Ayer, por primera vez desde que comenzaron a registrarse casos, en China no se anunció ningún fallecido por coronavirus. Esto ocurrió pocas horas antes de levantarse la cuarentena de la ciudad de Wuhan, epicentro de la enfermedad, con lo que el país se encamina hacia una salida de la crisis.

China informó de su primera muerte el 11 de enero. Desde entonces, 81.740 personas han sido infectadas en el país, de las cuales 3.331 han muerto.

La cuarentena que ha servido de modelo para los países del mundo que combaten el coronavirus terminó al cabo de 11 semanas (76 días) en Wuhan. Las autoridades chinas ya están permitiendo a los residentes entrar y salir de la enorme ciudad.

Desde hoy, los 11 millones de habitantes pueden salir sin una autorización especial, siempre que una aplicación obligatoria en el teléfono celular que combina el rastreo de datos con la vigilancia del gobierno muestre que están sanos y no han tenido contacto reciente con un contagiado.

Para festejar, se realizó un espectáculo de luces en el río Yangtze; rascacielos y puentes irradiaban imágenes animadas de trabajadores de la salud que ayudaban a enfermos. Una de ellas llevaba la leyenda "ciudad heroica", título otorgado por el presidente y líder del Partido Comunista, Xi Jinping. Desde las terrazas y puentes la gente coreaba "ívamos, Wuhan!" o cantaba el himno nacional.

Se reanudó el intenso tráfico en los puentes, túneles y autopistas, mientras cientos de personas aguardaban los primeros trenes y aviones, muchos con la esperanza de regresar a sus trabajos.

Las restricciones en la ciudad se han relajado gradualmente en las últimas semanas al reducirse los casos nuevos, pero las medidas preventivas como usar mascarillas, tomarse la temperatura y el acceso limitado a los barrios residenciales, seguirán vigentes en Wuhan.

El Diario Popular del Partido Comunista advirtió en un editorial que "este es el día que el pueblo esperaba con tanta ansiedad y está bien alegrarse. Sin embargo, este día no es el de la victoria final. En este momento debemos recordar que, al desbloquear Wuhan, está bien sentirnos complacidos, pero no debemos relajarnos".