Bolsonaro confiesa que no esperaba dar positivo al covid-19
BRASIL. Presidente se siente bien y llamó a continuar la desescalada.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de 65 años y escéptico sobre el coronavirus, al que llegó a tildar de "gripecita", dio positivo al covid-19, aunque aseguró que se siente "bien" y que recibió el resultado "sin pánico".
El mandatario informó en persona a un grupo de periodistas situados a menos de dos metros de distancia sobre el resultado del examen al que se sometió la víspera, que lo incluye en una estadística que suma en Brasil más de 1,6 millones de casos y 66.093 muertes.
"Confieso que creí haberlo contraído hace unos meses" por su "dinámica actividad" y "permanente contacto con el pueblo", dijo el jefe de Estado, que agregó que se siente "perfectamente bien" y que ya se trata con cloroquina, un antipalúdico cuya eficacia contra el covid defiende pese a las dudas que existen en la ciencia.
Contó que empezó con "una breve indisposición" el domingo, que los síntomas son "leves" y que una radiografía comprobó que sus pulmones "están limpios". Subrayó que "no esperaba que esto ocurriera conmigo" y que se siente "sin pánico" y que "la vida continúa", aunque respetará los protocolos de la cuarentena en su residencia oficial en las próximas dos semanas, pues "valen para todo ciudadano". Aclaró que seguirá "despachando" normalmente, aunque lo hará por videoconferencia, al menos mientras los médicos le sugieran que evite el contacto con otras personas. Sin embargo, reiteró que el covid-19 es "como la lluvia" y que "mojará a muchos", incluido él ahora, pero que Brasil debe acelerar la desescalada, pues "el desempleo mata" y "no se puede parar de trabajar".
El director de emergencias sanitarias de la OMS, Mike Ryan, dijo que la infección de Bolsonaro muestra que "nadie es especial, todos estamos potencialmente expuestos y somos igualmente vulnerables".
Entorno se examina
El pasado fin de semana, al igual que los anteriores, el jefe de Estado mantuvo una intensa actividad en las calles y, como ya es usual, sin precaución alguna. Circuló por las calles, asistió a actos públicos sin mascarilla, abrazando y besando a partidarios.
Luego regresó a Brasilia y visitó al embajador de EE.UU., Todd Chapman, para celebrar el Día de la Independencia de ese país junto a otras personas. Todos posaron abrazados para fotos, sin mascarillas, y se mostraron alrededor de una mesa sin prevención alguna, lo que llevó al diplomático a hacerse un test, lo que también han hecho todos los ministros que han estado con Bolsonaro.