Pamela Castillo Vergara
Según datos entregados por la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior, durante el primer trimestre de este año las denuncias y causas de ruidos molestos en la región disminuyó un 98%, llegando a cero casos en el mes de marzo. Vecinos piden mayor fiscalización, ya que argumentan que estas reuniones se convierten en un problema sanitario, por el riesgo de contagios del covid-19.
Atacama durante el 2019 presentó 320 de estos casos solo en el primer trimestre, cifra que disminuyó a 6 este año, entre los meses de enero a marzo. Registrándose 5 casos en enero, uno en febrero y 0 en marzo.
A nivel nacional ocurre el mismo fenómeno, ya que durante todo el primer trimestre, en todo el país, hubo 329 casos, cifra totalmente menor al año anterior que se registraron 3.555 casos de este tipo.
Para Carabineros la explicación depende de dos factores. El primero es la implementación del toque de queda en todo el territorio nacional, incluida la región de Atacama, y por otro lado, la influencia que tiene el cierre de locales nocturnos, los que estadísticamente han sido foco de denuncias en Copiapó, al encontrarse cerca de un barrio residencial.
"Hay que entender que acá en Copiapó hay muchos locales como pubs, discoteques que se encuentran en zonas que son netamente residenciales, entonces justamente hay muchos de esos casos que están en el centro de las estadísticas y que guardan relación con aquellos vecinos que reclaman producto de la música de alto volumen que tienen estos pubs, discoteques y otros locales de alcoholes con expendio de bebidas alcohólicas", aseguró el subprefecto de los Servicios de la Prefectura de Atacama, coronel Farid Sales.
Agregando que "como estos locales ya obviamente no pueden abrir por la resolución sanitaria, más el tema del toque de queda. Obviamente que todos esos reclamos y principalmente la venta de las bebidas alcohólicas, hacen que todas estas estadísticas bajen".
Respecto a las fiestas con ruidos molestos , Sales aseguró que siempre han sido una menor cantidad, reiterando que "todo esto se debe a que obviamente están estas restricciones sanitarias que contribuyen a la salud de la población y es que por un tema colateral se produce una baja en el consumo de bebidas alcohólicas, la conducción en estado de ebriedad, el área pública, los ruidos molestos y todo ese tipo de cosas".
En ese sentido agregó que "a lo mejor las mismas familias estén compartiendo un asado, tengan la música un poquito alta, pero cuando carabineros van, las mismas personas bajan el volumen y no hay ningún otro inconveniente".
"Ahora si tú entiendes que a las 22 horas, tienes que estar en tu casa un fin de semana, no esperes que todos se vayan a dormir", reconoció.
Vecinos
Jennifer Vallejos, presidenta del Comité de Seguridad de Villa Pukara, indicó que han tenido bastantes casos de ruidos molestos durante el toque de queda.
"Se han realizado carretes donde nosotros vivimos, en toque de queda, se ha denunciado a Carabineros pero no sé si queda registro de eso, para ellos porque no salgan en las estadísticas", dijo.
Precisando que sólo en los últimos 15 días han registrado cuatro eventos de esa categoría en su villa. "Nosotros somos una villa chica, son 130 casas si eso lo dimensionas a la ciudad, debe ser igual o superior las denuncias, entonces me extraña. A lo mejor ellos no toman la llamada de los vecinos, a lo mejor los cuentan cuando hay detenidos, o algún tipo de mayor sanción para las personas", indicó.
Para Vallejos la problemática de estas fiestas, es que llegan personas de otros sectores e incluso en una oportunidad arribaron camionetas de empresas al sector, donde según indican vecinos, se reían de la posibilidad de estar contagiados por coronavirus al otro día.
"Lo que les explico a los vecinos es que esto va más allá de quebrantar un toque de queda, es un tema de salud pública y que ya nos involucra a todos y tenemos el derecho de involucrarnos, de reclamar, de denunciarlos", argumentó.
Por eso, concluyó que "si no tomamos conciencia, ponemos en peligro el sistema de salud que puede colapsar y nos podemos ver perjudicados todos nosotros".
Inseguridad
La presidenta del comité aseguró que los vecinos no han visto patrullajes ni de carabineros ni militares, sólo seguridad ciudadana municipal.
Por lo mismo detalló que han hablado con vecinos de otros sectores y concuerdan en que deberían haber "puntos fijos de noche, en algunos puntos de la ciudad que uno sabe que puede haber robos o acceso a delincuentes".
"Nosotros tenemos la sensación de que no están, de que no se hacen presentes y si lo hicieran a lo mejor ahuyentan a los maleantes o a los que carretean", finalizó.