Redacción / R. Moreno

El impacto del COVID-19 también ha llegado a los juicios ejecutivos, ya que desde la llegada de la pandemia a la región, no se han concretado remates en la capital regional, así lo informaron desde el Poder Judicial, donde indicaron que en estos últimos seis meses solo un ejecutante ha pedido realizar una subasta de forma remota, la cual no se materializó.

El proceso se solicitó al Tercer Juzgado de Letras de Copiapó, y se hizo porque el ejecutante pidió que el remate se hiciera en la plataforma Zoom, explicó la jueza titular de dicho tribunal, Milena Aedo.

No hay postores

Al respecto, la jueza Aedo explicó que "cumplidos todos los trámites legales, el día 11 de celebró audiencia para efectuar el remate, sin embargo no comparecieron postores y el banco tampoco hizo posturas, por lo que la diligencia no llego a materializarse en términos efectivos".

Sobre la diligencia, Aedo señaló que en la la resolución que fijó el remate, se ordenó incluir en las publicaciones la forma en que se efectuaría el remate, así como que todos quienes desearan participar debían consignar hasta las 12:00 horas del día anterior, y comunicar a las casillas de correo electrónico que se indicaron en la citada resolución, sus respectivos correos para enviar el enlace que permitía la participación.

La situación de los demás tribunales civiles es diferente. El juez titular del Primer Juzgado de Letras de Copiapó, Gabriel Aguilera, manifestó que en el tribunal no se han llevado a cabo remates de inmuebles, porque el local del juzgado no permite mantener la distancia física impuesta por la autoridad sanitaria.

"Por otra parte, he decidido no hacerlas por medios remotos, porque no tengo certeza que todos quienes se pudieran interesar tengan conexión a internet o sepan ocuparlo, lo que atenta contra la finalidad misma de las subastas públicas, en cuanto intentan obtener el mejor precio del bien para que el deudor pueda ver en la mayor medida posible extinguida su obligación", precisó el magistrado Aguilera.

En cuanto al Segundo Juzgado de Letras, su jueza titular María Teresa Marabolí indicó que desde el 18 de marzo de 2020 no se ha efectuado remates de inmuebles, ya que la infraestructura del tribunal no permite cumplir con las exigencias que impone la autoridad sanitaria, sobretodo en distancia física pues a los remates asisten muchas personas.

A su juicio, "el hacerlos vía telemática podría causar discriminación a quienes no tienen acceso a los medios tecnológicos o bien no saben manejarlos. Cada remate que estaba fijado, el demandante pide nuevo día y hora al efecto".

Mientras que desde el Cuarto Juzgado de Letras de Copiapó, su juez titular Patricio Vergara aseveró que, en su caso, no le ha correspondido realizar subastas. "Aquellas cuyas fechas estaban fijadas para el período que ya ha transcurrido, han sido los propios ejecutantes quienes han solicitado el cambio de fecha para el futuro", concluyó.

"El hacerlos vía telemática podría causar discriminación a quienes no tienen acceso a los medios tecnológicos o bien no saben manejarlos. Cada remate que estaba fijado, el demandante pide nuevo día y hora al efecto" María Teresa Marabolí

Jueza Titular Segundo Juzgado de Letras Copiapó

Como parte del programa "Mediación en el Aula" que está llevando a cabo la Superintendencia de Educación (Supereduc) con el objetivo de instalar capacidades en gestión de conflictos al interior de las comunidades educativas, la dirección regional de Atacama llevó a cabo la capacitación "Mediación en Contextos Educacionales", enfocada en entregar herramientas a docentes, directivos y asistentes de la educación.

Esta actividad, liderada por profesionales de la Supereduc, buscó relevar la importancia de la mediación como una herramienta de resolución pacífica de las discrepancias entre los integrantes de las comunidades educativas, en la cual un tercero imparcial, sin poder decisorio, llamado mediador, ayuda a las partes a buscar por sí mismas una solución al conflicto y sus efectos.

Durante la jornada, los participantes pudieron conocer más sobre las etapas de una mediación, los propósitos de la gestión colaborativas de conflictos, el conflicto en las relaciones humanas y la herramienta llamada "Pirámide de PIN", la cual analiza las posiciones, intereses y necesidades en una mediación.

"La mediación escolar como herramienta de resolución de conflictos no solo permite resolver divergencias, sino también, propicia un clima de confianza al interior de los establecimientos. Con esta iniciativa queremos potenciar las habilidades y capacidades de las comunidades educativas para resolver los conflictos colaborativamente, de tal forma que puedan ser abordados en su etapa más temprana, transformándose en un aprendizaje para todos quienes son parte del establecimiento educacional", señaló Marggie Muñoz, directora regional de la Superintendencia de Educación.