Falleció el comerciante Antonio Acharán víctima del covid-19
PERSONAJE COPIAPINO. El hombre oriundo de Lo Espejo se radicó por varios años en Copiapó y se hizo conocido en la Plaza de Armas, donde vendía lentes de sol y artículos de belleza para mujeres, vestido siempre de etiqueta.
"Hoy (ayer) en la mañana falleció mi tata Antonio Acharán, muchas gracias a todas las personas que rezaron por él", fue el mensaje que escribió en redes sociales la nieta del comerciante que llegó a Copiapó desde Lo Espejo y se transformó en un icono de la Plaza de Armas de la capital regional.
Antonio Acharán dejó de existir en Santiago a causa del covid-19 según el relato de su nieta, Gricel Acharán. "Desde que se contagió de covid se precipitó todo, en una semana falleció", dijo.
No obstante, el comerciante venía arrastrando problemas de salud desde antes, de hecho, en noviembre de 2018 su hijo (y padre de Gricel) se llevó al señor Antonio de vuelta a la comuna de Lo Espejo.
Recuerdo
Gricel fue a la vez la autora de la publicación en el fan page de Facebook "Río Copiapó: Memoria histórica en imágenes" y quedó gratamente sorprendida por la reacción de la comunidad virtual, quien reconoció a su abuelo y difundió el mensajes a través de las redes sociales.
Aunque ella reconoció que "yo lo viví más como mi abuelo que como el vendedor, que es lo que la gente recuerda más", comentó sobre esta última faceta que "siempre tuvo la esencia de vendedor".
De hecho, Gricel afirmó que tendrá en su memoria la imagen de su abuelo "con su corbata, su terno, sombrero y su maletín, de siempre, de toda la vida que me lo recuerdo así".
El comerciante
Acharán, quien fuera trabajador de calzados, llegó a Copiapó a principios de la década del 2000 y en 2013 concedió una entrevista a El Diario de Atacama, en esa oportunidad, Antonio Acharán dijo que a la Región de Atacama, "vine a pasear con una hija, me gustó el clima y en general todo", razón por la cual se radicó en Copiapó, donde permaneció por muchos años.
Sobre su trabajo, el comerciante comentó que "yo antes trabajaba en el calzado, pero en la época del Presidente Ricardo Lagos, a todos los industriales les llegó la desgracia que se admitió mucha exportación de zapatos chinos y brasileños".
Cuando se reinventó en un vendedor de anteojos de sol y artículos de belleza. Acharán explicó el motivo por el cual siempre vestía de terno. "Yo en mi trabajo siempre ando con terno porque hay que presentarse bien con el público y la mayoría de mis clientes son mujeres, así que tengo que estar bien bacancito", comentó.
En la entrevista, Antonio Acharán recalcó que en su estadía en la capital regional, "he hecho muchos amigos, grandes compañeros gracias a Dios" y finalizó su intervención afirmando que pese a su origen más bien vinculado a la Región Metropolitana, "me considero todo un copiapino".
"Yo lo viví más como mi abuelo que como el vendedor, que es lo que la gente recuerda más (...) siempre tuvo la esencia de vendedor".
Gricel Acharán, nieta del comerciante Antonio Acharán.