Plácido Domingo sigue de gira entre reclamos y acusaciones en su contra
TENOR. Movimiento protestó en Verona y soprano uruguaya volvió a denunciar conductas inapropiadas y violencia. El artista las niega "enérgicamente".
La soprano uruguaya Luz del Alba Rubio, una de las mujeres que han acusado de acoso sexual a Placido Domingo, reiteró sus acusaciones al cantante español y aseguró que fueron incluso con "violencia" y que hubo también "abuso de poder", versión que ha sido "enérgicamente" rechazada por el tenor, que desde el viernes se presenta en Verona, Italia, en la segunda estación de la minigira que organizó para revertir las cancelaciones que ha tenido.
Incluso en esta gira, que continuará en septiembre en la Ópera de Viena, Domingo ha recibido quejas, reclamos y protestas del movimiento "Ni una menos", que rechazó su presencia en los escenarios italianos mediante cartas a los municipios y otras manifestaciones.
Mientras tanto, Del Alba asegura en una entrevista en el diario italiano La Repubblica que, tras conocer a Domingo, "comenzó un verdadero acoso telefónico". "Me llamó incluso en medio de la noche. Una vez, pasadas las tres de la noche, dormía junto a mi marido, me dijo: '¡Ah, no quiero poner celoso a mi rival!'", explicó en esta entrevista que se ha realizado mediante correos electrónicos y mensajes de Whatsapp.
El tenor rechazó desde Verona "enérgicamente" estas acusaciones de Luz de Alba Rubio, que considera "extremadamente lesivas", según ha informado su oficina en un comunicado.
Domingo, que se ha declarado "desconcertado" por estas afirmaciones, dijo que encuentra muy "grave e inapropiado que se involucre" a su familia y ha asegurado que, por el contrario, han apoyado a Luz del Alba Rubio durante años, "algo que ella misma ha declarado en repetidas ocasiones tanto personal como públicamente".
Del Alba habla además de que el tenor y director de orquesta entraba con cualquier excusa en el camarín y mientras estaban sentados en el sofá, él se aproximaba "cada vez más y acercaba las manos". "Fueron avances, conductas inapropiadas e incluso violencia, porque cada intento lo rechace con determinación. No admitió la negativa, el acoso continuó en el tiempo, no se rindió", aseguró.
Para la soprano, lo peor fue el abusó de su poder. "Él era mi jefe, me daba vergüenza. Besos demasiado cerca de la boca, acercamientos evidentes, la invitación a su apartamento privado donde la violencia también fue física porque me besó y no quiso ser rechazado", acusó.
La oficina de Domingo insiste en que el tenor desde hace un año "ha sido objeto de un juicio mediático, basado en declaraciones gravemente lesivas y nunca probadas, que han minado su serenidad y su gloriosa carrera. Encontramos estos comportamientos extremadamente peligrosos, capaces de perjudicar la vida de una persona que nunca ha sido declarada culpable por ningún tribunal", subraya.