Impuesto al patrimonio
Señor director:
Lamentablemente, surgen con frecuencia propuestas en el ámbito económico que, por su estulticia inherente, resisten poco o nada de análisis. Tal es el caso del denominado impuesto al patrimonio o a los "súper ricos", el cual no grava la generación de riqueza, sino la riqueza ya acumulada, esto es, el patrimonio o propiedad de la persona.
Además de constituir una sobrecarga impositiva sobre rentas que ya pagaron impuesto cuando se generaron, es un claro desincentivo a la generación de riqueza o, al menos, a generarla en Chile. Sin el menor pudor técnico, se propone una tasa fija de 2.5%, una verdadera expropiación, que podría producir, en el corto plazo, efectos devastadores.
¿Cuál sería el efecto de este impuesto? Está más que claro: la fuga de patrimonios al exterior y, no sólo eso, sino también la desviación de nuevos proyectos de inversión hacia países más convenientes tributariamente, porque nadie en su sano juicio querrá generar riqueza en Chile.
Justamente en momentos en que se requiere activar la economía, para superar los efectos de la pandemia en el empleo, surgen ideas "brillantes" como esta. Sin comentario.
Claudio Bustos, abogado Socio Bustos Tax & Legal
Profesora
La Corte de Apelaciones de Antofagasta, es decir un alto tribunal de justicia, dijo que sí, pero las AFP responden rotundamente que No. Una profesora que, como tantas otras personas de trabajo, se jubiló por este sistema y después de una sacrificada vida laboral, de un sueldo de 1.200.000 bajó a 185.000 pesos mensuales de pensión. Había solicitado que le reintegraran sus fondos ahorrados que invertiría en pagar su hipoteca y no perder su casa.
Como en casos anteriores, la AFP recurre a la Corte Suprema de Justicia. Si llegara a aprobarse allí, saltará entonces el Tribunal Constitucional, es decir un tribunal que vela por la Constitución de 1980, de suyo, aprobada inconstitucionalmente, sin registros electorales, el que dará de seguro el favor a la AFP.
Se trata de una profesora. Una persona dedicada toda la vida a la enseñanza de niños y jóvenes. ¿Hará mal uso de los recursos que legítimamente le pertenecen, según Decreto 2.500, como algunos recalcitrantes afepeístas insinúan? El Gobierno reafirma que es dinero para su jubilación, es decir para cuando ya haya perdido su casa y sobreviva con una cantidad muy por debajo de la línea de pobreza (400.000) pasando a tener una condición de allegada. Es decir, será una carga para el Estado, no para las AFP que mientras tanto seguirán trabajando sus ahorros y generando millones en utilidades para sus poderosos dueños.
Urge un cambio de régimen previsional con pensiones dignas, no reformas ni parches, para evitar una debacle en el futuro del país.
Gaspar Millas
Alcohol gel adulterado
Uno de los mejores aliados para prevenir el contagio de COVID-19 a nivel doméstico, es el uso de alcohol gel. Fue así, como su demanda aumentó tanto, que dejó en un primer momento, a farmacias y supermercados sin el producto. En ese escenario, el mercado informal respondió a la necesidad y la producción de alcohol gel se trasladó de laboratorios establecidos a lugares sin certificación. Debiendo, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicar un protocolo de elaboración a pequeña escala.
Sin embargo, transcurridos estos meses de uso casi obligatorio, tanto en lugares públicos como privados, se hace necesario recordar que la aplicación de este producto sin la certificación sanitaria adecuada puede traer consigo una serie de riesgos para la salud, siendo uno de los más comunes las lesiones y alergias a la piel. Es importante saber, que dentro de sus componentes se encuentran sustancias abrasivas que en cantidades incorrectas pueden provocar daño cutáneo, como las fórmulas que contienen etanol (producto inflamable) y que ocasionan quemaduras en la piel.
También, la eficacia del producto puede verse afectada por la elaboración por parte de personas no profesionales.
Katherine Benz, académica Escuela de Enfermería Universidad de Las Américas
El precio de la vida
Sin lugar a ninguna duda, el dicho "La vida de una persona no tiene (un) precio (posible de pagar)" es una indiscutible verdad, y quedó demostrado, cuando una persona salvada de las garras del COVID 19 en una clínica privada, al ser dada de alta, se enteró que la cuenta era de 50 millones de pesos. Debemos estar muy alegres, porque ganó la vida, pero igual queda la duda... ¿Qué habrá sido más impactante para la persona, cuando se enteró que tenía COVID 19 ó al enterarse del valor de la cuenta de la clínica?
Luis Soler