El Barcelona enfrentaba al Eibar en el Camp Nou con un ambiente caldeado. Luego de la polémica por el uso de cuentas falsas en redes sociales para criticar a sus propios jugadores, la afición recibió con insultos y gritos de dimisión al presidente Josep Bartomeu.
Pero, como en tantas otras ocasiones, Lionel Messi apagó el fuego. Con cuatro goles del argentino, el cuadro culé ganó 5-0 y llegó a 55 puntos en la Liga, dos más que el Real Madrid, que todavía tiene que jugar en esta fecha contra el Levante.
Arturo Vidal disputó todo el partido en el blaugrana y lo hizo en una posición que no acostumbra. Fue extremo izquierdo, conformando un inédito tridente junto a Messi y Antoine Griezmann.
En el Eibar, en tanto, Fabián Orellana también se mantuvo los 90' en cancha. Su escuadra solo tiene 24 unidades y sigue sin poder alejarse de la zona de descenso.
Nuevo puesto
En ese "nuevo" puesto, el "Rey" se vio activo, siempre cerca del área y los ataques culés. Estuvo cerca de marcar incluso.
Vidal tuvo la posibilidad de extender el marcador, pero el línea levantó la bandera. Messi, tras dejar al arquero en el piso, puso el cuarto a los 86' y a los 89' el brasileño Arthur selló la goleada con el arco vacío.
Un triunfo que descomprime y le inyecta confianza al Barcelona de cara a una semana tremenda. El martes visita al Napoli por octavos de la Champions y el domingo enfrentará al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Dos encuentros claves para el devenir de la temporada y que demostrarán qué tan importante es Arturo Vidal en el equipo español.