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Equipos de la región sin entrenamientos y con trabajos físicos en hogares para evitar contagios

COVID-19. Deportes Copiapó, Cobresal y Deportes Vallenar están sin labores en grupos y con funcionarios operando desde la casa. Existe preocupación por el aspecto económico.
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El coronavirus sigue causando problemas a nivel mundial. La economía sufre los estragos de la enfermedad, algunos sistemas de salud están funcionando al borde de su capacidad, el espectáculo ha cancelado shows a nivel mundial, y el deporte, en especial el fútbol, está prácticamente paralizado a nivel mundial.

Y los equipos regionales no son la excepción, con los torneos paralizados, tanto Deportes Copiapó como Cobresal están realizando trabajos diferenciados, cada jugador en su casa con ejercicios físicos a la espera de que la situación sanitaria mejore, aunque no se ve que la pelotita vuelva a rodar muy pronto.

En el caso del elenco cobresalino, la totalidad del plantel se encuentra en el campamento de El Salvador, entrenando de forma individual, con un plan de trabajo entregado por el cuerpo técnico.

Así lo señaló el gerente técnico de la institución, Juan Silva, quien además agregó que están suspendidos los entrenamientos de las divisiones inferiores y el plantel femenino que está en Santiago.

"Están suspendidos todos los entrenamientos de primer equipo, del fútbol joven y del femenino. El plantel estaría entrenando desde el lunes, pero ayer (miércoles) se suspendieron todas las actividades. Por ahora están con trabajos específicos en las casas. Se les pasó elementos deportivos para que puedan desarrollar una minuta de trabajo que les entregó el preparador físico", comentó Silva.

Al mismo tiempo, Silva dijo que en los próximos días evaluarán cuándo se retoman los entrenamientos grupales del plantel."Quedamos que el lunes nos juntaremos nuevamente para ir evaluando con el técnico y los capitanes del equipo y evaluar que se hace".

Preocupación del "León"

En tanto Deportes Copiapó también está con su plantel realizando trabajos en sus hogares, siendo monitoreados por el cuerpo técnico.

Así lo ratificó el presidente de la institución, Luis Galdames, quien aclaró que se valuó a los jugadores que viajaron al partido frente a San Luis, jugado el martes por la tarde.

"Se les tomó la temperatura, se comprobó que estuvieran sin fiebre o alguna cosa que señalara algún indicio de la enfermedad. Ahí se decidió que todos se fueran a sus domicilios, incluyendo los funcionarios del club", esgrimió el timonel copiapino.

Pero no solo existe preocupación por el tema de la salud de los jugadores, cuero técnico y funcionarios de los clubes, también la detención afecta el tema económico de los clubes.

Según Galdames la situación será caótica. "No queremos ni pensar en eso. Es una situación del mundo en general en donde uno no se puede mantener al margen, pero aún no evaluamos lo que va a significar esto en lo económico, ni lo que significará al fútbol en general. Hoy la parte económica de los clubes está muy difícil, y nosotros dependemos de los ingreso del CDF. Si no hay partidos, no hay abonado. Es difícil mantener el negocio".

Al igual que Cobresal, el lunes se evaluará si se retoman los entrenamientos.

Vallenar en la incertidumbre

Pero la situación es aún más compleja en lo económico para Deportes Vallenar, cuadro que este fin de semana empezaba su participación en la Segunda División, y que no recibe dineros del CDF, por lo que la recaudación de los partidos de local es fundamental para su funcionamiento.

Así lo expresó en entrenador del cuadro albiverde, Pablo Pacheco, quien espera alguna ayuda por parte de la ANFP.

"El tema más complejo de vendrá en abril, ya que acá dependemos mucho de los partidos de local por el tema de costos mensuales que tiene la institución .Y cómo es sabido la segunda División Profesional no recibe ningún aporte económico lo cual nos tiene muy preocupado. Esperamos que la ANFP piense en la Segunda y pueda ayudar a todos los equipos que pertenecen ala categoría", esgrimió Pacheco.

En cuanto los jugadores, algunos de ellos están en Vallenar y otros en sus lugares de origen con un plan de trabajo físico por 15 días.

"La institución nos entregó la posibilidad de ir a nuestros hogares hasta que esto pase y tengamos la seguridad de poder trabajar de manera normal", finalizó Pacheco.