Mineros de "Los 33" entregaron recomendaciones para llevar el encierro
CONSEJOS. Llamaron a tomar con seriedad las medidas contra la COVID-19, y respetar las instrucciones para evitar contagios.
Ante las dificultades que se han visto por parte de la ciudadanía para respetar la cuarentena, Mario Sepúlveda, más conocido como "Súper Mario", Jorge Galleguillos y Omar Reygadas, todos parte del grupo que compone "Los 33 de Atacama", se pronunciaron respecto a la manera en que afrontaron el encierro de 69 días en la mina San José, y sobre todo, instando a la comunidad a que tomen con seriedad la pandemia por la COVID-19 y eviten salir de sus casas.
Consultados sobre la forma en que los mineros soportaron el encierro, y los consejos que entregan a la ciudadanía, lo primero que hicieron fue contextualizar que lo que a ellos les ocurrió dista de la situación que enfrenta el país, dado que los suyo fue un accidente y no tenían una vía de escape.
Así lo manifestó Mario Sepúlveda, quien inició sus declaraciones sosteniendo que "nadie sabía si estábamos vivos o estábamos muertos, pero si abajo teníamos súper claro que la única manera de sobrevivir era ser unidos, hacer buen trabajo en equipo, ser obedientes, y adaptarnos a las condiciones que allá abajo había".
Mientras que en lo que respecta a la cuarentena por la COVID-19, "Súper Mario" dijo que "esto está recién empezando en Chile, sigue atacando el virus y la cosa es simple, hay profesionales en esto y los profesionales estudiaron por algo. Ellos recomiendan quedarnos en nuestros hogares nos guste o no nos guste, por el bienestar nuestro hay que hacerlo".
Además que "en mi familia estamos divididos, mis hijos y mi señora en un lado, yo estoy en otros lado más espacioso porque soy hiperactivo y no me puedo quedar encerrado en un lugar físico, hice campamento en el lugar donde estoy trabajando. Pero soy tremendamente obediente con las indicaciones que están dando, porque no es solamente que yo me muera, yo estoy entregado a Dios prácticamente. El tema es el daño que le voy a causar a otras personas que quieren seguir viviendo, que quieren seguir luchando en esta vida, como mis hijos, mi señora, mis hermanos, hoy día la situación es clara, hay que quedarse en casa".
Humor y positivismo
Igualmente, Sepúlveda señaló que tanto en la mina, como ahora en sus casas el humor y tener una mente positiva han sido factores clave para hacer las jornadas más amenas, en ese sentido el minero señaló que "hay mucho por hacer en la casa, reírse, como chilenos hemos pasado tantas adversidades que estamos claros como llevar este tipo de problemas, somos buenos para el humor, la talla, hasta en los peores momentos nos reímos, este es el momento de echar a andar y hacer florecer el payaso que tenemos dentro de nosotros, el humorista, el cantante, hay que hacer rutinas (...) esto no es política, no hay bandos, es un virus y a este virus lo tenemos que enfrentar vías profesionales, con conciencia, somos un país chico, si esto ataca fuerte, ayayayai papito".
Mario agregó que "mis hijos armaron un gimnasio, con lo que tenían, hay que entretenerse (...) En estas situaciones nacen los líderes, hoy día vamos a tener que liderar esta empresa, los futuros grandes proyectos que tenemos como papás que son nuestros hijos".
Por su parte, Omar Reygadas tuvo unos comentarios similares a los de su compañero Mario, recordando que en los días de encierro en la mina San José "a nosotros por ejemplo nos ayudó mucho haber fabricado un dominó y ponernos a jugar dominó, contar chistes, cantar, contar historias de la familia, generalmente eran los juegos de dominó los que nos mantenían ocupados. Hay que buscar actividades más lúdicas (...) hay que buscar la manera de entretenerse sin empezar a pensar tonteras, de repente la mente es la que nos juega en contra".
Refugio en la fe
A su vez, Jorge Galleguillos, el minero rescatado número 11, recordó que en la primera fase del hacinamiento la fe era lo que más unía a él y sus compañeros.
Al respecto, Galleguillos explicó que "dentro de los primeros días que no había comunicación, nos juntábamos en la mañana, a las 12 del día se hacía una oración y a las 20 horas otra oración, ese era el menú. El alimento era la oración al almuerzo y a la cena, cuando tocaba la porción había que hacer el entremedio (...) El encierro hay que enfrentarlo no más, estar tranquilos y a pesar que estaba en un encierro donde no teníamos salida por ningún lado había que estar ahí no más".
Galleguillos continuó sus declaraciones indicando que "en los momentos difíciles todos clamamos a Dios, todos nos acordamos de Dios, de la familia, la mamá, lo más importante".
En cuanto al aislamiento como medida preventiva de la COVID-19, el minero llamó a que "la gente se quede en su casa. Fui a la mina (San José) y noté que igual va gente, llegan hasta donde están las banderas pero igual van, no se atiende público, está cerrado y ruego que por favor no insistan. Hago el llamado a que permanezcan en sus casas, no vayan a la mina porque está cerrado".
"En estas situaciones nacen los líderes, hoy día vamos a tener que liderar esta empresa, los futuros grandes proyectos que tenemos como papás que son nuestros hijos"
Mario Sepúlveda, Minero de Los 33 de Atacama
"Fui a la mina (San José) y noté que igual va gente, llegan hasta donde están las banderas (...) Hago el llamado a que permanezcan en sus casas, no vayan a la mina porque está cerrado"
Jorge Galleguillos, Minero de Los 33 de Atacama
"A nosotros nos ayudó mucho haber fabricado un dominó y ponernos a jugar dominó, contar chistes, cantar, contar historias de la familia (...) Hay que buscar actividades más lúdicas"
Omar Reygadas, Minero de Los 33 de Atacama
69 días estuvieron encerrados los 33 mineros en la mina San José, el año 2010.
2 oraciones diarias eran parte de la rutina de los trabajadores.