Don Fernando Ariztía
Enviada por : Luis Brizuela Avila.
Una de las páginas más hermosas de la Historia de Copiapó y Atacama fue escrita por Don Fernando Ariztía Ruiz, Obispo durante 25 años de la Diócesis de Copiapó.
A Copiapó llegó en Diciembre del año 1976 e inmediatamente comenzó a irradiar su carisma de cercanía a los religiosos, religiosas, laicos y la comunidad en general, humilde, alegre, con una bondadosa sonrisa que irradiaba su paz espiritual.
Venía desde Santiago donde había cumplido una gran labor en el Comité Pro Paz que tenía como finalidad proteger a los perseguidos por el gobierno militar…el comité pro paz fue el antecesor de la Vicaría de la Solidaridad.
Una de las principales misiones de Don Fernando fue trabajar por el aumento de las vocaciones sacerdotales y muchos jóvenes se entusiasmaron de seguir a Jesús optando por el camino del sacerdocio, en todo este trayecto fueron permanentemente acompañados por Don Fernando, Padre, Pastor ,Amigo, Obispo.
Conocía cada población de Copiapó, recorrió toda Atacama y en todo lugar entregaba el evangelio de Jesús con la alegría que lo caracterizaba.
Al cumplir la edad en que debía renunciar a la Diócesis se fue a Osorno donde estuvo como párroco de una capilla.
Cuando se le declaró el cáncer regresó a Copiapó para vivir sus últimos días en la ciudad y región que tanto amó.
Falleció en Noviembre del 2003…en su partida fue acompañado por una multitud desde las personas más sencillas hasta autoridades de nivel nacional
El Liceo de Paipote y el Hospital Provincial de Vallenar llevan su nombre.
Don Fernando descansa en Paz en la Catedral de Copiapó su apostolado fue una visita de Jesús para Atacama y Chile.
Piti Gori y el Charro Negro
Agosto del '64. Era sábado y había llegado a Copiapó a la concentración de su campaña presidencial Allende, acompañado de Neruda y otros dirigentes de izquierda.
A mis 15 años pululaba por entre la multitud agolpada a mitad de cuadra frente a la Escuela Superior, cuando de repente me habla Piti Gori, Presidente del Centro de Alumnos del Instituto Comercial, preguntándome que si quiero sumarme a los alumnos que había reclutado para tomarse el Instituto, a lo cual accedí, juntándonos 17 voluntarios en total.
Eran las 22 Hrs cuando saltamos la reja del establecimiento y nos atrincheramos en una sala del segundo piso.
A media noche se sintieron ruidos en el pasillo. Un fuerte golpe en la puerta nos sobresaltó: Era el Charro Negro, un enérgico Teniente de Carabineros que nos conminaba abrir la puerta a lo que accedimos solo con la condición de dialogar. Para romper el hielo, Charro Negro pidió un cigarrillo, alguien se lo dio y se lo prendió.
Teniente y Presidente conversaron por unos minutos sobre la situación. El primero nos conmino a deponer nuestra actitud, la cual chocó con un rotundo no de Piti Gori. Terminado el dialogo, Charro Negro se despidió con un "aténganse a las consecuencias".
Esa noche nadie pudo dormir, sin contar que se habían acabado los cigarrillos.
Eran las 10 AM del domingo cuando llegó un fuerte contingente policial encabezado por un Mayor de Carabineros y Charro Negro.
Esta vez nos entregamos, no sin antes recibir una fuerte reprimenda del Oficial de Carabineros. Al otro día salió la noticia en el diario con cada uno de nuestros nombres.
Nunca supe cual era el motivo de la toma.tivo de la toma.