Ensayo sobre la ceguera
Este domingo yendo a buscar un repuesto para la bici de mi hijo, me encuentro con la guerra mundial desatada: el supermercado había sido tomado por asalto por centenares de compradores de cloro, desinfectantes, detergentes y alimentos no perecibles. Las góndolas, como hemos aprendido que se llaman las estanterías del retail, vacías, parecían arrasadas por los ejércitos de Atila.
El individualismo también es una pandemia, sobre todo en tiempos como los que está viviendo el mundo y nuestro país; protejámonos de ella y aboquémonos a lo que la inmuniza: la responsabilidad colectiva, que en el fondo es la manera en que se debe entender la solidaridad. Es en momento como éstos en que se pone a prueba cuánto hemos avanzado como civilización; cuánto la cultura, la conciencia colectiva, nos han distanciado de la supervivencia predatoria.
Empatía ante los problemas sociales era una de las principales demandas que legítimamente exigían los movimientos sociales a partir de octubre. Empatizar hoy con los más vulnerables al coronavirus es el ejercicio que se nos demanda como individuos y sociedad.
Poner atención en las personas por las que trabajamos a diario en el Hogar de Cristo: los adultos mayores en abandono, los hombres y mujeres con discapacidad mental, las personas en situación de calle, a las que no se les incluye como grupos de riesgo por las autoridades sanitarias para cuestiones como la vacunación contra la influenza, personas frágiles, inmunodeprimidas, desprotegidas, solas.
Ayudar a los demás en tiempos de dificultad es el punto donde comienza la humanidad y la civilización.
Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo Hogar de Cristo
Coronavirus ¿cómo se apoyan los trabajadores y las Pymes?
Recientemente hemos conocido el paquete de medidas implementado por el Gobierno para hacer frente, desde el punto de visto económica a la pandemia del Coronavirus o Covid - 19. Hay que convenir que los más importante en estos momentos es resguardar la salud de todos los habitantes del territorio, sin embargo, estas medidas, necesarias y obligatorias, tendrán un efecto directo en la economía real de cada uno de nosotros, de la misma manera como los países europeos, que ya pasaron por esto, están viviendo en estos momentos.
En primer lugar, este plan de emergencia equivale al 4,7% del PIB, alrededor de 12.000 millones de dólares, cifra inédita en la historia nacional, acostumbrada a luchar contra adversidades como terremotos.
Citando al ministro de Hacienda, hay que ser realistas y no minimizar los impactos que esta situación traerá a la economía real. Habrá empresas que no sobrevivirán y lamentablemente se perderán empleos. En ese sentido, la envergadura del plan de emergencia del gobierno busca minimizar los impactos, pero esta transición no será inocua para todos. La "pandemia" económica, será tan grave como la pandemia sanitaria, si las autoridades, los empresarios y el común de las personas, no juegan correctamente el rol que les corresponde.
José Navarrete, director de Ingeniería en Administración de empresas de la Universidad Andrés Bello
¡Antes que nada, son médicos!
Estimado director:
Todo indica que antes que nada, los diversos grupos que participan en el gran debate que busca las mejores soluciones para enfrentar la crisis del coronavirus, deberían dejar afuera de la mesa virtual de discusión, todas sus pertenencias, creencias, afinidades, fobias, animadversiones, alergias personales y grupales, etcétera, principalmente el MINSAL y el Colegio Médico, como también los Alcaldes, otros ministros, políticos en general, empresarios privados, etcétera, y solo teniendo como objetivo final el resguardo de la población...
Aunque es obvio decirlo, pero bien vale la pena repetirlo, los integrantes del Covid-19, no hacen ninguna distinción, no pierden el tiempo entre ellos discutiendo, con mutuas y tediosas declaraciones virulentas, de a quién atacan primero, si es de aquí ó de allá, simplemente, ante la presencia de vulnerabilidades, infectan y comienza el temido contagio masivo...
¿Por qué les costará tanto a los primeros citados ponerse de acuerdo, liberándose por un buen rato, de sus ataduras político partidistas, considerando que, si se pudo en un momento sentar a conversar Trump con el líder norcoreano Kim Jong- un, por qué no podrán hacerlo el Colegio Médico con el Ministro de Salud, los primeros lo hicieron por la paz del mundo, y los segundos lo harían por la preciada vida de los chilenos y chilenas, que me imagino es el principal objetivo de los cargos que ostentan hoy día?
Luis Soler