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Apoyo a los ingresos de las familias

El deber del Estado, es acompañar a quienes más lo necesiten en situaciones de emergencia, por ello esta medida beneficiará por un periodo de tres meses a cerca de dos millones de hogares. Paulina Bassaure Aguirre, Gobernadora de la Provincia de Copiapó
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Como Gobierno seguimos generando acciones que permitan apoyar a todos los hogares que se han visto más afectados por el COVID-19. La promulgación del Ingreso Familiar de Emergencia es una nueva oportunidad que beneficiará durante la emergencia por coronavirus a las familias pertenecientes al 60% más vulnerable de nuestro país y cuya fuente de ingresos sea mayoritariamente informal, como lo son, quienes cuya fuente principal de ingresos proviene de un trabajo sin contrato formal y sin emisión de boletas de honorarios. El deber del Estado, es acompañar a quienes más lo necesiten en situaciones de emergencia, por ello esta medida beneficiará por un periodo de tres meses a cerca de dos millones de hogares, integrados en promedio por dos personas, llegando a ayudar a 4,9 personas que necesitan una ayuda inmediata, y en la que una familia de 4 personas, compuesta por madre, padre y dos hijos, que no tiene ingresos formales recibirá hasta $260.000 el primer mes, $221.000 el segundo mes y tercer mes respectivamente gracias al Ingreso Familiar de Emergencia, como la cobertura de transferencia directa a las personas más grande que ha hecho el Estado, y es parte del Plan Económico de Emergencia.

Que se suma, apoyos a los ingresos familiares, a través del Bono Covid, que consiste en la entrega de $50.000 por cada beneficiario que esté dentro del programa de Subsidio Único Familiar, como también a los hogares del Subsistema Seguridades y Oportunidades, las Medidas Tributarias de Apoyo a Personas Naturales, con la postergación pago de primera cuota de contribuciones de abril del año 2020, la que se pagará en 3 cuotas, sin multas ni intereses, junto con la segunda (junio), tercera (septiembre) y cuarta (noviembre) cuota de contribuciones.

Estas y otras medidas, que se encuentran vigentes actualmente, como el Bono Invierno, que es un beneficio no postulable de más de 64 mil, que se entregará por una sola vez, junto a la pensión de mayo de 2020, el incremento a las pensiones realizado a fines del año recién pasado, la disminución de los medicamentos y la rebaja a los pasajes del transporte público destinado a los adultos mayores, son el reflejo de la constante preocupación por parte del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera en las acciones dispuestas para quienes más requieren del acompañamiento del Estado.

A propósito de falta de confianza

El senador Rabindranath Quinteros viajó en avión tras someterse a un examen de coronavirus, sin cumplir cuarentena preventiva y hay opiniones contrapuestas al interior del Minsal. Hace unos días el ministro Mañalich hablaba que la falta de confianza de la ciudadanía en la clase política le pasó la cuenta a la lucha por la pandemia. Lo del senador, solo ahonda esta desconfianza.
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El ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo la semana pasada que la falta de "confianza" de la gente hacia las autoridades era un factor que impedía lograr una contención efectiva de la pandemia, citando lo que pasó con el estallido social y pasaron unos días para que esa misma desconfianza vuelva a estar trastocada con la situación que no se podía tocar: la pandemia.

Resulta que el senador Rabindranath Quinteros viajó en avión, luego de realizarse un examen de coronavirus que finalmente resultó positivo, lo que levantó una controversia que solo aporta cosas negativas en la emergencia.

Sus excusas distan de ser valoradas y ni siquiera rozan el entendimiento. Que un vicepresidente del Senado no sea capaz de comprender de qué se trata una cuarentena preventiva, nos puede llevar a puntos indeseables en esta pandemia y que requieren ser frenados desde ya.

Decir que la enfermera le dijo que puede viajar es una versión que no tiene la contraparte, es decir la profesional de salud, y si fuera el caso solo se transforma en una justificación que solo se puede entender a un niño que quiere salir a jugar a la calle sin el permiso de los padres.

Viendo las imágenes de la televisión del Congreso, se puede ver claramente a una persona que está teniendo complicaciones propias de una enfermedad como el coronavirus. Junto a esto, las imágenes deberían ser usadas para mostrarle a la gente lo que no se debe hacer dado que el senador toca constantemente la mascarilla, la mueve para hablar y saludó con contacto directo a la senadora Ximena Rincón.

Este incidente le va a pesar al Ministerio de Salud. Mientras la subsecretaria Paula Daza dijo que "como todas las personas que son un caso sospechoso, o confirmado, que no respetan las normas de la autoridad sanitaria, se enfrentan a un sumario sanitario y a la aplicación de sanción", el ministro Mañalich descartó un "dolo", lo que solo suma desconfianza, la misma que el titular de Salud dijo que se había perdido y que podrían haber incidido en el control de la crisis.

Las TICs y la formación a distancia en tiempos de pandemia

Dr. Dante Carrizo , Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Atacama
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Actualmente, nos encontramos en uno de esos hitos que marcan un antes y un después en la historia humana, ya que, esta pandemia nos ha impulsado a dar pasos que pueden encaminarnos a cambios relevantes en nuestras vidas personales y profesionales. En este sentido, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), tienen un papel fundamental en esta crisis sanitaria y nos brindan una oportunidad hacia la transformación digital.

En el ámbito de la Educación y en la formación de profesionales, las TICs se ubican como la piedra angular para avanzar en la continuidad del servicio, aunque el haber iniciado bruscamente un proceso de formación a distancia reflejó que las condiciones no estaban garantizadas del todo aún, puesto que para que los procesos cambien de paradigma, se debe contar con algunas plataformas y es aquí donde la pandemia nos pilló a todos de improvisto.

En Chile, casi el 90% de los hogares tiene algún tipo de acceso a Internet, cifras incluso superiores a la media de la OCDE, pero muchas veces este acceso es inestable y de mala calidad. Por esta razón y en el marco de la crisis sanitaria actual, más del 40% de las instituciones a nivel latinoamericano, entregó ayuda en la conectividad de los estudiantes. En nuestra Universidad, por ejemplo, 146 estudiantes recibieron plan de acceso a internet, 138 recibieron PCs, y 351 ambos recursos.

Al iniciar el proceso, la mitad de nuestros académicos declaraba no manejar habitualmente alguna herramienta de videoconferencia, un 40% dijo no haber utilizado una plataforma de enseñanza virtual y un 40% conocía Moodle. Hoy prácticamente todos están utilizando videoconferencias y la utilización en Moodle se acerca al 90%. Aquella inercia que parecía imposible de vencer finalmente está quedando atrás, pero queda lo más relevante: cómo alcanzar los logros de aprendizaje, por parte de los estudiantes.

De acuerdo a las estadísticas generales, la IES del país y de Latinoamérica gastan entre un 55 a 60% en tecnologías para la gestión, alrededor de un 30% en infraestructura y hardware y sólo un 10% en capacitación para el nuevo paradigma. Esta distribución debe variar, ya que la virtualidad es un proceso multidisciplinario y colaborativo, que requiere el aporte de académicos especialistas. Asimismo, esta situación actual supone algunos desafíos y oportunidades, como es la aceleración de la "Clientelización" de formación y vinculación virtual, la "Comoditización" de los contenidos de Docencia, en donde las principales universidades del mundo han liberado decenas de cursos formativos; y el cambio del "modelo de negocio" de las IES, que puede conllevar a menores gastos de operación.

Para concluir, queda una pregunta por responder: ¿cuántos estudiantes y académicos preferirán seguir con clases a distancia, a volver con clases normales en situación de pandemia.