Pesar en la docencia y el deporte de Copiapó por la muerte del profesor Jorge Ávila
CONSTERNACIÓN. Será recordado por alumnos y colegas como un hombre estricto, pero que no dejaba nada al azar y que además "predicaba con el ejemplo".
Por sorpresa tomó a toda la comunidad educativa del Liceo José Antonio Carvajal y a la familia del balompié amateur copiapino el fallecimiento de quien fuera en vida el profesor Jorge Segundo Ávila Donoso, a la edad de 67 años, producto de un infarto.
El profesor de Educación Física que ejerció la docencia por más de 30 años en el establecimiento educacional que actualmente está ubicado en la esquina de las avenidas Copayapu y Henríquez, dejó una huella imborrable entre sus más cercanos, incluyendo familia, amigos, colegas y estudiantes.
Al respecto, el director del Liceo José Antonio Carvajal, Sergio Olmedo, comentó que en realidad el estilo particular de Jorge es el que se va a extrañar, "un profesor muy severo en cuanto a no transar de acuerdo a lo que él pensaba que era correcto, y eso al final fue un beneficio para todas las generaciones de alumnos que tuvo" y agregó que "en lo personal conocí a Jorge desde los años 70' y es una pérdida fuerte para el liceo, para el deporte y para el mundo del profesorado en Copiapó".
Y es que para el director, él era un profesor que "siempre tuvo una actitud muy ligada al deporte, hasta el último día, por eso fue una tremenda sorpresa lo que le ocurrió". Además, sostuvo que "uno no puede pensar en reemplazarlo, porque encontrar a alguien parecido a Jorge va a ser muy difícil".
Por su parte, su colega de docencia, la profesora Barbara Rives, recalcó que "a mí me llamó mucho la atención la reacción de mis estudiantes y de mis apoderados, porque muchos apoderados fueron alumnos de él, entonces hay recuerdos familiares en torno al profe Ávila".
En el fútbol amateur le decían "Chin" (ver recuadro), pero el alumnado lo sindicaba como "el Perro Ávila", según Rives, "por lo exigente, pero leal y cariñoso, era ese cariño estricto, pues le exigía mucho a los alumnos, pero cuando los veía esforzarse, él se lo reconocía" y añadió que el profesor Ávila "era muy severo, muy duro, pero con eso mostraba su reconocimiento a los estudiantes", el cual era parte de su sello como docente.
Pero el profesor de Educación Física no sólo se quedaba con las palabras, pues Ávila era de los que "predicaba con el ejemplo". "Es uno de los pocos profes de educación física que hacía los ejercicios junto con los chiquillos, si los mandaba a correr corría con ellos, si los hacía saltas cajones, se ponía en la fila y saltaba con ellos", reconoció Rives.
Visión que es compartida por la presidenta del Centro de Estudiantes del Liceo José Antonio Carvajal, Franciska Muñoz, quien comentó que "él siempre llegaba en bicicleta al liceo" y agregó que "es triste lo que pasó porque él era una persona muy saludable, deportista y a los niños les daba muchas oportunidades".
Para Muñoz, el profesor Ávila era "de esos profes que ya no se ven, era distinto, en el taller hacía actividades con los alumnos, él enseñaba las acrobacias, con el trampolín, el colchonetón" y destacó que "habían hartos alumnos que lo querían mucho, aunque él no regalaba las notas".
"deuda pendiente"
Si hay algo en lo que coinciden todos los estamentos, es que debido a la pandemia y la cuarentena que rige a la capital regional, no podrán darle la despedida que se merece.
"Nos quedamos con una deuda pendiente de rendirle el homenaje que se merece, es toda una vida dedicada a la educación, a los jóvenes y el deporte", señaló Olmedo, aunque indicó que hoy el cotejo fúnebre pasará por el frontis del Liceo José Antonio Carvajal, donde podrán darle un adiós "a lo lejos" antes de la llegada al cementerio Parque del Recuerdo, donde sólo los familiares más cercanos podrán otorgarle el último adiós.
"Nos quedamos con el dolor de la pérdida, pero con la satisfacción de haber tenido cerca a alguien muy valioso", cerró el director del establecimiento educacional.
Jorge Ávila, el docente futbolista
El dirigente del Club Unión Rodríguez, Wilfredo Araya, destacó la trayectoria del "Chin" Ávila, como era conocido en la familia del fútbol amateur copiapino. "Se crió en el club, porque él vivía en Circunvalación con la esquina de Rodríguez", relató Araya y agregó que "él se destacaba por jugar en equipos superiores en edad". El dirigente del "UR", dijo que Ávila "defendió los colores de la Universidad del Norte (actual UCN) y estuvo en la cuarta especial (hoy cadetes) del Club de Deportes Antofagasta". A su regreso a la capital regional, el "Chin" jugó por un breve periodo en Magisterio, hasta que en el año 1989 retornó al club y se puso la camiseta verde, que defendió con orgullo hasta el año de su retiro en 2015. "Generalmente era defensor central, pero por su condición física y aeróbica lo poníamos a jugar de volante de contención", sentenció Araya.