Gestión de recursos de Atacama
El Partido Demócrata Cristiano de Atacama manifiesta su más enérgico rechazo a las diminuciones presupuestarias sufridas por nuestra región en los últimos meses, la última de las cuales alcanza a los 6.778 millones de pesos, totalizando entre mayo y agosto de este año una disminución del presupuesto de 8.839 millones de pesos.
Es incomprensible que el Gobierno del Presidente Piñera, en un contexto de pandemia, con una situación económica compleja para nuestra región, y donde son evidentes los problemas de desempleo, castigue más aún a nuestra región, recortando recursos que son importantes para apoyar a las familias de Atacama. En este sentido, compartimos plenamente las opiniones vertidas por nuestra senadora Yasna Provoste Campillay, ya que la gestión del Gobierno Regional, encabezado por su intendente, en la administración y ejecución del Presupuesto, ha sido, por decir lo menos, desastrosa, siendo Atacama una de las regiones con más bajo nivel de gasto, según informes de la SUBDERE, lo que afecta el desarrollo, bienestar y los proyectos comprometidos con nuestra comunidad
Debemos seguir afirmando que la responsabilidad de este cuantioso recorte de recursos, sin duda, cae en el intendente que, de la mano de una deficiente gestión, esta permitiendo que recursos que podrían mejorar las actuales condiciones de vida de los habitantes de nuestra región, sean rebajados drásticamente por la DIPRES (Dirección de Presupuesto). El Intendente no puede tapar el sol con un dedo, hacer que lo negro sea blanco, tratar de confundir y de esta manera eludir su responsabilidad en la administración de los recursos regionales. Todos saben que cuando a la región se le entrega un marco presupuestario, la tarea y gestión, en este caso del intendente sr. Patricio Urquieta, era y es, planificar y gestionar que todos esos recursos sean ocupados durante el año presupuestario.
Por otra parte, condenamos tajantemente las descalificaciones que el representante del Presidente de la República en la región ha realizado en contra de la senadora, quién calificó que ella, en su actuar, tiene un sello de descalificaciones y de odio. Lamentamos que el Presidente de la República tenga esa opinión de una de las parlamentarias que más ha luchado por los derechos sociales de los habitantes de nuestra región y país, y que el sr. Intendente se niegue a recibir críticas frente a una realidad tan evidente.
Invitamos al sr. Urquieta, más que a polemizar con quienes no están de acuerdo con su gestión, a generar acciones de diálogo, no sólo con nuestra senadora, sino que también con diputados(as), alcaldes(as), y sobre todo con los diversos actores sociales que han requerido de su presencia, acción y coordinación, y donde, lamentablemente, ha brillado más su ausencia
Finalmente, respaldamos a nuestra senadora Yasna Provoste Campillay, militante de nuestro partido, que ha recibido permanentemente el reconocimiento de la comunidad regional al entregarle una de las más altas mayorías en las elecciones, destacándose con claridad y con fuerza ante las injusticias, oponerse a innumerables malos proyectos de ley presentados por el Gobierno y levantar su voz en lograr un país más justo para todos y todas.
Directiva Regional Democracia Cristiana Atacama
Plan de reactivación
Señor director: El Presidente de la República acaba de lanzar el plan para la reactivación económica con inversiones en obras públicas por más de US$34 mil millones entre 2020 y 2022, que se suma al anuncio de priorización de 130 proyectos privados por cerca de US $21 mil millones. El Mandatario señaló que los proyectos están comprometidos "con un Chile más sustentable (….)". Lamentablemente, lo que se conoce hasta ahora deja bastantes dudas no sólo sobre la sostenibilidad del plan, sino también sobre su capacidad de generar una reactivación efectiva.
Por una parte, de la información disponible se deduce que la inversión adicional representa algo así como un 15% de lo previsto antes de la crisis sanitaria. Aunque significativo, no es claro que sea suficiente. Más allá del monto, no hay ninguna indicación de que el compromiso con un Chile más sustentable sea más que una declaración de buenas intenciones. No hay mención a los objetivos de desarrollo sostenible, a la calidad de vida a que se aspira o las áreas de desarrollo que se quiere promover.
Lo mínimo es que el Gobierno explicite exigencias para los proyectos, en particular aquellos que va a priorizar con objetivos concretos y medibles en todas las dimensiones: económica, social y ambiental. Si no, pronto sufriremos no sólo una recuperación morosa, sino un crecimiento con las mismas falencias observadas desde hace años.
Claudio Huepe, director magíster en Regulación, Mercado y Política Energética UDP
Mala calidad de las leyes
Algunos parlamentarios están promoviendo, una vez más, una ley de dudosa conveniencia, ahora para suspender el embargo y lanzamiento de inmuebles debido a las dificultades económicas actuales. Propongo llamarla "ley cactus", ya que parecerá que ofrece un abrazo a los arrendatarios pero dañará a los arrendadores.
Enrique Alvayay Castro