Javiera Parra se une al afamado Cuarteto Latinoamericano en "Gracias a Violeta"
DISCO. La cantante cuenta cómo nació la idea de producir esta placa, que ya está disponible en plataformas de streaming.
Amelia Carvallo
El disco "Gracias a Violeta" ya está disponible en las plataformas de streaming y contempla versiones para cuarteto de cuerdas de "Gracias a la vida" y "Volver a los 17", además de un par de anticuecas y otros clásicos de Violeta Parra como "21 son los dolores" y "Runrún se fue pa' l norte".
Como para muchos, para Javiera Parra este ha sido un período inusual y ella agrega que en el horóscopo chino es "mono de tierra", una categoría a la que el encierro debería afectar más, según este oráculo. "Soy muy inquieta, por decirlo de un modo elegante, me gusta salir a la calle, tener contacto con la gente. Entonces, tener la imposición de estar encerrada en mi casa, al principio me costó caleta, pero como todas las cosas tienen su lado bueno y malo, hubo beneficios en la relación familiar", dice aludiendo a su hogar formado por su hijo adolescente y su pareja.
Aunque ha hecho shows online, le ha costado no experimentar el vértigo del escenario y el feedback con su banda. "Echo mucho de menos a Los Imposibles, extraño ir a la sala de ensayos. También viajar, porque lo usual era ir por lo menos dos o tres veces al mes a algún lugar de Chile o afuera a tocar", cuenta Javiera Parra.
Arreglar cosas domésticas y cuidar el jardín han sido parte de sus labores en pandemia, además de la pyme de muebles pintados que tiene con su amiga Ana María Matta. Un palto, un naranjo y un limonero ya han sido cosechados, al igual que "Gracias a Violeta", placa que acaba de presentar junto al afamado Cuarteto Latinoamericano, una agrupación de cuerdas que lleva más de cuatro décadas consagrados al repertorio latinoamericano de música clásica. Sus integrantes son los chilenos Saúl, Arón y Álvaro Bitrán, quienes se radicaron en México a comienzos de los ochenta, y el mexicano Javier Montiel.
-¿Cómo llegaste a grabar con el Cuarteto?
-Los conocí en México, sabía que se habían ganado un Grammy, que eran bacanes, sabía mucho de ellos, porque tengo amigos chilenos de cuando viví el exilio en México siendo niña, entre 1974 y 1979 en Coyoacán, cerca de la casa de Frida Kahlo. Me pareció súper interesante la propuesta, hubo amor inmediato, teníamos muchos temas en común y una buena onda gigante en términos afectivos. Después, recién después, empezamos a ver el repertorio a distancia.
-¿Y cómo fue la elección?
-Cada uno propuso una docena de canciones y vimos las coincidencias, estábamos de acuerdo en que teníamos que hacer un par de emblemáticas. También quisimos ampliar el repertorio y poner un par de canciones no tan conocidas, como "La lavandera", por ejemplo. Y fueron saliendo cosas: por ejemplo, "Casamiento de negros" tiene un arreglo que es totalmente jarocho, o sea, mexicano.
-Es poco conocida "La lavandera", cuéntame más de esa canción.
-Es bellísima, es una de mis favoritas de Violeta. Yo la grabé una vez, hace miles de años, en un compilado que produjo Álvaro Henríquez donde mucha gente cantó. Yo grabé esa canción con el Angelito, la tocamos entre los dos. Es un tema que conozco de niña, mi papá la tocaba harto en sus conciertos. Es una metáfora de todo lo que se lava al interior de uno, para mí es como una poesía de García Lorca, es muy elevada.
Arreglos
Los arreglos hechos, que son todos bien diferentes, fueron del violista Javier Montiel y del compositor chileno Guillermo Rifo. Otras composiciones de Violeta Parra que visitaron fueron sus anticuecas, estando presentes en el disco la número 2 y la 5.
Por su parte, el violoncelista Álvaro Bitrán cuenta desde México que la música de Violeta Parra siempre estuvo presente en su casa. "Cuando surgió la posibilidad de tomar algunas de sus composiciones, con Javiera Parra cantando, nos entusiasmo muchísimo la idea y estamos muy contentos con el resultado. Esto nos dio la oportunidad de explorar las fantásticas anticuecas, originalmente para guitarra sola, pero hacerlas para un cuarteto de cuerdas y mostrarlas en los diferentes lugares que vistamos", relata.
Sumado a esta nuevo registro, Javiera Parra cuenta que este domingo 4 de octubre, día en el que nació su abuela y es además el Día de la Música, se hará un conversatorio y luego un recital que podrá ser visto a partir de las 18:30 por las plataformas digitales del Teatro Biobío. Junto al Museo Violeta Parra y Balmaceda Arte Joven coronarán la jornada con el concierto "Violeta infinito", un show en el que participará Javiera y su hermano Ángel y que también contará con la artista del Biobío Rocío Peña.