El momento es ahora
A cuatro meses del denominado "estallido social" del 18 de octubre de 2019 lo cierto es que la violencia ha estado lejos de disminuir.
Y aún cuando se presumía que la temporada estival traería consigo algo de calma lo cierto es que a medida que se aproxima marzo los hechos de violencia han ido no sólo recrudeciendo sino también polarizando a nuestra frágil sociedad. Pareciera que quienes adhieren a una Nueva Constitución no sólo hubieran logrado imponer tanto sus términos como su agenda, sino también sembrar miedo e incerteza.
En este punto bien vale citar a Edmund Burke quien alguna vez dijo "lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada". En términos simples, si seguimos actuando sólo como meros espectadores de la violencia y la destrucción de nuestro país es altamente probablemente que la involución se manifieste y prevalezca por sobre la razón. Basta se seguir esperando: el momento es ahora.
Rodrigo Durán Guzmán
Cuéntense una nueva
En nuestro querido Chile, muchas autoridades, pasadas y presentes, miembros de la Familia Política & Asociados casi en pleno, expertos, etcétera, creen ó quieren hacer creer, que todos los problemas se solucionan, algo así como por arte de magia, las malas vibras se terminan, todos vuelven a hacer amigos, se acaban las colas, mejoran las pensiones, se destaparán los alcantarillados, para que sigo, y todo nada más y nada menos que solamente con anteponer la palabraNUEVA, a todo lo que está causando problemas, rabias, desacuerdos, decepciones, los ejemplos sobran, Nueva Mayoría, Nueva de la Nueva Alianza, y ahora Nueva Constitución, etcétera, lo curioso y por algo debe ser, que lo deben tener muy claro, nunca antepusieron la palabra NUEVA, por ejemplo, para arreglar el Transantiago, la Educación, la Salud, la Justicia, las Pensiones, palabras más, palabras menos, lo real, lo que prevalece, es que los cambios de nombre, ó el anteponer la palabra NUEVA, no se traduce en soluciones mágicas, más bien solo sirven para crear grandes expectativas, que al no ser cumplidas, generan mayores descontentos e infelicidades, de las que ya habían, mucho antes de que a los citados creativos, muy amigos de las frases y palabras, valga la redundancia, NUEVAS, se les iluminara la ampolleta...
Luis Enrique Soler Milla
Coronavirus: No caer en la histeria
En relación a la gran cobertura mediática relacionada al coronavirus y, recientemente, a la llegada de una chilena que estuvo en contacto, es importante hacer un llamado a la población a mantener la calma. No porque seamos inmunes, y menos porque nos encontremos en el "mejor sistema de salud del mundo", sino más bien por una simple razón: Hay que ser racionales.
En Chile, los datos sobre defunciones totales se concentraron en un pequeño grupo de causas de muerte: Enfermedades del sistema circulatorio, tumores malignos, enfermedades del sistema respiratorio, y causas externas de morbilidad y de mortalidad. En pocas palabras, aunque siempre es preocupante lo desconocido, lo nuevo, hay que tener presentes los males que ya aquejan a los ciudadanos en Chile.
Gente de todas las edades puede ser infectada por el virus. Sin embargo, las personas de edad avanzada y las personas con afecciones médicas preexistentes (asma, diabetes o enfermedades cardíacas) parecen ser más vulnerables a enfermar gravemente con el virus. Esto implica que es más importante cuidar nuestra salud y la de nuestras familias siempre, y no solo en este caso.
La OMS aconseja que se tomen entre otras medidas para protegerse del virus, una buena higiene de las manos.
Las farmacias podrían funcionar como centro de información, siendo centros de salud según el código sanitario. Insisto en la necesidad de disminuir una histeria colectiva, teniendo en cuenta que tenemos otras epidemias en el país que matan más personas anualmente que lo que lleva el coronavirus en todo el mundo (hasta el momento (1.873): El tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo o la
Jorge Cienfuegos,Académico Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello