Se dice que los clásicos son los partidos diferentes que afrontan los equipos de fútbol, de esos que se deben ganar sin importar en qué posición vas en la tabla de posiciones. Esa premisa quedó fielmente reflejada en el "derbi catalán" de la Liga Española.

En efecto, fue un partidazo el que brindaron el líder FC Barcelona (donde milita el volante chileno Arturo Vidal) y el colista Espanyol.

Un 2-2 vibrante que contó con la presencia del mediocampista nacional, quien fue clave en los culés. El chileno ingresó en el entretiempo y contagió a su elenco con sus ganas, apareciendo por todos lados en el campo y sumándose en ofensiva.

De hecho, el propio "Rey" Arturo marcó el 2-1 transitorio, con un gran cabezazo tras un tremendo centro de atacante uruguayo Luis Suárez.

En el trámite del partido, David López sorprendió a todos y cabeceó un centro desde la derecha sin marcaje de la defensa blaugrana y a los 23' puso en ventaja al Espanyol. El Barcelona no encontraba respuestas dentro del campo de juego y se fue en desventaja al descanso.

Ahí apareció la figura de Vidal para cambiarle la cara a su equipo. A los 50' lo igualó Suárez tras un centro del sector izquierdo de Jordi Alba. El charrúa se anticipó a su marcador anotó el 1-1 parcial, y a los 59' el chileno puso la ventaja culé.

Sin embargo, a los 75' fue expulsado por doble amarilla Frenkie De Jong en los blaugranas y todo se complicó. El Espanyol aprovechó el hombre de más y a los 88' el chino Wu Lei apareció de forma fantasmal, recibió un buen pase y definió cruzado para batir a Neto. Con esta jugada se sentenció la paridad definitiva.

Con este resultado, el conjunto blaugrana llegó a la cima con 40 puntos, las mismas unidades que el Real Madrid.