Un firme compromiso con la pequeña minería
Isaías Zavala , Alcalde de Diego de Almagro, Baldo Prokurica, Ministro de Minería
En estos meses que enfrentamos la peor catástrofe sanitaria de los últimos 100 años como ha sido la propagación del Coronavirus, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera puso en marcha un robusto plan de apoyo a los trabajadores, pymes y la pequeña minería. Esta iniciativa no solo destaca porque incluye entre sus medidas la postergación de los pagos del IVA hasta junio y del impuesto a la renta hasta julio de este año, sino que también, por ser la primera vez que se aplica a la minería chilena.
Si bien es cierto, nuestra prioridad ha sido desde el primer minuto resguardar la vida y salud de los trabajadores del sector y en la medida de lo posible, mantener la continuidad operacional de la actividad, también hemos querido ayudar a la pequeña minería.
De esta forma y durante todo este 2020, aplicaremos un precio de sustentación del cobre de 2,86 dólares para cada productor que entregue su mineral a esta empresa de fomento. En 2019 dicho valor de sustentación alcanzó los 2,98 dólares.
Asimismo, abrimos la opción a aquellos que tengan una deuda con esta compañía, la puedan renegociar, como también renovamos los padrones automáticamente y dispusimos adelantar los pagos a quiénes entregan mineral de cobre y oro.
Igualmente, desarrollamos un plan que nos permite pagar a los pequeños mineros mediante transferencia electrónica. Esto evitará la concurrencia de los productores a las reparticiones de Enami y así contribuiremos con la autoridad a resguardar la salud de todos.
En resumen, como Ministro del Gobierno del Presidente Piñera estoy convencido que el funcionamiento de esta industria es fundamental para el desarrollo del país pero siempre supeditado a los criterios sanitarios.
Asimismo, frente a este complejo momento, nuestro Gobierno no dejará solo ni a sus trabajadores ni a sus pymes y será la minería quien nos ayude a financiar gran parte de las medidas de reactivación económica y poner de pie a las familias chilenas como siempre ha sido a lo largo de la historia.
Angustía de credibilidad
Si antes del inicio del brote de la pandemia del Coronavirus en Chile, el gobierno de derecha de Piñera se debatía en niveles paupérrimos de credibilidad, hoy las cosas se hacen mucho más complejas y angustiantes, puesto que, en medio del mal manejo de la crisis sanitaria, están en juego vidas humanas.
Y es que el rol de la administración de Piñera, como es habitual en su mandato, ha navegado sobre la base del error, haciendo gallitos a distintas organizaciones, que por ejemplo, pedía la suspensión de clases. Luego de varias discusiones y tras la presión de la mayoría de los alcaldes, se determinó dicha medida. Hablaban de no usar mascarilla, porque no era recomendable, hoy, el gobierno impone su uso como obligatorio. Indicaban que tenían encargados miles de ventiladores mecánicos para enfrentar este tremendo problema, hoy al parecer, esos ventiladores se esfumarán, como tantas cosas de este gobierno.
En medio de todo está la angustia de la gente, de nuestro pueblo. Y es que al Gobierno de derecha, nuevamente parece que le entregaron un poncho dos tallas más grandes. Porque el ministro Mañalich, afirma categórico, que no era partidario de la suspensión de clases, una expresión, que causó horror en las familias. Más aún, ahora quieren abril los Malls, que los trabajadores del sector público vuelvan a cumplir su labor de manera presencial, que nos tomemos un cafecito o una cervecita con los amigos, dando señales errática, por cuanto hace un par de días, nos indicaban que lo único que nos protegería, era quedarnos en casa.
Claramente, la única señal que quiere dar este gobierno es a las grandes empresas, a los amigos de Piñera, a esos que han asegurado que salvar la economía, debe ser una prioridad.
Por cierto, esa angustia de credibilidad, se acentuó para muchas familias, cuando se comenzó a hablar de la vuelta a clases. La mayoría indicó que no enviarán a sus hijos, a riesgo de perder el año escolar. Sin lugar a dudad, comprendemos la angustia de nuestra gente, de nuestro pueblo, nos ponemos del lado de ellos y asumiremos ese costo, porque ponemos la vida de las personas, por encima de cualquier otro tema, así debe ser…