Aumento de los nacimientos de hijos de extranjeros
Nacimientos de hijos de extranjeros en Atacama durante el año pasado aumentaron en un 80% en comparación a 2018. Que este aumento de los nacimientos solo implique una mejor integración para estas nuevas generaciones, en donde las fronteras solo sean imaginarias.
Hace unos días, este medio de comunicación publicó una nota en donde se señalaba que los nacimientos de hijos de ciudadanos extranjeros en la Región de Atacama habían aumentado en un 80% en comparación a 2018, en donde hubo 230 nacimientos mientras que en 2019 hubo 413.
Y la tendencia se repitió en casi todas las zonas del país, salvo la Región Metropolitana, en donde los alumbramientos bajaron después de cuatro años.
En tanto, como forma complementaria a las cifras, en el Norte Grande se dio una tendencia que la mayoría de los nacimientos eran de ciudadanos bolivianos, de los cuales 67 fueron en la Región de Atacama.
Pero más allá de estas cifras, que están lejos de ser un problema, la pregunta que se debe hacer en estas circunstancias es en qué está la integración de estos nuevos chilenos.
Con tristeza se ha visto en los medios y las redes sociales como se ha discriminado de forma preocupante a los inmigrantes en el último tiempo, más aún con la explosión de las migraciones a nivel internacional de las últimas décadas tanto por conflictos en los países o por la búsqueda de un mejor bienestar económico.
Es lamentable ver como algunos chilenos simplemente miran en menos a los migrantes, muchas veces por su color de piel o por el hecho de sentir que Chile es "superior" a países vecinos, sin considerar muchas veces que la formación sociocultural de nuestro país es una mezcla de diversas nacionalidades.
Genera incredulidad ver en redes sociales como algunos de estos chilenos, muchas veces con apellidos de ascendencia europea, discriminan a los extranjeros por el simple hecho de nacer en otro país.
Que este aumento de los nacimientos solo implique una mejor integración para estas nuevas generaciones, en donde las fronteras solo sean imaginarias, ya que muchas veces sus padres llegaron para ser parte importante de nuestra sociedad en diversos ámbitos.
En Chile nadie sobra, y eso se debe tener claro a la hora de hablar de igualdad.