Es difícil procesar lo que ha significado estos días intensos desde que el Covid 19 llegó a nuestra región de Atacama, quizás me cuesta encontrar las palabras más o menos justas, pero lo que sí puedo decir es que es un estrés diferente a cualquier otro. Han sido noches de darse vuelta en la cama, pensando en todas las formas en que esto podía terminar y cómo podemos hacer las cosas para evitar lo que paso en otros países.

Pienso en lo asustada que se encuentra mucha gente creyendo que se va a enfermar y que dependen de la mayoría de los funcionarios de la salud dispuestos a darlo todo por salvar vidas. Esta es una lucha enorme, no contra un virus si no en contra de nuestra cultura, de nuestros hábitos, en contra de un mundo indolente donde ya no importa el otro, donde hábitos de higiene mínimos como lavarse las manos, o cubrirse la boca al estornudar se habían olvidado, aquellas viejas prácticas como lavarse las manos antes de comer o al llegar a la casa, o el típico y común "taparte la boca " que decía nuestras mamás ya estaba en un museo.

No sabemos cómo va a terminar todo esto, pero en una pandemia, todos debemos ser familia, amigos o vecinos. Olvidarnos de nuestras naturales diferencias que nos separan y unirnos en torno a una titánica batalla. Deseo en lo más hondo de mi corazón que está pandemia sea un ejemplo de colaboración y respeto como entender que el otro es tan importante como yo.

Por lo que es muy importante que la comunidad no olvide las medidas preventivas como cubrirse con pañuelo desechable (nunca con la mano) la nariz y la boca al estornudar o toser. De la misma manera, el lavado de manos frecuente es muy importante para evitar el contagio, sobre todo después de haber estado en contacto con una persona enferma.

Que enfermedad nos haga priorizar el acceso a los Servicios de Salud de la gente que realmente lo necesite. Es por esto que queremos que también la comunidad nos ayude y no colapsemos los servicios de Urgencia de los Hospitales y acudan solo cuando sea una real emergencia. Que la pandemia nos haga sentir más compasión por los desvalidos. Que este Coronavirus nos haga querer más a nuestros adultos mayores, los cuales, por cierto, son abuelos, padres, amigos que dieron su vida por tener lo que nosotros hoy disfrutamos. Este es el momento para que pongamos nuestras diferencias a un lado por el bien de los demás, y que sigamos las recomendaciones no por nosotros mismos sino por los otros.

Tarde o temprano este virus va a terminar, mientras tanto, espero que nos haga entender que todos somos seres humanos, y que cuando unimos nuestras fuerzas, podemos lograrlo todo.

Claudo Baeza Avello

Director del Servicio de Salud de Atacama

14 años | 21 de marzo de 2006

Conscripto muere en colisión frontal

Francisco Garay Cortés debía presentarse hoy en el regimiento reforzado "Topáter" de Calama donde cumplía con su servicio militar obligatorio, luego de pasar uno días de franco en su natal Cabildo, V región. Viajaba desde Cabildo a Calama en furgón que chocó con un camión. Uno de los choferes permanece grave en el Hospital Regional.

9 años | 21 de marzo de 2011

Muere hombre que pasó mas de 25 años como ermitaño

En septiembre de 2008 Cristóbal Humberto Araya llegó hasta Paipote luego de estar en el sector de la quebrada de San Miguel en la precordillera atacameña por más de 25 años. El corazón de este ermitaño dejó de latir, porque en horas de la madrugada de ayer, en su vivienda en la quebrada en Paipote.

2 años | 21 de marzo de 2018

Enami se encauza en el camino de producción de litio

"Enami reúne las condiciones para trabajar en el negocio del litio como un actor relevante", dijeron desde ayer en la Empresa Nacional de la Minería luego de informar del acuerdo que suscribió con la compañía canadiense Wealth Minerals. La idea no solo es la explotación, sino que la comercialización.

El ser humano por esencia busca ir descubriendo nuevos territorios y moverse por distintos ámbitos. Por naturaleza, en la gran mayoría, el encierro no está en la forma de vivir, lo que es positivo para lograr el progreso individual y colectivo, pero que se transforma en un arma de doble filo en las circunstancias actuales. Esta situación es sin duda uno de los grandes problemas que enfrentan los gobiernos para detener una pandemia que se nutre de este ímpetu de las personas de gozar de una libertad mal entendida. A pesar de los llamados, campañas y las fatídicas informaciones que vienen de Europa, donde en un solo día como ayer viernes hubo más de 600 muertos solo en Italia, hay copiapinos, atacameños y chilenos están yendo a lugares peligrosos a pesar de que no es imperioso concurrirlos.

¿Cómo el Estado lucha con esto? Parece difícil encontrar una respuesta, tal como pasa con el estallido social, donde el país sigue divagando en cuanto a encontrar una salida.

Esta vez estamos hablando de un virus, que no tiene días de descanso y que se nutre de la esencia humana, por lo que la tarea es complicadísima, dado que el fuerte de las medidas se basan precisamente en el encierro.

Dadas las circunstancias pareciera que todo el peso del Estado debe aparecer para frenar lo que puede ser una de las grandes tragedias en la historia de Chile no solamente en lo referente al tránsito, sino que en las otras acciones como el aprovechamiento de la tragedia con venta de productos y otros.

El peso debe caer totalmente contra quienes no cumplen la cuarentena por posible contagio. Que irresponsabilidad tan grande de aquellos que salieron a trabajar o a una fiesta, a pesar de ser sospechosos de la enfermedad. Hoy adultos mayores y enfermos crónicos corren serio peligro por acciones egoistas.

A pesar de los decretos de cierre de pubs, cines, casinos, discotecas, malls y otros, siguen funcionando transporte público y entre regiones, lo que será la gran materia de discusión en el corto plazo. ¿Estaremos a tiempo ya de limitarlo? Al menos en otros países como Argentina ya decretaron cuarentena total porque el Presidente Alberto Fernández, se dio cuenta que los argentinos se dedicaron a viajar en vez de hacer cuarentena preventiva.