Contar Chile desde lo que nos enorgullece
Sr. Director: El retorno a la democracia, nuestra Cordillera de los Andes y la unión de los chilenos ante las situaciones difíciles son algunos de los elementos que más nos enorgullecen. Así lo constatamos a través de nuestro estudio "Orgullo Chileno", que dimos a conocer hace unos días a la opinión pública. El hallazgo quizás más relevante, es que, pese a lo difícil de los últimos tiempos, la identidad de las personas como chilenos y con lo chileno se mantiene.
El estudio que realizamos en Imagen de Chile con el apoyo de la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica, tiene el objetivo de conocer la percepción que los chilenos tenemos de nuestra identidad y del país, del orgullo que sentimos por ser chilenos, los símbolos que nos identifican y mucho más. Además, esta encuesta realizada a 1500 personas cuenta con un valioso atributo: cuenta con datos pre y post 18 de octubre, comparables entre ambos periodos.
Uno de nuestros grandes descubrimientos fue que, aunque el orgullo por Chile como país disminuyó después del 18-O, el orgullo de ser chileno se mantuvo intacto y con fuerza, con un 71% de encuestados muy orgullosos de ello. Creemos que esta diferencia se debe a que "Chile" se presenta como algo abstracto, mientras que el orgullo de ser chileno habla de la esencia de cada uno, apelando a la importancia que cada persona le da a su esfuerzo, trabajo y logros. Valores tan arraigados en la población que se convierten en un pilar para Chile.
El estudio también demostró que a la gran mayoría de los chilenos (77%) le importa mucho que el mundo tenga una buena opinión sobre Chile y que seamos considerados un país confiable, además de protector del medioambiente. Es así como la sustentabilidad aparece como un elemento nuevo e interesante, que, si bien los chilenos no lo identificamos como parte de nuestro orgullo hoy, el ser reconocido como un país sustentable es una aspiración compartida.
Como Imagen de Chile recibimos con entusiasmo estos resultados. Desde el año pasado estamos trabajando para proyectar un relato y una imagen de Chile que sean coherentes, representativos y consistentes con lo que verdaderamente somos los chilenos y con lo que nos identificamos. Este estudio, sin duda, será un importante insumo para este trabajo de construir una identidad competitiva que represente aquellos elementos diferenciadores que agregan valor a la marca Chile.
Este estudio, que seguiremos realizando en los próximos años, sumado a diversas acciones de Imagen de Chile, busca recoger fuentes diversas que nos permitan conocer y entender la verdadera identidad chilena. Queremos que nuestra gente, su solidaridad, resiliencia y talento estén en el centro de nuestro trabajo, y así contarle al mundo un Chile desde las personas: tenemos un territorio extraordinario, habitado por personas el doblemente extraordinarias.
Desde Imagen de Chile, estamos seguros de que solo un relato real, que represente lo que nuestra esencia, nos permitirá posicionarnos en el exterior de forma exitosa. Estamos convencidos que, si contamos al mundo aquello que nos orgullece internamente, potenciaremos positivamente la imagen de nuestro país.
Constanza Cea, Directora Ejecutiva Imagen de Chile
Un buen comienzo en energía
En medio de la incertidumbre que reinaba en general en el país con la llegada de 2020, en el ámbito energético el año ya trae algunas cuentas alegres que sacar, con cifras muy evidentes.
A enero de este año, el 38% de los proyectos actualmente en construcción corresponden a energía fotovoltaica, seguidos por los eólicos, con un 27%. Con estos contundentes números, las energías renovables están dejando atrás a otras fuentes tradicionales, que históricamente han generado una importante Huella de Carbono.
Si bien en los últimos 3 años y en cuanto a capacidad instalada, la composición de las distintas fuentes dentro de la matriz ha sufrido leves variantes, cabe destacar que la energía solar por sí sola ya superó el 10% de la participación, prácticamente duplicando la cifra que ostentaba hace 3 años.
Esto responde en gran medida a la política establecida en Chile, con miras a lograr la ambiciosa meta de descarbonizar el país para el año 2050. Pero al mismo tiempo, se debe a los permanentes esfuerzos de la industria, que ha sabido aprovechar las inmejorables condiciones para el desarrollo permanente de energías limpias.
Nataliia Savkiv, Office Manager de Solek