"información de nuestra Oficina de Análisis Criminal, respecto del escenario delictivo en la comuna de Caldera, durante la pandemia, indica que ha mantenido bajos índices de ilícitos; esto, podría responder a la mayor presencia policial, producto de los controles y patrullajes dispuestos por el Jefe de la Defensa Nacional, que cumplen las FFAA y de Orden y Seguridad en la comuna. No obstante, aún así existe un nivel de inseguridad importante, que ha sido representada por autoridades y la ciudadanía. Los puntos focales se congregan particularmente en caletas y/o lugares más alejados del centro urbano de la comuna, como Puerto Viejo, Barranquilla, sector el Pulpo y otras localidades, las cuales son en su mayoría segundas viviendas.
En este orden de ideas, desde el punto de vista criminológico, es común que se asocie a los pescadores artesanales con el consumo de alcohol y drogas, lo que los estigmatiza como potenciales delincuentes, afectando directamente la sensación de inseguridad en su entorno. Además, por años han existido pugnas por la extracción de especies marinas, como el ostión, lo que genera conflicto al existir pescadores no autorizados, afectando el mercado y precio de los productos, perjudicando a aquellos trabajadores de mar debidamente inscritos y autorizados por la autoridad marítima.
Otro elemento a considerar, lo constituyen las segundas viviendas, inmuebles que al permanecer por largos lapsos deshabitados, se convierten en un potencial foco delictivo. Es así que, Caleta Rodelillo registra un aumento de robo en lugar no habitado, delito fomentado por la nula protección de las viviendas, toda vez que sus propietarios se han ausentado en pandemia.
Por otra parte, si bien existe una sensación de que el consumo y ventas de drogas ha aumentado, el grupo investigativo Microtráfico Cero de la PDI de Copiapó, constantemente desarrolla investigaciones y realiza procedimientos policiales, que han culminado con las detenciones de los imputados e importantes incautaciones de droga, desbaratando bandas criminales en esa zona. Ahora bien, autoridades locales preocupadas por los niveles de inseguridad que afecta a los vecinos de Caldera, producto de la expansión de bandas delictivas en un punto específico de la ciudad, donde han existido hechos violentos en el marco de rivalidades y disputas de territorio, han solicitado mayor presencia policial y desplegar estrategias para lograr la tranquilidad de la población, por lo que la PDI, mancomunadamente con el Ministerio Público, han realizado acciones concretas en el ámbito de la investigación y control, pero no basta sólo con el trabajo policial, sino que deben intervenir todas las fuerzas vivas de la sociedad, a través de sus autoridades, asumiendo la responsabilidad que implica, integrando la dimensión de seguridad ciudadana dentro de las agendas de desarrollo, sociales, culturales y deportivas, es decir que cada mejora y cada proyecto estén pensados en aumentar la inclusión social y convivencia de sus habitantes".
Juan Sánchez Quero
Jefe de la Región Policial Atacama PDI