Ser padre en el Chile de hoy, y de Pandemia
En el marco de la celebración del Día del Padre, este domingo 21 de junio, quisiera compartir algo de lo que sabemos sobre ellos hoy.
Los estudios de parentalidad, o rol de la figura paterna, son relativamente nuevos. Recién en la década de los 70, la psicología comenzó a indagar más regularmente a los padres y su efecto en el desarrollo infantil. Esto, en su gran mayoría, desde la visión materna. Por supuesto, así, los datos no eran muy alentadores: los padres pasaban poco tiempo con los niños, participaban escasamente de sus cuidados básicos y no lo hacían "tan bien" como ellas. Pero, en la actualidad, entendemos que los hombres cumplen un rol diferente y complementario a la figura materna de una manera positiva para el desarrollo de niñas/os.
¿Y qué nos dicen los datos? Poco sabemos de los padres chilenos. El Centro de Apego y Regulación Emocional de la UDD realizó una investigación en parentalidad y ha aportado con datos relevantes, a través de un estudio con familias y sus hijos/as de tres años de edad, el cual reveló que estos padres muestran afecto a sus hijos/as con mayor frecuencia que las madres y que les permiten ser más autónomos, mientras que las madres se dedican más a actividades como leer, cantar y contar cuentos.
Estos y otros datos, nos sugieren que el juego es un momento en que los padres (hombres) se sienten especialmente cómodos interactuando con sus hijo/as y que lo hacen de manera distinta a las madres, ya que tienden a jugar con sus hijos/as de manera "más física" o brusca, por medio de actividades que le ayudan a sus hijos pequeños a regular su impulsividad y emociones.
Nuestros estudios, como otros fuera de Chile, muestran que padres más involucrados tienen hijos que son capaces de regularse mejor. También, sabemos que -al igual que las madres- un padre tranquilo y contento es un mejor padre. Sin embargo, la salud mental de los padres ha sido bastante invisibilizada en nuestro país.
Y durante la pandemia por Covid-19, ¿cómo se ha visto afectada su parentalidad? Seguimos a las mismas familias por un mes durante esta pandemia. A pesar de existir cuarentena en la zona donde fue realizado el estudio, los padres reportaron pasar menos horas con sus hijos que las madres. Su salud mental se ha visto significativamente afectada, ya que reportan más sintomatología depresiva que antes de la pandemia. Estos síntomas aumentan a medida que han estado más tiempo en confinamiento y en aquellos que tienen más hijos/as.
¿Qué hacer entonces? La evidencia nos da algunas luces sobre esto. Padres que perciben mayor apoyo de la pareja en la crianza, se sienten menos estresados y tienen hijos que se portan mejor. Al parecer, el saber que no están solos en la crianza, minimiza los efectos negativos de la pandemia y los ayuda a ser mejores padres. Ojalá esto nos lleve a preguntarnos: como sociedad ¿los estamos apoyando?
Daniela Aldoney, Directora Laboratorio de Familia e Infancia Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo (UDD)
Por una paternidad corresponsable y libre de estereotipos
En una nueva celebración del día del padre, es vital reflexionar sobre el estereotipo imperante de paternidad en nuestra sociedad. En este sentido, debemos saber que los estereotipos de género son construcciones sociales que definen cuales son los atributos y roles propios de los hombres, y atributos y roles propios de las mujeres, al tiempo que sitúa los roles y atributos propios de los hombres por sobre los que son propios de las mujeres. Si bien los estereotipos de género afectan a hombres y mujeres, son éstas las que padecen los efectos más perjudiciales, porque los estereotipos refuerzan y justifican las asimetrías de poder y mantienen lo femenino en una posición de subordinación.
Una de las primeras y permanentes consecuencias que generan los estereotipos en los niños, niñas y adolescentes es la reproducción de los patrones o roles de género que han visto en sus figuras significativas, por ejemplo: varones violentos, y niñas que buscan modelos de parejas así. La normalización de estos modelos en los niños y niñas constituye un factor de riesgo al incluirlos en su forma de relacionarse a futuro. A nivel conductual, ejercen rol de agresor, o rol de víctima, se aíslan, muestran sentimientos de confusión, consecuencias por abusos sexuales, y más. Esto lo constata la Academia de la Ciencia de los Estados Unidos "la tercera parte de los niños que sufrieron abusos o se vieron expuestos a la violencia paterna, se convierten en adultos violentos".
Por ello, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el comité de la CEDAW, el CERD -Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial- y la Convención sobre los Derechos del Niño mediante el Comité de los Derechos del Niño se han pronunciado sobre los estereotipos de género a través de sus "Observaciones Generales" prohibiendo su utilización en la labor de investigación y administración de justicia, precisamente porque constituyen una forma de discriminación, lo que atenta contra el principio de igualdad ante la ley.
Daniela López y Francisca Millán. Abogadas en AML Defensa de Mujeres