Gasto público
Señor director: Realmente felicito a la Dirección de Presupuestos (DIPRES) y a la Subsecretaria de Evaluación Social (SES) por el monitoreo y seguimiento de 687 programas de la oferta pública. Este logro merece un amplio reconocimiento pues hay un genuino esfuerzo de coordinación de ambas entidades públicas. Es un verdadero logro ya que por restricciones operativas y por costumbre -el Estado funciona en silos-, compartir información y utilizar criterios comunes es una excepción y no la regla.
El monitoreo sirve esencialmente para dos cosas. Por un lado, contribuye a una rendición de cuentas a la ciudadanía. Cerca de un 25% de los programas no tienen criterios de focalización adecuados, por lo que no hay certeza si están llegando a quienes debieran. Casi la mitad de los programas tienen una cobertura adecuada de sus beneficiarios potenciales, pero hay una proporción importante con baja cobertura, otros con sobre cobertura y una proporción no despreciable de programas en los que ni siquiera se sabe el nivel de cobertura.
Por otra parte, el monitoreo favorece el aprendizaje y la mejora del desempeño, así como una más adecuada toma de decisiones sobre los pasos a seguir, que en algunos casos puede ser la mejora de diversos aspectos, el rediseño o bien reasignación de los recursos públicos. Alrededor de 100 programas pasaron a revisión de su diseño y resultados esperados, a partir del monitoreo efectuado.
Sin perjuicio de estos importantes avances, obviamente hay mucho que mejorar en la calidad del gasto público. En marzo pasado, desde el Centro de Políticas Públicas UC formulamos algunas propuestas en este sentido. En menos de una década, la oferta de programas públicos ha crecido en más de un 40%, ¿se necesita realmente esa cantidad de programas?, ¿hay duplicaciones o traslapes de objetivos y/o beneficiarios entre estos? En esta línea se propuso ordenar la estructura de clasificación de las acciones gubernamentales, agrupando programas que apuntan a propósitos comunes. Es necesario que hablemos un solo lenguaje entre productos estratégicos, programas públicos y asignaciones presupuestarias.
Hoy más que nunca, el monitoreo y evaluación del gasto público es fundamental. Estamos en un periodo de mayores demandas sociales, emergencia sanitaria y menor crecimiento, por lo que debemos responder con mayor ahínco a un objetivo de transparencia con los contribuyentes y al propósito de efectividad y equidad para los cuales fueron formulados los programas públicos.
Ignacio Irarrázaval, Centro de Políticas Públicas UC.
Magallanes
Señor director: El gobierno insiste que el plebiscito sigue adelante, aunque la región de Magallanes tiene 800 casos activos detectados cada 100.000 habitantes es decir 1 por cada 125. Estos números equivalen a que en las comunas de la Región Metropolitana donde vive la dirigencia política hubiera los siguientes casos: Santiago 4.000 en vez de 200, Las Condes 3.000 en vez de 150 Ñuñoa y Peñalolén 2.000 en vea de 100 Lo Barnechea 1.000 en vez de 50, Vitacura y La Reina 800 en vez de 40.
Mi pregunta es ¿si alguien cree que si eso pasara en cualquiera de esas comunas el plebiscito no se suspendería? Recordemos que en marzo se postergó el plebiscito y se le dieron seis meses más a todos los alcaldes y concejales porque en Las Condes habían 180 casos.
Olga Fernández Cárdenas
Copao
El copao, es el fruto de una cactácea endémica del norte de Chile, la cual a pesar de la escasez hídrica presente en la región se desarrolla sin problemas, siendo un alimento saludable y versátil.
Se caracteriza por presentar un alto contenido en agua, por ser una fuente natural de vitamina C, con un alto contenido en sodio y potasio, al mismo nivel que un plátano; aporta fibra dietética soluble, es baja en calorías y contiene compuestos antioxidantes. Este fruto es consumido principalmente como fruta o en preparaciones artesanales, como: mermeladas, helado, néctar, pulpa, aderezos, yogurt tipo americano y pie de copao. Por ende, es un fruto prometedor, con un gran potencial en el desarrollo de productos más industrializados pudiendo llegar incluso a nuevos mercados.
El único problema del copao, es su escaso conocimiento y valorización a nivel nacional, se trata de uno de los tesoros de nuestro chile, y no se le otorga la relevancia adecuada en comparación con otros frutos del país. Su principal ventaja es su metabolismo, ya que le permite captar el CO2 por la noche evitando la apertura estomática de día cuando la demanda evapotranspirativa es mayor, lo que minimiza la pérdida de humedad. Es esta característica, la que le permite sobrevivir en condiciones de escasez hídrica; siendo una potencial alternativa de cultivo para la agricultura chilena con un bajísimo impacto medioambiental. Por lo que, debemos mirar a nuestro alrededor, nuestro país presenta una diversidad de climas, tenemos el desierto más árido del mundo y existen plantas que pueden sobrevivir y generar frutos con un alto valor nutritivo, que pueden ser una alternativa real y concreta para la alimentación, no por nada se postula que las cáctaceas podrían llegar a ser las únicas plantas del fututo.
Daniela Soto, académica Ingeniería en Administración Agroindustrial, UTEM