"En el confinamiento las parejas tienen que desarrollar nuevas estrategias, sacar nuevos repertorios personales e interpersonales, que las lleven a situaciones novedosas"
A más de un mes de cuarentena, el confinamiento obligatorio puede parecer agobiante y un estresor constante que pone en peligro la continuidad de las parejas, generando divisiones en las familias. Por ese motivo, El Diario de Atacama conversó con Juan Yáñez, doctor en psicología especialista en psicología de parejas, sexualidad y académico de la Universidad de Chile, quien abordó aristas como el impacto de la crisis sanitaria en los matrimonios y consejos para reforzar las relaciones, entre otros temas ligados a la comunicación interpersonal.
Dos comunas de Atacama están actualmente en cuarentena ¿considera distinta la afectación de la pandemia en las relaciones cuando se adopta el confinamiento obligatorio?
- Formalmente no hay estudios que hayan señalado previamente como vive la pareja en una situación de confinamiento, porque el tema del concepto de confinamiento obligado es nuevo, algunos tienen confinamiento como opción, viven siempre juntos. Por ejemplo, las parejas viejitas viven un confinamiento natural por así decirlo, no hay estudios (sobre el confinamiento actual), pero lo que sí la experiencia indica, desde el punto de vista clinico, es que frente a esa situación (encierro) la pareja reacciona con una sorpresa que, respecto a los efectos que produce el confinamiento no tenía anticipado.
En otras palabras, es una situación absolutamente nueva para una pareja, por lo tanto al ser una situación absolutamente nueva inmediatamente produce un efecto de, un movimiento al interior de la pareja, que tiene que generar casi obligatoriamente una acomodación (adaptación), frente a esta circunstancia de estar obligatoriamente juntos, por un periodo largo como el que ha sido.
El efecto varía según el estado, edad de la pareja ¿novios, casados, jóvenes, adultos, adultos mayores? ¿o tienen que ver otros factores?
- Puede tomar distintas rutas, distintos senderos, en qué sentido, depende mucho del estado previo de la pareja, del estado previo.
Con estado previo me refiero a que sea una pareja que recién están comenzado, parejas que están en la mitad de la vida de pareja, sea una pareja que tenga hijos, muchos hijos, pocos hijos, hijos grandes, hijos chicos, todos esos factores. O si están al final, están cerrando, están con el nido vacío, todos esos factores son factores importantes de considerar para cuál va a ser el claustro que va a tener esa pareja.
Pensemos más bien en las parejas que están en una condición de un pequeño deterioro y/o muy complicado, que viene de antes del confinamiento; esa pareja tiene la oportunidad, ahí, de finalmente terminar de deteriorarse si es que el deterioro ha sido más grave, con más cuestiones disfuncionales, psicopatológicas el destino probable es que se desarme esa pareja y se den cuenta de que efectivamente no pueden vivir juntos, así ese es el mejor escenario para que una pareja se deteriore.
Otros escenarios son los que hemos visto que han aumentado, pero tampoco tan significativamente, la violencia, del acoso sexual, etcétera (...) todas esas derivaciones más psicopatológicas, el confinamiento podría producir más oportunidades de que los sujetos cometan violencia, abusos o cosas de ese estilo. Pero eso no tiene que ver con el confinamiento, el confinamiento solo pone la oportunidad, tiene que ver con la estructura de personalidad del sujeto que está ya destinado a cometer el delito digamos. Una pareja que está en una linea de deterioro a lo mejor o comenzando una fase de deterioro, con el confinamiento se deteriora definitivamente.
O más bien, que es lo que más ha ocurrido (...) he visto situaciones en que las parejas se han encontrado, con la obligatoriedad de estar juntos se han encontrado. Lo que he revisado de algunas encuestas, y desde la experiencia clínica lo que he visto es más optimista que pesimista, eso quiero decir.
Con este confinamiento veo un una situación de cambio que moviliza, en resumen, que moviliza a la pareja y si la pareja está mal, podría o bien definitivamente deteriorarse y tomar un camino de separación por ejemplo, pero a lo mejor muy bien acordado. Creo que en esos casos por la obligatoriedad de estar juntos tiende a tomarse una determinación más bien acordada, o bien retoman y pueden recuperarse como pareja.
Las parejas que viven en una travesía de progreso, de bienestar de realización como pareja (en el momento de entrar a una cuarentena), se van a fortalecer de todas maneras porque empiezan a superar obstáculos, de todas maneras se remecen, se complican, porque aquí lo que se altera son los espacios personales. Los espacios personales se ven invadidos, por los niños (...) lo altamente probable de una pareja que está fuerte, consolidada, es que el confinamiento sea una oportunidad de experiencia completamente nueva. Sirve, lo he visto, y lo he apreciado, e incluso lo he vivido.
En el confinamiento las parejas tienen que desarrollar nuevas estrategias, sacar nuevos repertorios personales e interpersonales, que las llevan a situaciones hasta novedosas, interesantes, todo esto dentro de un espacio de confinamiento. Lo que sí, el factor hijos, y la educación de los hijos es demasiado pesado, si logran manejar todas esas variables bien, están bien, y van a salir adelante. Mi posición con el confinamiento que es más productivo que improductivo, porque se ven los sujetos sometidos a resolver algo que es completamente nuevo y además que tiene una gracia que todos estamos en la misma, no es que sean ellos, que el mundo sea injusto con ellos, no, todos estamos en la misma.
¿Qué recomendaciones les daría a las parejas que actualmente están lidiando con la cuarentena?
- Tener esta actitud de aprovechar la oportunidad, porque es una oportunidad histórica nunca más vamos a estar así. Tienen que aprovechar de fortalecer la relación y salir adelante en su relación.
En general en la pareja debiera tener pocas situaciones personales (en un contexto de normalidad), si al señor le gusta
"El sexo recupera energías, no gasta energía, el sexo pasa el dolor de cabeza, no lo aumenta, el sexo cura, te hace bien, es recomendable, es sano, es bueno, si es posible que sea, que sea"
Juan Yáñez, Sexólogo