El regreso a clases poscovid del primer jardín infantil en el país fue en Rapa Nui
PANDEMIA. Después de cuatro meses, el Umanga Riki Riki, de Fundación Integra, retomó las actividades con control de temperatura y uso de mascarillas.
El jardín infantil Umanga Riki Riki, de la Fundación Integra, volvió a abrir sus puertas a niños y niñas de la isla de Rapa Nui, luego de cuatro meses de cierre temporal debido a la pandemia del coronavirus.
En un contacto vía Zoom, la directora del jardín Integra de Rapa Nui, Priscilla Toro, mostró a la presidenta de Integra, Cecilia Morel, y al director ejecutivo de la institución, José Manuel Ready, las nuevas medidas de seguridad que se están implementando y relató cómo fue el ingreso de 23 de los 28 niños al establecimiento. Además, las autoridades pudieron intercambiar experiencias con los menores.
El establecimiento, que se suma al retorno de la educación media y básica de hace algunos días en la isla, tendrá atención de media jornada (08:30 a 12:30 horas) para el nivel medio mayor, niños de tres a cuatro años, e incluirá la entrega de desayuno y almuerzo.
La Primera Dama señaló que "la salud de nuestros niños y trabajadoras son nuestra primera preocupación. Es por eso que establecimos una serie de medidas sanitarias para esta apertura". La directora del jardín infantil de Integra, Priscilla Toro, explicó que "para nosotros vendrán cosas nuevas, porque siempre fuimos un jardín abierto a las familias, teniendo un gran aporte de ellos en nuestras experiencias educativas por el tema cultural y también con muchas salidas pedagógicas por la isla, pero ahora todo eso se verá interrumpido por las nuevas medidas sanitarias".
El jardín inició el pasado lunes 6 de julio un proceso de diversas capacitaciones al equipo educativo compuesto por 18 trabajadoras, entre otras cosas, sobre higiene, bienestar laboral y nuevos recursos pedagógicos. "Las primeras semanas a través del juego hemos planificado hacer contención emocional a los niños, conversando sobre sus experiencias personales y fortaleciendo el vínculo", añadió Toro.
En el ingreso al jardín infantil, la fundación estableció controles de temperatura con uso de termómetro infrarrojo a todo asistente y en caso que alguien presente temperatura sobre 37,8°C, no podrá ingresar hasta ser evaluado por un médico. Además, instaló un lavamanos a la entrada del recinto para fomentar el lavado frecuente, separadores de colores para distanciamiento social en las salas de clases y estableció el uso obligatorio de mascarilla y guantes para el equipo educativo, entre otras medidas.
El establecimiento dispondrá de mascarillas para el traslado de los niños hacia sus hogares.