Irene Morales
Un 26 de mayo de 1880, se libra uno de los enfrentamientos más numeroso y cruentos de la Guerra del Pacífico donde participan, por última vez, las fuerzas bolvianas y se define a la ciudad de Lima como el nuevo objetivo chileno.
Las crónicas de la época no pueden dejar de destacar la figura de la soldado Irene Morales Galaz, quien, con el entusiasmo y osadía que la caracteriza, entra triunfante con nuestro pabellón patrio por las calles de la ciudad de Tacna.
En la publicación de 1888 "Lectura Patriótica" de Mauricio Cristi, describe en detalle la presencia de nuestra cantinera Morales:
"(…) En medio de tal fuego espantoso, una mujer recorría impávida las filas de los nuestros inclinándose a cada instante para suministrar a los heridos una ración del contenido de las varias caramañolas de que iba provista. Hablad con cualquiera de los bravos de aquella jornada i le oiréis prodigar miles de elojios a esta Janequeo del siglo XIX;- Irene Morales es del tipo perfectamente araucano. Cuando el sol de la victoria alumbró a los lejionarios de la patria. Irene Morales tomó un caballo mulato, ató una bandera tricolor en cada lado de la montura, cabalgó a horcajadas, como el más apuesto jinete, empuñó con la izquierda las riendas, enarboló en la derecha un revólver i se dirijió a todo escape hacia la ciudad de Tacna. Ella fue la primera que recorrió las calles de Tacna al grito de ¡Viva Chile! Los tacneños han dicho después que aquella mujer infundía pavor con sus banderas desplegadas al viento, su brioso corcel de batalla, su armamento, sus arreos de cantinera, su rostro enfurecido, sus cabellos esparcidos i su espantoso chicoteo a la araucana.
Irene Morales tiene otra virtud: es tan humilde como su heroísmo".
Ana Olivares Cepeda, consejera de la Sociedad Civil del Servicio Nacional del Patrimonio
El hambre
A inicio de la tormenta pandémica, en marzo, no nos imaginábamos a la tragedia a la que nos estábamos dirigiendo: el retorno a la pobreza y el hambre en Chile. Si bien algunos quieren ver en el retorno de las ollas comunes un estado deseable, estamos entrando en la fase más destructiva de la pandemia y la que definirá los desafíos de nuestra pospandemia (aún por ver).
Un diagnóstico colectivo nos decía que los últimos 30 años habían sido pura desigualdad y puro libremercadismo. Pero hoy estamos perdiendo lo que el 18-O no pudo destruir: la salud y el bienestar más básico. La historia social chilena ha destacado el hambre que generaron las crisis económicas de 1982 y 1983 que dieron inicio a las jornadas de protesta contra el régimen de entonces. Hoy por hambre podemos temer lo peor, sin por ello pecar de catastrofismo. Y las buenas intenciones no nos salvarán. La crisis pospandémica será un retorno al economicismo vapuleado por tantos críticos de piel adolescente e intelectuales de lo obsoleto. Pasar hambre debe convencer de la importancia de la estabilidad y el crecimiento económico. No es un llamado a castrar las críticas y el escrutinio. Sí al fanatismo ideológico y mítico tan pobremente informado por datos y hechos.
En sencillo. Necesitamos una ruta de progreso que nos saque de las necesidades que creíamos cubiertas para siempre: el hambre.
Camilo Barría-Rodríguez
Peso de la ley
Estimado director: Dejarse caer con todo el peso de la ley, decía el alcalde de Santiago recién.
La ley no tiene peso, es natural y el deber también, así que las autoridades no se dejen caer con todo el peso de ella, simplemente aplíquenla y velen por su aplicación, nada más.
Así se entenderá que la Ley no está en contra de nadie correcto, ni tampoco que unos cuantos manejan su peso.
Carlos Alberto Sepúlveda Durán
Dietas
A propósito de "dietas" no puedo dejar de sorprenderme con "La cocina del congreso" al conocer el sinuoso curso del proyecto de rebaja de las dietas parlamentarias, 6,5 millones mensuales líquidos los senadores más otros 20 millones promedio para gastos y 6 millones líquidos los diputados más 11 millones para gastar los diputados. (Aunque los gastos no se tocan en la propuesta).
El Consejo de Alta Dirección Pública, a quien el Congreso habilidosamente traspasó la decisión del porcentaje a disminuir, no debería funcionar para otros propósitos que no sean los suyos: de suyo, buscar lo mejor para el país. Leo en una investigación periodística de Ciper que sus cinco consejeros tienen vínculos directos con partidos políticos: 1 DC, 2 UDI, 1 RN, y 1 de centroizquierda. Y el mecanismo para que ellos ocupen esos cargos son, justamente, a propuesta del Senado y nombrados por el Presidente de la República.
Gaspar Millas