2020, la importancia de diversificar
Las relaciones diplomáticas entre Chile y China son de larga data, en 2020 cumplen 50 años y el gigante asiático es el principal destino de las exportaciones chilenas, concentrando el 32% de los envíos a mediados del año pasado.
El cobre representa el 76% de este mercado, mientras que las cerezas son el producto no metálico chileno más cotizado en el país asiático: el 75% de la producción fue vendido allá entre 2019 y 2020.
Sin embargo, la fruta es un producto perecible y, por ejemplo, en la Región de La Araucanía, el seremi de Agricultura Ricardo Senn mencionaba ayer que el brote de coronavirus en China significaría "la pérdida de 1.500 containers". Ante esto, el ministro (s) de Relaciones Exteriores, Rodrigo Yáñez, afirmó que "estas cerezas están en contenedores refrigerados y todavía existe espacio (temporal) para aguantar".
Hoy los principales gremios exportadores se reunirán en la Cancillería, en una nueva sesión de una mesa de diálogo público-privada que monitorea la emergencia, para analizar esta situación a través de medidas como la redirección de los envíos, además de una eventual ayuda humanitaria.
-¿Cuáles son los problemas macroeconómicos que podría traer el coronavirus para las finanzas nacionales?
-Hemos visto que ha existido un impacto en el precio del cobre producto de esta crisis, y esto va a depender de qué tan larga sea y cuanto afectará al aparato productivo chino. Creemos que el Gobierno de Xi Jinping ha tomado las medidas adecuadas, por lo que esperamos que tengan efectos y que esta crisis sanitaria sea acotada en el tiempo. Los principales riesgos están en el menor precio del cobre, que representa un tercio de nuestras exportaciones a China y, también, una menor demanda que pudiese afectar a las exportaciones no cobre, como el vino, cuya demanda ha bajado. En segundo lugar, desde el punto de vista de la logística, los puertos están funcionando, aunque fluyendo de forma más lenta la distribución, liberación y apertura de los contenedores, pero la fruta y los productos están en la cadena de distribución. Esta semana hemos visto que los mercados se han ido reactivando paulatinamente, no a plenitud, pero se han ido recuperando, ya que la apertura de contenedores en puerto ha ido creciendo.
-Este lunes terminaron las vacaciones por el Año Nuevo Chino y millones de personas volvieron a sus trabajos. ¿Esto favorecerá los envíos chilenos?
-Esperamos que se vaya normalizando la actividad económica además de la cadena logística, las próximas dos semanas serán muy importantes para poder determinar qué tan normal va a ser el día a día en las ciudades chinas.
Pérdida de fruta
-¿Se ha podrido fruta?
-La principal exportación no cobre es la fruta y, en enero, el 90% de los US$690 millones (en total) son cerezas y la temporada está terminando. El 20% de estas cerezas están en contenedores refrigerados y todavía existe espacio (temporal) para aguantar por parte de los productores.
-¿Qué ayuda se está prestando a los exportadores?
-Estamos respondiendo a los requerimientos de, por ejemplo, reemisión de certificados de Aduanas, SAG (Servicio Agrícola Ganadero), o liberar ciertas trabas sanitarias y regulatorias que pudieran existir en los mercados donde los exportadores han determinado que pueden redirigir sus envíos. Muchos de los certificados nuevamente emitidos son para redirigir la carga a otros puertos de China. Además, existe un atochamiento en ciertos terminales que ha hecho necesario destinar carga a otros lugares. Estas son decisiones de los exportadores, nosotros lo que buscamos es facilitar el proceso desde el punto de vista regulatorio para no ser un escollo más.
-Esto podría también repercutir en el empleo...
-Esperamos que no lo haga. Creemos que el impacto económico del coronavirus, en el aspecto logístico, es bastante limitado, faltan todavía algunas semanas para el balance. Más nos importa el impacto que esto pueda tener en la economía de China, ya que si hay menor actividad económica va a haber menor consumo, menor producción, y eso significa menor demanda de cobre, de productos chilenos y, por tanto, incidencia en precios y en menores volúmenes exportados. Esperamos que eso no se de, el Gobierno chino también está preocupado de reactivar la economía. En la crisis del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) hubo un rebote en las finanzas chinas, por lo que estamos monitoreando día a día. Tampoco hay que olvidar que es una situación humanitaria delicada para un país importante para Chile y, por lo tanto, parte de la discusión es ver cómo podemos ayudar.
-¿Qué medidas se podrían tomar en la reunión con los empresarios?
-En agenda tenemos levantar el estado, por cada gremio exportador, de sus productos en China y lo que está en tránsito; también ver oportunidades que los productores hayan identificado en mercados para redestinar esto, y necesidades de reemisión de certificados, junto con identificar barreras no arancelarias que puedan existir.
"En 2020 nuestro objetivo es continuar nuestro trabajo de diversificar nuestra canasta de oferta exportable y de mercados de destino. El foco estará en el potencial exportador de bienes de las Pymes, como también en apoyar a las empresas que prestan servicios para su internacionalización", dice Rodrigo Yáñez. En 2019 Chile amplió su TLC para dar mayores oportunidades a los exportadores de servicios y actualmente China es el destino número 18 en estos envíos. También ha manifestado su interés por entrar al bloque ASEAN +2 (más Australia y Nueva Zelanda), profundizar el Acuerdo de Alcance Parcial con India e iniciar negociaciones con la UEE (Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Rusia), así como avanzar con Marruecos, Egipto, el Consejo de Cooperación del Golfo (EAU, Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin, Omán y Qatar) y Sudáfrica.