno a los derechos sociales se asuma con naturalidad el impedimento en el ejercicio de estos derechos-prestaciones. En tiempos de pandemia esto se evidencia en la reticencia de ciertos sectores a la vuelta de clases presenciales. Pero la hipocresía en esta materia tiene larga data en nuestro país: en Chile se realizan al año múltiples manifestaciones ilegales -tomas de colegios, paros en la salud, etc.- en nombre de los derechos sociales, eventos que no hacen más que interrumpir las clases y alargar las ya extensas esperas en la salud.
En definitiva, la protesta por mejores derechos sociales se ha realizado a costa de los derechos de los más débiles.
Juan L. Lagos, Fundación para el Progreso